-||Tempestad ||- #BNHA. [Aizawa Shota x Oc]

⚓Capítulo 59⚓

La semana pasó y el día en que se llevaría el caso de la capitana Umi Ruby sobre el maltrato que recibió en la prisión Tártaro...llegó.
Los demandados estaban presentes, sentados en la mesa que les corresponde mientras que a un lado se encuentra una mesa vacía, perteneciente a quien los ha puesto en ese lugar.
Los testigos de la pelirroja ya se encuentran en ese lugar, mirando de mala manera a quienes cometieron el error de lastimar a quien no se lo merecía.

La hora de que la sesión debía empezar estaba llegando, las manecillas del reloj estaban por dar las 7 en punto y la demandante aún no aparece ¿y si solo fue una mala broma hacia ellos? Si es así, ya debería terminar, no??!

Ay pobres almas en desgracia, no es ninguna broma.

Las puertas del lugar se abrieron de par en par, dejando ver a la capitana vestida de una manera elegante, con un traje femenino de color morado con rayas negras, además de que sus largas piernas son adornadas con medias de ceda que llegan hasta sus muslos, permitiendo tener una imagen un tanto empoderada en cada paso que da.

Su mirada azul se posó sobre ellos, y estos como gatos indefensos que se asustan ante una amenaza grande, se les eriza la piel en sus lugares, el resentimiento estaba en ella.
Su tripulación también estaba presente, vestidos de traje negro, siendo los verdugos que esperan la sentencia de aquellos viles hombres y par de mujeres, solo Luis no estaba, había quedó al cuidado de cierto alado que actúa más como niño que como adulto cuando hace berrinche.

Que Calipso tenga piedad de Luis y que sea bien cuidado por el héroe, sino lo acusaría con Ruby.

El que actuaría como su abogado o quien la defendería es nada más y nada menos que Aizawa, que aún estaba esperando tener el perdón de la pelirroja enojada.
Los dos principales tomaron asiento en su mesa, esperando a que su señoría ingrese a la sala; ambos mantenían la mirada al frente, viendo los dos enormes oficiales que vigilan que no haya ninguna clase de atentado contra la pelirroja y viceversa.

-¿Con esto dejarás de ignorarme? -el pelinegro se acomoda la corbata mientras observa de reojo a la mujer-

-Logra que tengan su merecido y allí hablamos. -le mira de reojo, notando la intensa mirada del pelinegro- Resiste cuatro horas de esto y al final también escucharás mi veredicto.

-A veces prefiero a la molesta Ruby que a la que me ignora. -su tono de aburrimiento se hace presente-

-Acostumbrate. -sonrie de lado mirandolo-

El juez se hizo presente y todos aquellos que estaban en la sala se pusieron de pie, viendo al que llevaría a cabo la sesión ese día y que tomaría las riendas en el asunto.
Primero tomó asiento y luego los demás, empezando a leer una especie de reglamento de conducta y luego el caso que se presenta en esta demanda.

-Muy buenos días a los presentes. -se acomoda sus lentes observando a quienes están- El día de hoy, estaremos llevando a cabo una demanda contra los guardias de la prisión Tártaro y en contra de un representante de la ley. -mira al secretario que escribirá el caso- Por favor, lea el procedimiento.

El que se encontraba al lado del hombre se puso de pie, leyendo en voz alta lo que se llevaría a cabo en tan solo minutos.
La tranquilidad está presente en quien siempre tuvo su verdad y el pánico comienza a dominar el cuerpo de quien cometió un delito.

Que comience la sentencia.