-||Tempestad ||- #BNHA. [Aizawa Shota x Oc]

⚓Capítulo 25⚓

Cuando la clase general recibió la noticia sobre el festival deportivo, no sintieron ánimos alguno para esforzarse, pues estaban seguros que no llamarían la atención como la clase 1-A o la clase 1-B, son de estudios generales, ¿que pueden hacer para llamar la atención?

La aclaración de garganta por parte de la capitana hizo que alzarán la mirada y se concentraran en ella, sonriendo de manera  burlona hacia ellos.

-Muy bien, pequeños mejillones de mar, a partir de mañana, los quiero a todos en la bahía de Musutafu, voy a entrenarlos como deben, no importa si son del departamento general, tienen mucho potencial para hacer un show espectacular en el festival deportivo. Y no será un entrenamiento cualquiera, será uno mucho mejor que el que recibieron los de la clase 1-A cuando fueron escoltados por mi. -sonrie- ustedes son mis alumnos, ellos el enemigo, atacarán sin rechistar, correrán sin dudar y ganaran para festejar. ¿Entendido?

-¡¡¡ENTENDIDO!!! -gritan la mayoría del salón-

-Ah y otra cosa, no desayunen mañana. -se acerca al escritorio y toma una tiza- bueno camaradas, saquen sus cuadernos, bolígrafo y regla, hoy les enseñaré el desplazamiento de las placas tectónicas de la tierra.

Quien iba a pensar que aquella mujer pirata supiera bastantes cosas que les ha ayudado a todos a ponerse más atentos a la hora de salir de sus clases.
Ryoko fue un hombre muy inteligente y al momento en que sacó a Ruby de la escuela y se la llevó, aumentó la enseñanza que llevaba años dando a su hija.
Además de química y física, también le enseñó literatura, geografía, historia, filosofía, música, matemáticas y lengua, el español para ser precisos, entre otras cosas. No quería que su hija sea alguien ignorante por ende se empeñó a enseñarle muchas cosas que en un futuro le serviría.

Y vaya que así fue, se salvaron muchas veces de algunos tsunamis que se generaban por el desplazamiento de las capas profundas de la tierra o incluso de tormentas eléctricas muy peligrosas.

Incluso se contactaron con gente latina que les vende mercancía de calidad para sus viajes y en esta ocasión, hicieron un trueque bastante bueno que sorprendió a los latinos al momento de ver lo que ofrecían por el collar limitador.
La líder de ellos quienes poseían el collar, estrechó su mano con la de Ruby, aceptando el enorme cofre de tesoro que la capitana le ofreció; no solo le dio el collar, sino también habían recibido medicina, suplementos, y algunas que otras armas especiales para la tripulación, solo que aquello tardó, pues haberlo sacado de la bóveda militar de los altos mandos era una misión algo peligrosa. Pero eso es otro cuento, lo bueno es que tienen el collar gracias a que Ruby sabe hablar en español, sino lo supiera, esta segura que ahora mismo, estaría siendo utilizada como una copa de vino por la diosa Eris.

Cosa que no piensa hacer que suceda, cumplirá con su misión.

4:30 a.m.

Ruby ya estaba en la bahía junto a su tripulación, esperando a que los jóvenes estudiantes lleguen al lugar como habían acordado.
Y para matar el tiempo, un viejo conocido llegó para la diversión de Ruby. El tipo, un grande y corpulento capitán -al igual que su tripulación- se detiene de golpe cuando sus ojos vieron el cabello rojo y figura femenina que conoce muy bien.

-Ru...by... -dice en un tono de enfado- ¿qué demonios haces aquí?.

-Mmmh? Pero si es barbitas locas -rie un poco-

-Barba negra, zorra marina. -gruñe mientras se acerca a pasos pesados-

-Ay por favor, nadie te va a creer que eres descendiente de el verdadero Barba Negra. -se levanta un poco el sombrero y sonrie burlona- Anda, nos echamos una manita? La última vez me ganaste y... -fija su vista en un reloj de bolsillo- deseo mi reloj de vuelta.

-Y yo, si gano~ -sonrie de lado y le toquetea la cajita musical que cuelga del cinturón de Ruby- quiero tu cajita musical, me ayudará a dormir muuuuy bien. -rie un poco y detrás de él su tripulación igual- te pediría tu barco, pero no me obedece, solo a ti. Buena suerte y que no se te escurra el maquillaje cuando llores.

-Mmh~ a ver si tienes las bolas para ganarme esta vez. -sonrie de lado- Jack, ve a buscar a los chicos, ya deben haber llegado.

-Si mi capitán. -contesta su contramaestre- Luis, ya que eres el nuevo, mira bien como tu capitán gana.

El mencionado, a un lado de Blue, observa como la pelirroja y el hombre robusto toman asiento sobre unas cajas y posicionan sus brazos sobre otra un poco más grande. Las manos de los dos capitanes se posicionaron y cuando la señal de empezar se dio, comenzaron los dos con el juego de pulseadas.
El único que tiene problema en el juego es el hombre, pues la fuerza de la mujer ha aumentado desde la última vez en que jugaron aquello.

-¿Que pasa? -sonrie en grande Ruby mientras va tumbando de su lado la mano del capitán- El kraken te comió la lengua?.

-No voy a perder -dice enojado- dos de tres, el ganador se lleva todo.

-Ohhh~ eso suena divertido. -sonrie en grande- yo quiero todo lo mío de vuelta.

Manteniendo su sonrisa en grande, observa como el hombre se desespera de enojo por no poder comparar su fuerza con la de ella.
La mano del "Barba Negra" tocó la madera y un "Nooooo" se escuchó detrás de él, pues había perdido una vez.
Empezó el segundo round y este ni siquiera pudo poner más fuerza cuando su mano ya se encontraba apoyada por la madera de la caja.
Con los ojos bien en grande, observa como la pelirroja sonríe burlona mientras extiende los brazos a los lados.

Jack volvió con los alumnos de estudios generales y justo en el momento en que el sol se asoma levemente en el horizonte, la figura de Ruby es iluminada al igual que el del capitán que pierde por tercera vez; detrás de ella, su tripulación grita de júbilo mientras que el otro grupo maldice o agacha la mirada enojado.

-Haaa~ ? -dice una chica y sonrie con un sonrojo leve en las mejillas- la Capitana Umi es genial~ es asombrosa en todo lo que hace!~

El chillido de emoción de las chicas al unísono hizo rodar los ojos a los hombres, pero debían admitir que era cierto, ella es asombrosa. Jack les dio la orden de acercarse y así lo hicieron, se acercaron muy emocionados y curiosos por saber que es lo que estaban haciendo los dos mayores.

-Anda Babitas locas, un trato en un trato -extiende la mano y sonrie de lado- mi reloj por favor.

A regaña dientes, el reloj de bolsillo se le fue entregado y la tripulación de Umi soltó otro grito de festejo, humillando un poco más a los de barba negra.
Las chicas rápidamente se acercaron y abrazaron a la pelirroja mientras sueltan chillidos de emoción.

Ruby se ha lucido después de dos años de perder su reloj, el que Aizawa le dio hace tiempo.

Ahora vuelve a sus manos.