-||Tempestad ||- #BNHA. [Aizawa Shota x Oc]

⚓Capítulo 35⚓

A las tres de la mañana, unos días después de que Ruby consiguió las cosas especiales además de sincerarse, a la madrugada algo ingresó por su ventana, el cual aterrizó en su almohada y comenzó a picotearle varias veces la frente, haciendo que despertara de golpe.

-Pero ¿¡qué?! -se sienta y se soba la frente- Oye no estés picoteando! -mira al ave fénix de la isla y suspira- que sucede?.

El ave soltó un pequeño canto y revoloteo un poco hasta quedar en el hombro de esta, mostrando una de sus patas atada a una carta.
Curiosa lo desató con cuidado y el pájaro se acomodó en su cabeza como si fuese a anidar; rodando los ojos, desató el hilo que lo mantenía atado y comenzó a leer lo que decía.

Un pedido de emergencia.

Un incendio había ocurrido en la isla y las casas afectadas estaban en muy mal estado, por ende necesitaban cemento y algunas cosas más. Asintiendo levemente, tomó una hoja y un lápiz, comenzando a escribir que llevaría las cosas pero que por el momento den toda la atención necesaria a las personas que perdieron sus casa.
Hizo un rollo con su respuesta y con un silbido hizo que el ave se ponga frente a ella, mostrando su pata para que pudiese atar la respuesta.
Acariciándole un poco bajo el pico, el fénix extendió sus alas para comenzar a aletear, encendiendolas con fuego para nuevamente salir por donde vino. Bostezando un poco más, se puso de pie para comenzar a prepararse, se irían a buscar las cosas todos juntos pues se habían organizado en que no volverán a estar solos y si Eris aparece, se encontrarán con ella en grupo.

Aseandose y arreglándose un poco, salió de su camarote, llevándose la gran sorpresa de que su tripulación ya se encontraba despierta, arreglando y colocando los cañones en sus lugares.

-Buenos días caballeros~ -bosteza mientras se frota los ojos- ¿Y este milagro que estén despiertos?.

-Buen día capitán!! -gritan al unísono-

-Nos despertamos temprano porque cierto perezoso no dejaba de roncar como si tuviera un micrófono en la boca. -anuncia el contramaestre mientras todos observan a Yukio-

-Hey! No es mi culpa que duerma tan plácidamente!.

-¡Roncas mucho!-gritan todos a la vez-

Riendo un poco, bajó las escaleras y rápidamente fue recibida por los brazos de Luis, el cual sonríe con felicidad de volver a verla a ella.

-Buenos días mamá!.

El lugar quedó en silencio y todos quedaron en sus lugares, viendo al joven que se encuentra en shock por lo que acaba de decir. Ruby, mirándolo con sorpresa, sintió un pequeño sentimiento cálido. Luis cerró los ojos esperando escuchar risas o algún regaño por llamar de esa manera a la capitana, pero a cambio de ello, solo recibió una caricia suave en la cabeza, provocando que abriera los ojos de golpe para observar a la mujer.

- Con que... soy una madre para ti, no? -sonrie leve- ¿hace cuánto tiempo no tienes una madre, eh..?.

-Mucho tiempo... -agacha la mirada-

-Uuy... ese es un gran problema... -piensa y se inclina un poco para verlo- no soy una buena mamá pero si eso te vale...~

Los ojos de Luis brillaron de emoción así que se volvió a abrazar a ella con pequeñas lágrimas en los ojos, para él Ruby es una buena madre, grosera, pero buena.
Vaya sorpresa que se llevó la capitana.

Como dicen en latam, ahora es una mamá luchona.

Luego de aquella escena emotiva, fueron a la cocina a desayunar, Risueño estaba cantando y moviéndose de un lado a otro mientras prepara el desayuno felizmente.
Los pasos bajar las escaleras lo hizo apurar un poco pero siguió haciendo el alimento mañanero.

-Risueño, es muy temprano como para que nos hagas sangrar los oídos. -Oscar baja cruzado de brazos mientras que los demás sueltan una pequeña risa-

-El culo es lo que te voy a hacer sangrar si no cierras la boca! -da media vuelta y le lanza una espátula de metal-

La espátula fue directamente hacia Oscar, este se agachó y dicha herramienta de cocina se incrustó en el marco de las escaleras. Un "uuuuhhhhhh" fue dicho por los demás mientras tomaban asiento en la mesa, observando la pequeña riña entre el cocinero vigilante y el cangrejo cañonero.
Alguien se aclaró la garganta y los dos desviaron la mirada a quien trataba de hacerles llamar la atención; esa es Ruby, que cruzada de brazos los observa fijamente.

-A ver pareja de tórtolos, ¿por qué mejor no desayunamos todos juntos? Mmh?.

Al haber mencionado lo primero, los dos se sonrojaron un poco desviando la mirada para que uno siguiera con la cocina y el otro a sentarse, algunas veces esos dos eran muy obvios para Ruby, a ella no le molesta, más bien disfruta de ver el amor "secreto" que se llevan esos dos.

El desayuno fue puesto y todos tomaron asiento para comenzar a degustar lo que preparó el tripulante.
Algunos decían que estaba muy bueno y otros no hablaban por tener la boca llena; dándole un sorbo al café recién hecho, dejó su taza sobre la mesa para después observar a su tripulación.

-Escuchen..., esta mañana llegó el fénix de la isla trayendo consigo un recado de emergencia, materiales de construcción a decir verdad. Hubo un incendio y las cosas alli están mal, debemos hacer todo lo necesario para cumplir lo que quiere Eris, largarnos e ir a la Isla. Pero el problema aquí es que las cosas en Musutafu están un poquito caras, y lo menos que podemos hacer es gastar mucho más. Así que, quiero escuchar opciones.

Nadie dijo nada, no tenían idea de donde poder ir a comprar lo que necesitan, todos excepto una persona que levanta su mano bien alto.

-Mamá! Se donde podemos comprar cosas de buena calidad y a buen precio!.

A Risueño casi se le va el alma al escuchar la falta de respeto, pero Jack se acercó y le susurró que Ruby no tenía problema en que Luis la llamara de esa forma, pero de igual manera para Risueño, eso era un atrevimiento.

-Te escuchamos, Luis. -sonrie suavemente la capitana-

-En Hosu! Las cosas son baratas y buenas allí, en especial las de construcción! Podemos ir allí y comprar lo que se solicitó!.

-Y tú como sabes eso? -Yukio observa al menor del grupo-

-B-Bueno... -juega con sus dedos- Yo...ya he robado allí-sonrie en grande delatando sus nervios-.

Pensando un poco, Ruby se puso de pie, tomó su taza para de un solo trago terminarse su café y así colocar sus manos en su cadera, observando a su tripulación con una sonrisa de lado.

-Muy bien marineros de agua puerca. Prepárense para zarpar.

Iremos a la bahía de Hosu.