Capítulo 98

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-¿Y si solo rompemos este mueble anticuado?-  la amable Darcy pregunto después de que se la pasara poco más de una hora descifrando los hechizos qué se habían realizado

-No, no es tan fácil.  Tenemos que encontrar el hechizo correcto para que a Draco le tome por lo menos un par de semanas más. Dumbledore no quiere meterlo en problemas con mi padre.

-La destrucción siempre es una buena solución, pero siempre quieres ser delicada...

-Solo quiero que esto tome un poco más de tiempo, no estoy lista para dejar ir a nadie. Y si dejo que esto se salga de mis manos puede que todo se termine.

-Bien, te ayudaré una vez más...

-No sé que haría sin ustedes.

Supo que ya era momento de detenerse cuando un ruido extraño salió de sus entrañas, al parecer tenía mucha hambre.

Había perdido la noción del tiempo que llevaba ahí adentro, estaba agotada. Pero había concluido su cometido, esperaba que a Draco le costará descifrar la magia tan avanzada qué habia usado. Por lo menos que lo demorará otras dos semanas más o tres.

Con mucho cuidado y sigilo, salió de la sala de menesteres logrando qué nadie la viera, por lo menos aun era de día, pero podría apostar qué era hora de la comida, así que puso marcha al gran comedor donde esperaba que hubiera un buen banquete, esa seria la recompensa por su arduo trabajo...

Ya qué Dumbledore no se encontraba en la escuela esperaba en la tarde poder ir a quejarse de todo lo que había hecho con su padrino.

No iba a ser la mejor platica ya qué probablemente vería sus errores y se los repetiría para que no lo volviera a hacer...

"Eres la hija del señor tenebroso como se te pudo haber pasado..."

Si, todavía no se encontraba ni cerca de los lugares que frecuentaba su padrino, pero podía escuchar ya lo que le diría si encontraba solo un error.

Aunque eso no la desanimaba, siempre había sido así de exigente con ella, y ahora sabía porque, no podía regresar a las tropas del Señor Tenebroso si había criado a su hija en la mediocridad.

De cierta manera también por él se esforzaba, tratando de siempre demostrar todo su poder, dándole a entender que ella no era Tom y que era más fuerte y poderosa qué él, ella no estaría bajo la sombra de su padre.

Aunque estaba poniendo poca atención a sus alrededores, pudo visualizar de reojo esa cabellera qué le gustaba acariciar por las noches en la sala común de Slytherin.

Por lo que sin dudarlo ni un segundo agarro vuelo y brinco a su espalda, era cierto que hacía un tiempo no jugaba quidditch, porque ella se había enojado cuando no llego al partido en el que perdió por primera vez contra Potter.

Sin embargo desde ese día se propuso qué el enfado de Venus no lo iba a detener y se mantenía en buena forma. Por lo que, aunque un poco sorprendido, mantuvo el equilibrio y sostuvo a Venus en su espalda.

-Te estuve buscando...

-Aqui estoy, cuidándote la espalda.

-Es hora de ir a comer, así que agarrate bien que te llevaré hasta allá

A Venus sin duda le gustaría salir con alguien, pasar tardes normales en citas o con sus amigos, inclusive no le molestaría estar sola, si solo fuera normal.

Se sujeto bien como pudo y dejo que Draco la llevara en su espalda, se relajo y cerró los ojos. Escuchando los murmullos de la gente que pasaba a su alrededor, impresionados de lo que el chico más arrogante e intocable estaba haciendo.

-*-

- ¿Y qué hay contigo?- preguntó Hermione, ignorando a Ron.-¿Has estado en el Cuarto de los Menesteres todo este tiempo?

-Si,- dijo Harry. - Y ... ¿adivinen con quien me tope ahí? ¡Con Tonks!

-¿Con Tonks?’ repitieron Ron y Hermione a la vez, sorprendidos.

-Sí, dijo que había venido a visitar a Dumbledore.

-Si me lo preguntas,- dijo Ron una vez que Harry terminó de describirles su conversación con Tonks, - está sufriendo una pequeña crisis nerviosa. Ha perdido los nervios después de lo que pasó en el Ministerio.

-Es un poco extraño,-dijo Hermione, quien por alguna razón se veía muy preocupada. - Se supone que ella está vigilando la escuela, ¿por qué de pronto abandona su puesto y viene a ver a Dumbledore cuando él ni siquiera esta aquí?

- He pensado,-dijo Harry no muy seguro. Se sentía extraño diciéndolo, eso era mucho más asunto de Hermione que de él. - No creen que pueda estar ... ya saben ... ¿enamorada de Sirius?- Hermione lo miró fijamente.

-¿Qué te hace pensar eso?

-No lo sé,- dijo Harry encogiéndose de hombros,- pero ella estaba a punto de llorar cuando mencioné su nombre y su Patronus es ahora una gran cosa con cuatro patas. Me pregunto si no se convirtió ... tu sabes ... en él.

-Es solo una idea,-dijo Hermione despacio.- Pero aun no sé por qué irrumpió en el castillo para ver a Dumbledore, si es que a eso realmente es a lo que vino....

Hermione detuvo sus palabras en seco, al ver que algo está causando alboroto en la entrada del gran comedor, y de pronto los tres chicos lo vieron, sin duda esto se podría considerar el gran escándalo del año.

Venus Weasley, siendo cargada por el mismísimo Draco Malfoy, se miraban tan relajados, tan ensimismados el uno con el otro como si del otro dependiera qué el aire llegará a sus pulmones.

Hermione podía ver como Ron tenía los puños cerrados al igual que Harry, la ira los consumía por dentro.

Y solo podían ver

Los Secretos De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora