Aunque la verdad era que para ella, ya se había vuelto un habito ver a Draco trabajar, estaba segura de que podría estar ahí sentada viendo cada uno de sus movimientos, como secaba el sudor de su frente cuando estaba frustrado; o esa mirada que le daba cada vez que descubría que lo miraba.
Lo malo es que eso era temporal, la realidad era que, de alguna manera aquel rubio le rompería más que el corazón cuando todo llegara a su final.
Durante los últimos días estaba más distraída de lo normal, no sabia que tan bueno o malo seria eso para sus calificaciones y sin embargo ahí estaba intentando leer el libro de encantamientos antes de la clase.
Dumbledore por otro lado había tenido unas cuantas sesiones extras con Venus para hacer que entendiera lo importante que era que ella estuviera ahí cuando todo estallara. Y por más que a la chica le doliera tenia que ganarse la confianza de su padre.
Y solo lo lograría si ella corrompía su alma a cambio de que Draco no lo hiciera, esa era la principal razón de su amor-odio hacia su rubio amigo, ella tendría que sacrificarse y matar a su viejo amigo, tal vez solo con ese acto su padre la aceptaría dentro de sus filas.
Lo único malo era que probablemente perdería toda su amabilidad con aquel terrible acto, y por más que Dumbledore quisiera que luchara contra su mal interno, ella sabia, y algo le decía que Albus también sabia, que eso no iba a pasar.
-Así que he escuchado que hay varios chicos intentando darte Pociones para que vayas con ellos a la "gran" fiesta del viejo Slughorn, ya sabes con esas Pociones de tus hermanos.
-¿Y porque no les quitas unas cuantas para evitar que me lleguen a envenenar?
-Solo son rumores que escucho por ahí, no puedo saber quienes lo planean...
-¿El gran Draco Malfoy no sabe quién planea darle una poción a su amiga? Eso sí es noticia. Aunque si te soy sincera no hay nadie a quien quiera invitar.
Claro que ella se estaba mintiendo, ella sabía perfectamente que aquel rubio era el único que se le ocurría para invitar. Así tal vez ella no se tendría que aguantar la fiesta sola.
-Bueno, solo ten cuidado con lo que te regalan, no bebas ni comas nada.
-Claro, creo que puedo cuidarme sola.
-*-
-Así que ¿Por qué no pudo Malfoy haber traído el collar a la escuela de la misma manera? -
- Oh, Harry... no otra vez eso... –
- Vamos, ¿Por qué no? - reclamó Harry.
- Mira - gimió Hermione - Los sensores secretos detectan maleficios, maldiciones y encantamientos ocultos ¿No?. Los usan para encontrar magia negra y objetos oscuros. Pueden encontrar una maldición poderosa, como la del collar en sólo unos segundos. Pero algo que es colocado ocultamente en una botella no sería registrado... de cualquier manera las pociones de amor no son oscuras ni peligrosas... –
- Es fácil para ti decirlo - murmuró Harry pensando en Romilda Vane. - Así que es poco probable que Filch se diera cuenta que no es una poción para la tos; no es muy buen mago, dudo que pueda distinguir una poción de...- Hermione se detuvo de golpe; Harry tambien lo habia escuchado.
Alguien se había movido muy cerca de ellos por entre la oscuridad de los libreros. Esperaron, y un momento después la figura como de buitre de Madam Pince apareció por la esquina, su piel como pergamino y su larga y ganchuda nariz desfavorecedoramente iluminada por la lampara que llevaba.
- La biblioteca esta cerrando - dijo - Deben devolver cualquier cosa que se les haya prestado al... ¡¿Qué has estado haciendo muchacho depravado?! –
- ¡No es de la biblioteca, es mío! -- contesto rápidamente Harry quitando de la mesa su copia de haciendo pociones avanzadas al momento ella arremetía al libro con su mano como de garra.
- ¡Mal educado! - siseo ella - ¡Profano, sucio!- -¡Sólo es un libro con anotaciones! – dijo Harry, soltándose de un tirón.
Ella se veía como si le fuera a dar un ataque; Hermione, quien había guardado rápidamente sus cosas, tomó arrebatadamente a Harry por el brazo y lo alejó a zancadas.
-Podría prohibirte entrar a la biblioteca si no tienes cuidado. ¿Por qué tenías que traer ese estúpido libro?
-No es mi culpa que ella este gritando como loca, Hermione. ¿O estas pensando que ha escuchado por casualidad que has sido descortés con Filch? Siempre he pensado que podría haber algo entre ellos...-
-Oh, ja, ja, ja...
Disfrutando el hecho de poder hablar normalmente otra vez, recorrieron su camino por los iluminados y desiertos pasillos de regreso a la sala común discutiendo si Filch y Madam Pince estuviesen o no enamorados secretamente el uno del otro.
-Baubles - dijo Harry a la señora gorda, ésta era la nueva contraseña por las festividades.
- Igualmente – dijo la señora gorda con una sonrisa picara, y se hizo a un lado para dejarlos pasar.
- ¡Hola Harry!- Dijo Romilda Vane al momento en que acababan de atravesar el hueco del retrato. -¿Gustas un gillywater? –
Hermione volteo sobre su hombro viéndolo con una de esa miradas de "que-te-dije".
- No, gracias - contesto rápidamente Harry - No me gustan mucho-.
- Bueno de cualquier manera toma estos – dijo Romilda entregándole una caja en sus manos. – Calderos de chocolate, tienen Whisky de fuego adentro. Mi abuelo me los envió, pero no me gustan
- De acuerdo, muchas gracias- dijo Harry, que no pudo pensar otra cosa que decir- Esto... ahora mismo iba a ir con...-
Él corrió detrás de Hermione su voz iba apagándose.
- Te lo dije – dijo súbitamente Hermione, - entre mas pronto invites a alguien, mas pronto todas te dejaran en paz y tu puedes...
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Los Secretos De Una Weasley
FantasiLos Secretos De Una Weasley Una Chica: Venus Aluminé Weasley Un Confidente: Alec Nott Secretos revelados. "Tal vez es momento de que mis secretos, Los Secretos de una Weasley, salgan a la luz"