-||Tempestad ||- #BNHA. [Aizawa Shota x Oc]

⚓Capítulo 16⚓

Diríamos..., que la promesa de no ser un héroe no se ha roto, simplemente será un trabajo temporal, ¿no?.

Ahhhhh~ Lunes por la mañana..., las gaviotas cantan, las olas golpean el barco, la brisa marina recorre entre las suaves telas de la cama de Ruby, haciendo que su reloj biológico la despierte con aquella agradable sensación.
Con solo una camiseta blanca más grande que es capaz de cubrirle hasta los muslos, abrió sus ojos, observando primeramente una vela que está a punto de consumirse, ya es hora.

Se enderezó y soltó varios pequeños quejidos al momento de sentir sus huesos crujir como pan recién salido del horno, adora cuando sucede eso; sus pies hicieron contacto con la fría madera para poder ir hacia el baño, despojándose de sus vestimentas para darse un baño de agua fría, si quieres despertar bien, una ducha con baja temperatura te hará despertar incluso a tu alma.

El agua recorre por su cuerpo, soltando pequeños chillidos por lo frío que está, pero está bien, así se despierta al cien por ciento. Su baño duró por lo menos unos 10 minutos, se secó el cuerpo y se colocó su vestimenta de capitana, se trenzó el cabello y se colocó su sombrero, poniéndose algo de perfume también. Se observó al espejo y sonrió levemente, dándose ánimos.

-Solo será unos días Ruby, nada más, luego volverán a sus andanzas.

Asintiendo para si misma, miró una última vez la fotografía de sus padres y de ella, aquella sonrisa infantil se había ido junto con ellos...
Dio un beso en dos de sus dedos, los cuales apoyó en la fotografía de su padre y de su madre, dando luego dos palmadas, terminando con una reverencia.

-Perdóname padre, tendré que trabajar con aquellos que te dieron la espalda...pero es para las reparaciones de Mary, será por poco tiempo... -suspira- Además... tal vez ellos me lleven al pez gordo que necesito.

La noche anterior había hablado con su tripulación sobre Eris y su promesa. Al principio creyeron que estaba loca, pero luego de seguir con sus anécdotas de aquella vez, supieron que ella no estaba mintiendo.

Ellos esperarían sus órdenes para atacar.

Y aunque nos les guste, no pueden desobedecer y menos incumplir los deseos de una deidad.

En la UA, precisamente en la sala de profesores, el plantel docente y el director, esperan a la nueva integrante de su grupo de enseñanza, solo 4 de allí sabían quien es la persona que se uniría a ellos, el resto serían sorprendidos.
Tres toques fueron dados a la puerta doble y un "Pase" fue dicho por Nezu; la dos puertas se abrieron y los tacones se escucharon a cada paso que da la persona nueva al ingresar.

Snipe, quién se encontraba sentado en su lugar, observando su vaso de agua frente a él, soltó un leve suspiro y miró en dirección a la puerta, parándose de golpe con sus pistolas apuntándole directamente.

-Vaya vaya vaya~ pero miren la manera en que recibe el señor Snipe, a su compañera de trabajo. -ríe un poco y desenfunda sus pistolas, apuntando al héroe- Dos podemos jugar el mismo juego.

-Umi Ruby... -dice con enojo- Tiempo en que no nos vemos, maldita pirata.

-Ten más cuidado con tu lengua, pistolero. -gruñe enfadada- Seré pirata pero maldita la más vieja de tu casa.

Los demás profesores notaban la tensión entre esos dos, tanto que se podría cortar el aire con una tijera. El ratón-oso se subió a la mesa y caminó hacia el héroe/profesor para pedirle amablemente que se detuviera y tomara asiento. Obviamente su mirada oculta tras una máscara no se separa de la persona que tanto tiempo estuvo persiguiendo hasta hace unos meses atrás.

