-||Tempestad ||- #BNHA. [Aizawa Shota x Oc]

⚓Capitulo 61⚓

Cuando el auto estacionó, se dio cuenta que al lugar donde la traía es nada más y nada menos que en la academia, ¿quién demonios quiere hablar con ella? ¡son muchos lo que trabajan allí!.
Abrio la puerta del auto y con cuidado de no pisar mal, bajó de el para enfocar su mirada en el edificio con forma de H.

-Vamos...

La voz del pelinegro la hizo asentir y pronto comenzaron a adentrarse en ese lugar, su pregunta de cómo estaba sus exalumnos llegó a oídos del héroe, quien sacándose el saco, le comentó que todos estaban deprimidos y que no tenían motivación alguna con su nuevo profesor, Sniper. Una risa escapó de los labios de la pelirroja, pues ese sujeto que tanto la odia ni a sus talones le llega con el tema de enseñar a los chicos para ser unos buenos héroes.
Subieron un par de escaleras hasta el segundo piso, donde la capitana es guiada hasta la sala de reuniones; al ingresar a dicho lugar, se encontraba vacío, nadie más se encontraba allí, al parecer solo serían ellos dos.

Ambos tomaron asiento uno al lado del otro, así dándose la oportunidad de hablar mientras esperan al que solicitó hablar con ella.
La puerta se deslizó y se cerró pero parecía que nadie había entrado, la mente de Ruby pensó una sola cosa... ¿Espíritus chocarreros?.

- ¿Soy un ratón?, ¿Un perro? ¿Un oso?... Mi verdadera identidad es...¡El director!.

El pequeño director hacia acto de presencia con una de sus patitas bien en alto, saludando de esa manera a quienes están allí.
Ruby solo pudo soltar una pequeña risa para después respirar aliviada, era mejor que sea el director a que sea un espíritu de la academia, si fuese lo segundo, haría el de "patitas para qué las tengo".

-Buenas, señorita Ruby. -el pequeño directo camina hacia ellos para poder ir hasta su silla-

-Mejor, casi me cago del susto -dice en un tono bajo-

-¿Disculpe?.

-Ah! Que mejor. -sonrie nerviosa- Estoy mejor libre que encerrada... -se quita el sombrero-

El pequeño roedor -o lo que sea...- sube con algo de esfuerzo a su sillón, haciendo que le de ternura a la pelirroja. Las patitas traseras del director, se movieron en el aire cuando hacia el esfuerzo de subir su cuerpo completo.

-Señorita Ruby... ¿me ayuda porfavor?. Siempre olvido bajar la silla para que esté a mi altura.

-Claro señor -sonrie-

Poniéndose de pie, la capitana se acercó y con delicadeza lo tomó de los costados, dando un pequeño impulso para alzarlo y acomodarlo bien en el sillón, era como un peluche. Una vez acomodado en el lugar, procedió a hablar con ella, haciéndole una propuesta que jamás imagino que se volvería a darle.

-¿Desea volver aquí? Sus alumnos la siguen esperando.

Aquello la sorprendió bastante... ¿no habían recibido la noticia de que estaba en prisión?. Estaba segura que habían visto en la televisión lo que pasó y en su mente estaba la idea de que apenas la vieran, la tacharian de alguien malvada y que debería estar en prisión.
Suspirando un poco, se acomodó en su lugar y observó a la nada, no estaba segura.

-¿No me odian después de que estuve en prisión?.

-Eh...no, no no. -sonrie alzando sus manitos- El día en que la querían decapitar, ellos planearon escapar para ir a su rescate! Pero el sistema de seguridad de la academia les cerró el paso. -aprieta un botón en su silla-

La sala se oscureció y como pantallas holográficas aparecieron las imágenes de los chicos intentando salir de la academia, incluso Hitoshi estaba allí, el que nunca le hacía tanto caso, también quería ir a ayudarla... esos chicos son su segundo tesoro valioso.