-||Tempestad ||- #BNHA. [Aizawa Shota x Oc]

⚓Epílogo⚓

Un año después.

En un edificio departamental especial en las instalaciones de la academia, una niña peliblanca corre por los pasillos de uno de los departamentos más grandes, soltando risas mientras que la va persiguiendo el joven Luis, que con una sábana cubriéndole, hace de fantasma, soltando un "boooohh".
Eri, riendo a no más poder, abre la puerta de una de las habitaciones, corre hacia la cama y sube a esta para ponerse en medio de quienes se encontraban durmiendo hasta que todo aquel ajetreo los despertó.

-¡Mami Ruby! Me persigue un fantasma! -la peliblanca ríe-

-¿Donde esta el fantasma? así le doy con la escoba. -rie un poco-

Entrando con la sábana aún puesta, el joven se hace presente, pero su entrada se fue por el caño cuando pisó la misma tela que utilizaba para su "disfraz", provocando que caiga al suelo, soltando un quejido.
Aquel sonido sordo, provocó una risa ronca del pelinegro, que con pereza se endereza en su lugar, mirando al muchacho aún tirado en el suelo.

- Me fascina una desgracia puberta por las mañanas. ¿Y bien? ¿Es cómodo el suelo?.

-Nada más porque eres el señor esposo de MI mamá, no te digo nada. -Luis se destapa y le observa- Mamá, ¿cómo puedes amar a alguien como él?.

-Pues, es una larga historia. -sonrie- pero que les parece si van a su habitación y preparan sus cosas, hoy tenemos ir a la isla a llevar alimentos.

-Pero, ¿y el portal?.

-Y por donde más crees que iremos? -rie- vayan, vayan.

Dando un beso en la cabeza a la pequeña, esta se puso de pie, corrió sobre la cama y dio un salto a la espalda de su hermano Luis, el cual soltando una carcajada, la sujetó bien y salió corriendo mientras que la pequeña tiene entre sus manos la manta de Luis.
Sonriendo con suavidad, un brazo pasó sobre ella y una fuerza de atracción la hizo apegarse más al pelinegro que le da unos besos suaves en el hombro y mejilla.

-¿Y yo?...no tengo mis besos de los buenos días..., señora Aizawa?.

-Obviamente que sí~

Sonriendo en grande, ambos se dieron un cariñoso y profundo beso, su muestra de afecto diario se presenta sin falta en sus mañanas. Dando un par de besos más al pelinegro, la pelirroja hizo el amague de levantarse, pero rápidamente el pelinegro lo hizo para ir hacia su lado, ayudándola a ponerse de pie.

-¿Estas segura de que puedes hacer este viaje?... ¿Que pasa si justo viene?.

-Cariño, solo son dos días, no creo que se le ocurra justo venir. A parte lo he hecho cada mes, este no será el momento.

-Pero... ya se están cumpliendo los nueve meses...

Sonriendo con suavidad, la mujer observó como su esposo con ternura le regala una caricia en el medio vientre que tiene, no es grande y pequeño, es de un tamaño intermedio. Quien lo hubiera dicho que en el cumpleaños de uno de los tripulantes, el brindis con Ron y demás bebidas habían provocado que un mes después, la noticia de un nuevo integrante en camino casi hace desmayar al pelinegro.

Aunque la inseguridad la atacó por unas semanas, el apoyo y el deseo de ambos de tenerlo hizo que hasta ahora, ese ser creciera con muy buena salud y acompañado de los dos hermanos de corazón que lo esperan.

-Oye~ quita esa cara, yo te aviso cualquier cosa mi amor.

-Iré contigo, si viene, tengo que estar ahí.

-Shota, tienes trabajo...

-Eso lo voy a solucionar en un momento... ¡Hey! Tu también tienes trabajo y te lo llevas! Esos mocosos son molestos.