-||Tempestad ||- #BNHA. [Aizawa Shota x Oc]

⚓Capítulo 33⚓

Caminando tranquilamente por las calles, observa las tiendas buscando el peluche del héroe Fat Gum, hasta que un fuerte estirón de su mochila fue dada, sintiendo como esta se le fue despojada de su espalda.
Rápidamente observó detrás suyo y luego miró a quien se lo quitó, viendo enseguida a un ladrón con capucha corriendo con su mochila en manos.

-¡¡LADRÓN!! -grita la pelirroja-

Aquellos que pasaban a un lado de ella hacían la vista gorda, incluso los héroes que estaban allí posando con algunos niños. Su enojo por la farsa de los héroes, se quitó sus tacones y comenzó a correr rápidamente detrás de aquel hombre ratero.
El ladrón observó sobre su hombro y palideció al ver a la pelirroja perseguirlo, no estaba al tanto de que había robado a una persona equivocada. Con los zapatos en manos, Ruby los lanzó al aire un poco para volver a agarrarlos y tener los tacones como dos filosos boomerangs.

-Ah no, eso si que no. Me vuelvo una almeja podrida si te me escapas.

Se preparó mientras sigue corriendo y lanzó su primer zapato, impulsandolo con un chorro de agua que "disparó" de entre sus dedos, dándole impulso.
El zapato giró rápidamente hasta que impactó en la cabeza del hombre, provocando que soltara un grito de dolor pero eso no lo detuvo.

-Hijo de... -gruñe enojada la mujer-

Llegaron hasta un callejón, el ladrón quedó acorralado y la pelirroja se mantuvo con la respiración agitada, mirando fijamente al que casi se le escapa.
El ladrón hizo presente una navaja y se posicionó para atacarla; el cuchillo pasó muy cerca de su rostro pero milagrosamente ella se agachó a tiempo, ya en esa posición, su puño fue cubierto por sus escamas y el golpe fue dado en la entrepierna del ladrón, el cual soltó un fuerte grito de dolor, dejando caer la navaja al suelo para después caer él al piso, cubriéndose dicha zona lastimada, soltando lloriqueos lastimero a causa del puñetazo.

Enojada y con picos de agua girando como taladros detrás de ella, se puso de pie mirando al hombre que sigue quejándose.

-¿ Con que...te gusta mucho robarle a las personas, no?...Alguien de tu calaña... merece una lección. -lo toma de la camisa y lo mira bastante enojada- Robaste a la persona equivocada...

Alzando su otra mano, está fue cubierta por agua hasta formar un taladro bastante amenazador que gira con rapidez.

El hombre está en problemas verdaderos.

Cuando estaba por darle un golpe mortal al ladrón, su brazo su detenido por la mano de alguien, aquello pareció hacerla entrar en razón y soltó al sujeto nada más vio lo que iba a hacer.
Su mirada azul se enfocó en quien la detuvo y grande fue su sorpresa al encontrarse con su amigo de la infancia.

-Kei...go... ¿qué demonios haces aquí? -le mira fijamente-

-Detenerte, por supuesto. Ru-Ru, ibas a cometer un delito grave, por eso te detuve antes de que dañes a ese hombre.