-Señorita, baje esas pistolas por favor. -dice un rubio desnutrido con la mirada oscura-

-Solo porque eres educado lo haré, pero no te prometo que no dejar ir la oportunidad de llenaré de plomo a ese sujeto de allí, mi contramaestre perdió la pierna por tu culpa, maldito animal.

- Él atacó primero! -se pone de pie nuevamente dando un manotazo a la mesa-

-¡Lo hizo para protegerme! -gruñe enojada- ¿quieres saber como vive ahora?! Con una pata de palo que yo misma se lo hice! Le duele incluso caminar a veces! -gruñe enfadada- Por eso mi sueño de ser héroe se murió, no miden las consecuencias de sus actos. Dicen que salvan la humanidad, pero hay miles de bajas luego de una batalla. Quieren proteger al mundo, pero no quieren que cambie... -suspira frustrada- Solo son marionetas de su propia codicia... niños que destruyen todo con cada juego contra villanos.

- ¿Y tú con qué derecho lo dices?!

- Con el mismo derecho que tienes tu! -Snipe se mantiene en silencio- Ustedes protegen la tierra, yo protejo el mar! Aizawa es testigo de lo que hacemos. Ustedes no tienen ni idea sobre la isla de los olvidados, no saben nada!. Y sí, soy pirata ¿y qué?. Acaso hay que ser agradable ante el mundo para que te acepten? Acaso quieres que tiemble como un cachorro asustado por su dueño que lo maltrata? Las cosas no son así, Snipe. -gruñe y se soba levemente la cien- Estuviste en el día equivocado en el momento menos indicado. Nos cubriste con un manto de villanos sin siquiera saber si lo somos. Pensaste que robábamos mercadería, nosotros la compramos con esfuerzo para llevárselo a esas personas de aquella isla que tiene esperanza por un mundo mejor. Nos atacaste sin hablar, heriste a mi contramaestre... -se apoya por la mesa y sus ojos se iluminan levemente- Nos perseguiste como gatos ladrones... sin siquiera quedarte a investigar. Eso demuestra que no eres un héroe verdadero. -apunta a la cabeza- Ves esto? Se llama cabeza, es la coraza que cubre el cerebro, sería bueno que lo utilizaras de vez en cuando.

Aizawa se acercó a ella, tomándola por los hombros para que tome asiento, Snipe había hecho que la primera impresión tanto de ellos y de ella, se vaya al tacho con una amenaza de pistola a pistola.
Maldita sea la hora en que se topó con aquel héroe hace cuatro años, lo odia con todo su ser; y Snipe por su parte también la odia, pero ahora, ¿qué debe pensar? Es buena o mala? Las dos cosas a la vez? Sí, en el pasado había cometido el error de herir gravemente al contramaestre de Ruby, pero este había activado su kosei y por miedo a que lo golpee, él fue quien lo lastimó de por vida.

-Bueno, olvidemos todo este lío entre la señorita Ruby y el señor Snipe. -dice el director con algo más de alivio- Señorita, tengo entendido que usted entrenó a los jóvenes de la clase 1-A. Bueno, dijeron que volvieron más animados y poderosos que nunca. ¿Le gustaría hacer lo mismo con la clase 1-B?

-Clase B?... -le mira y sonrie de lado- Anoche me pasé viendo formularios y noté que hay como 11 clases. Agradezco que me den el trabajo pero quisiera poder elegir yo misma el salón con el que voy a trabajar. Claro, eso si no hay problema en ello.

Los maestros se miraron entre sí y luego observaron al director, que con una taza de té, mantiene su pequeña mirada sobre la pelirroja.
Él asintió y el desnutrido rubio le pasó un folio con los nombres de los demás departamentos; agradeció y comenzó a hojearlo, sonriendo de lado al ver a que departamento irá.

-Estudios Generales. Esa es mi elección. -cierra el folio- y al que no le guste, que se joda.

¿Por qué se interesó en la clase 1-C?