-||Tempestad ||- #BNHA. [Aizawa Shota x Oc]

⚓Capitulo 58⚓

Ese día en que el pellejo de la pelirroja burló a la muerte, tuvo de regreso sus cosas y pronto estuvo saliendo de la prisión, con su típico traje de pirata, portando con orgullo su sombrero.
Detrás de ella, los guardias que hicieron su vida un infierno en esos días se encuentran mirándola con algo de miedo, pues ahora ella los tiene en la palma de su mano, y Ruby sabe muy bien como aprovechar su momento cuando alguien le debe algo.

Mientras camina como lo hace cualquier modelo, levanta el brazo derecho, mostrando el dedo del medio hacia aquellos que la observan irse de allí, ahora si estaba jodidos.

Su tripulación la espera al igual que tres héroes conocidos para Ruby; los primeros mencionados se acercaron a ella para examinarla y pronto una bota se le fue entregada [Bota me refiero al recipiente o vasija de piel] cargado de vino tinto. Un trago largo fue dado y con un grito de festejo, comenzaron su andar hasta aquellos héroes que esperan para escoltarlos a su hogar.

Y allí está él, con su típica mirada cansada, ocultando su rostro hasta por la mitad con sus cintas, cabellos negros sueltos que caen por sus hombros como cascadas de carbón tan negros como la noche misma.
Aizawa la observa detenerse frente a él, la mirada azul que tanto ama nuevamente está delante suyo, el mar profundo que se pueden ver en ellos le hace tener escalofríos.

-Ruby.

-Shota. -hace un asentimiento mirándolo-

-Estas...bien?.

-No, no lo estoy. Pues al sujeto que amo no me creyó la primera vez. -se acerca mirandolo fijamente- Actuó como un idiota en un "interrogatorio" y me hablaba en un tono en que hizo mi corazón romperse como una botella olvidada de Ron. Estoy en deuda contigo por lo que hiciste por mí, pero en la manera en que me trataste de culpable y no me creíste, eso hace que no quiera ver tu masculina cara por un tiempo. -se cruza de brazos- Hasta luego, Aizawa.

Dándose media vuelta, caminó hacia su tripulación y la gente que vino por ella, los cuales se preparan para ser llevados al barco rojo que prácticamente estaba entrando en "depresión" por no tener a su capitán.
Luis observó hacia el pelinegro y mostrándole la lengua activo su quirk, desapareciendo de allí, dejando a los héroes en ese lugar sin vehículo para ir a donde deben.

Pero aquello no era todo, pues el pelinegro quedó en shock en su lugar, la mujer lo había llamado de una manera diferente, eso es el colmo, ¡se enojó con él!.

¿Ahora qué podrá hacer?.

Las personas fueron llevadas nuevamente a la isla-gracias al pequeño marinero- y quienes viven en la ciudad prometieron visitarla de vez en cuando, además de presentarle la familia que formaron en esos años de alegría para sus vidas.

Mary cuando volvió a sentir la presencia de Ruby, su alegría se expresó en cada campanada que da, estaba tan feliz de volver a tener a su capitán a bordo.
Ella no se quedó atrás, subió enseguida y corriendo se acercó al mástil mayor para dar un abrazo.

Parecía un cachorro feliz de ver a su amo.

Y ese día, cuando el sol estaba en lo más alto del cielo, haciendo saber que es medio día, la capitana junto a sus tripulantes e hijo, fueron a demandar a quienes la maltrataron. En su declaración, cada palabra verdadera salió de sus labios y le anunciaron que en una semana se haría el llamado a tribunal, se necesitaría un juez para defenderla, aunque a decir verdad, ya la suerte está de su lado.

-Capitán... No la vamos a dejar sola en esto. -Yukio sonríe hacia ella mientras abandonan el establecimiento- Solo espero que ese tipo no quiera hacerse el santito y diga que no hizo nada malo.

-No te preocupes Yukio. -sonrie la mujer dando media vuelta para mirarlos sin dejar de caminar- La fortuna...nos sonríe a los necios.

Aquella es su capitán, la de cabello cual color de una manzana y de ojos parecidos a los zafiros más hermosos que el mundo puede haber visto, a pesar de todo, su cordura y valentía siguen intactos, pero su compasión hacia quienes tuvieron el error de tocarle siquiera un mechón... en el infierno será su único refugio de la maldición que podría llegar a caerles si ella lo desea, sus vidas tranquilas en este presente quedan en la palma de la mano de la sirena como monedas de oro que serán lanzadas a un hoyo en la tierra en cualquier momento.

Si ella desea, con su canto podría hundirlos en la locura.

Pero ahora lo que desea es... una buena botella de Ron y buena música para celebrar este triunfo que han tenido gracias a que su inocencia ha salido a flote y que el mundo pronto conocerá.

El bar favorito del Fantasma Carmesí es visitado y pronto tarros de cerveza y botellas de Ron son traídos a su mesa, comenzando con su cántico de alegría.

⬆️🎶⬆️

El canto que anuncia quienes son, hace que el ritmo y melodía sea escuchado por algunos trabajadores de la bahía, quienes curiosos ingresan al bar, viendo al grupo de tripulantes beber -excepto uno que bebe una botella de jugo- cantando su canción.
Su alegría de volver a estar juntos es contagiada a los gatos curiosos que se van adentrando al bar, tomando asiento y pidiendo algo de beber, escuchando la pegadiza música de piratas que ha ido de generación en generación en la familia de Ruby, quedándose solamente en ella ahora, pero con alguien más aprendiendola también.

Algunos clientes levantaron sus tarros hacia ellos, comenzando a unir las voces a las de los marineros de agua salada.
Ruby no puede estar más que feliz, aquello es una fiesta para ella, y de tan feliz que está, se puso de pie alzando su tarro en dirección a los demás clientes mientras que siguen cantando.

-¡Yo invito este día! ¡A disfrutar se ha dicho!. -dice con un tono fuerte-

El grito de alegría en "¡HEY!" se escuchó, además de verse varios vasos ser alzados bien en alto, pues la capitana había hecho su día el mejor de todos.
El dueño, con arcodeon en manos, hace acompañamiento al canto de los piratas mientras que con botella en mano, Ruby se pone a bailar, enganchando su brazo con algunos que habían dejado sus asientos para unirse al baile, pasando el enganche de brazo en brazo hasta dar la vuelta, sacándose su sombrero para alzarlo en alto y ponérselo a Luis que se mueve de un lado a otro, dando palmadas viendo la pequeña fiesta que se había formado en ese lugar.

La puerta del bar fue abierta una vez más, dejando ver al héroe alado, del fuego y al de "bajo mundo". Apenas ingresaron, vieron la fiesta de bebida y baile de ese momento. Riendo feliz, volvieron a hacer el gancho de brazos, pasando de uno en uno; la capitana pasó cerca de ellos con una sonrisa enorme, llamándolos con las manos para que se unan al regocijo del momento.

-Yo no sé ustedes par de amargados-Hawks sonrie mirándolos- pero yo me uno. -rie comenzando a acercarse al grupo bailarín-

Otro "Hey!" fue dicho y la felicidad se mantiene, aquel festejo es el inicio de la felicidad y libertad de la pelirroja, la que tanto ha anhelado por años y ahora puede decir que...

Sus cadenas la han soltado.