-No, casi no, no- dijo sin aliento Belby, sus ojos llorosos.
-Bueno, claro, podría asegurar que está ocupado- dijo Slughorn, mirando de manera intrigada a Belby. – Dudo que haya inventado la Poción Mata Lobos sin considerable trabajo duro.
-Supongo-dijo Belby, que parecía temeroso de tomar otro bocado de faisán hasta que estuviera seguro que Slughorn hubiera terminado con el- Ademas él y mi papá no se llevan muy bien, sabe, así que no se mucho de él... - Su voz comenzó a disminuir mientras Slughorn le dedicó una fría sonrisa y volteó hacia McLaggen.
-Esto es vergonzoso - le susurro Venus a Zabinni
-Y tu Cormac- dijo Slughorn – Se que tú ves mucho a tu tío Tiberius, porque tiene una espléndida foto de ustedes dos cazando nogtails en… creo que, ¿Norfolk?
--Oh si claro, eso fue divertido-- dijo Mclaggen.
– Fuimos con Bertie Higgins y Rufus Scrimgeour esto fue antes de que se convirtiera en Ministro, obviamente
-Ah, ¿conoces a Bertie y Rufus también?- sonrió radiante Slughorn, ofreciendo a los demás una pequeña charola de pasteles, por alguna razón dejó pasar a Belby. – Ahora dime…-
Era como Harry sospechaba. Cada uno parecía haber sido invitado por estar conectado con alguien conocido o influyente – Todos, excepto Venus y Ginny. Zabinni fue interrogado después de McLaggen, resultó tener un hermosa y famosa bruja por madre (por lo que Harry pudo sacar, se había casado siete veces, cada uno de sus maridos morían misteriosamente y le dejaban montones de oro).
Era el turno de Neville: Esos fueron los diez minutos más incómodos, pues los padres de Neville fueron Aurores bien conocidos, habían sido torturados hasta la loca de Bellatrix Lestrange y un par de Mortífagos. Al final de la entrevista de Neville, Harry tenía la impresión que Slughorn se reservaba su opinión de Neville para ver si tenía las aptitudes de sus padres.
-Y ahora- dijo Slughorn, cambiando masivamente su asiento con un aire de un maestro de ceremonias que va a presentar la atracción principal – ¡Harry Potter! ¿Por donde comenzar? ¡Siento que apenas rasgué la superficie cuando nos conocimos este verano!- contemplaba a Harry por un momento como si fuera un pedazo particularmente grande y suculento de faisán, entonces dijo: - ¡El Elegido, ahora te llaman así!-- Harry no dijo nada. Belby, McLaggen y Zabini lo miraban atentamente. -Por supuesto- dijo Slughorn, mirando muy de cerca a Harry – ha habido rumores por años. …Recuerdo cuando, bueno, después de esa terrible noche Lily, James y tú sobreviviste y la noticia era que debías tener poderes más allá de lo ordinario- Zabini tosió un poco lo que claramente suponía escepticismo. Una voz enojada exclamó desde atrás de Slughorn.
-Claro Zabini, solo porque tú eres tan talentoso para… presumir…
-¡Oh cielos! - rió cómodamente Slughorn, mirando hacia Ginny, quién miraba ferozmente a Zabini alrededor de la gran barriga de Slughorn.
– Debes tener cuidado Blaise! Vi a esta jovencita realizar el más maravilloso hechizo de Moco Murciélago, mientras pasaba por su vagón. ¡Yo no me metería con ella!
Zabini simplemente parecía desafiante.
-No lo dudo profesor sin embargo usted solo ha visto a la hermana menor de Venus haciendo un hechizo de niños, debería ver cuanto control y poder tiene la única Weasley en Slytherin.
-Justo para allá iba, eh escuchado que tienes un poder increíble... Además de que si no estoy mal eres dueña de las que llaman criaturas del destino.
-Bueno, no me gusta alardear pero esa soy yo.
-Incluso podemos hablar de aquellas que se llaman guardianas de las varitas. Eh de admitir que nunca había escuchado de algo como eso, no hasta que tu lo hiciste.
-Es complejo hablar de eso, se necesita mucho auntocontrol pero si gusta un día de estos podemos hablar de eso más tranquilos y sin tanto alboroto cerca.
-Claro que sí, de cualquier manera- dijo Slughorn, volviéndose hacia Harry. – Este verano se escucharon muchos rumores. Por supuesto, uno no sabe que creer, El Profeta ha sido conocido por publicar imprecisiones, cometer errores pero parece que hay pocas dudas, dado el número de testigos, que hubo un gran disturbio en el Ministerio y que tú junto a Venus Weasley estuvieron en medio del asunto- Harry no podía encontrar la manera de zafarse sin tener que mentir, asintió pero no dijo nada. Slughorn lo miró radiante.- Tan modesto, tan modesto, no hay duda por qué Dumbledore está tan encariñado ¿estuviste ahí, entonces? Pero el resto de las historias tan sensacionales por supuesto, uno no sabe que creer esa débil profecía por ejemplo.
- Nunca escuchamos la profecía-dijo Neville, poniéndose de un rosa geranio al hablar.
- Es cierto- dijo Ginny incondicionalmente. – Neville y yo estuvimos ahí también, y eso de “El Elegido”, es una tontería que inventó El Profeta como siempre.
- ¿Ustedes dos estuvieron ahí?- Dijo Slughorn con gran interés, viendo a Ginny y Neville, pero ambos se quedaron callados como almejas ante su sonrisa alentadora.-Si… bueno… es cierto que El Profeta seguido exagera, por supuesto…-- dijo Slughorn, sonando un poco decepcionado.
–Recuerdo a la querida Gwenog diciéndome (Gwenog Jones, quiero decir, claro, la capitana de los Holyhead Harpies)-Vagó en una larga reminiscencia, pero Harry tenía la impresión que Slughorn no había terminado con él, y que no había sido convencido por Neville y Ginny.
La tarde paso con más anécdotas de hechiceros ilustres a quienes Slughorn había enseñado, todos ellos habían gustosamente integrado lo que el llamaba el ‘Club Slugh’ en Hogwarts. Harry no podía esperar para salir de ahí, pero no sabía cómo hacerlo amablemente.
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Los Secretos De Una Weasley
FantasyLos Secretos De Una Weasley Una Chica: Venus Aluminé Weasley Un Confidente: Alec Nott Secretos revelados. "Tal vez es momento de que mis secretos, Los Secretos de una Weasley, salgan a la luz"