Capítulo 62

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-  Oh, hola  -     dijo Harry sin mucho entusiasmo.

-  Mi  querido  muchacho  -    dijo  ella  en  un  muy  claro  susurro.      –   ¡Los rumores!  ¡Las  historias!  ¡El  elegido!,    Por  supuesto    tu  lo  sabias  desde hace    mucho  tiempo...los    presagios  nunca  fueron  buenos  Harry...pero, ¿Por  qué  no  regresaste  a  Adivinación?    ¡Para  ti,    para  todos,  esta asignatura es de suma importancia!  -.

- ¡Ah, Sybill, todos pensamos que nuestras asignaturas son las másimportantes! - dijo una voz fuerte, y Slughorn apareció al otro lado dela profesora Trewlaney, con la cara muy roja, su sombrero deterciopelo un poco ladeado, un vaso de hidromiel en una mano y unenorme pastel de carne en la otra. 

– ¡Pero no creo haber conocido jamás a alguien tan innato para las pociones! - dijo Slughornrefiriéndose a Harry con aprecio, sus negros ojos enrojecieron - Esinstintivo, sabes, ¡Como su madre!. Yo sólo le he tenido que enseñarunas cuantas cosas... con esa clase de habilidad... te diré una cosa Sybill¿Por qué aun Severus...? 

Y para horror de Harry, y alegria de Venus Slughorn tiró de unbrazo y pareció como si sacara a Snape del escaso aire que habíaalrededor de ellos. 

- ¡Deja de esconderte y únete a nosotros, Severus! -Slughorn hipeo felizmente - Justamente estaba hablando de lasexcepcionales pociones que puede hacer Harry, parte del crédito estuyo, por supuesto, ¡Tu le enseñaste por cinco años!.

 Atrapado, con el brazo de Slughorn alrededor de sus hombros, Snaperecorrió con la mirada a Harry contrayendo sus ojos negros. 

– Esgracioso, nunca tuve la impresión de haberle podido enseñar nada alseñor Potter –

- ¡Bueno, entonces es una habilidad natural! -Grito Slughorn -Debistehaber visto lo que hizo, primera lección, Poción de los MuertosVivientes, nunca tuve a un estudiante que produjera algo mejor alprimer intento, creo que ni siquiera Severus...-

 - ¿De verdad? - dijo Snape tranquilamente, sus ojos aun penetraban aHarry, quien sentía cierta inquietud, lo último que quería era que Snapeempezara a investigar la fuente de su recién descubierta capacidad parahacer pociones. 

-¿Recuérdame que otras asignaturas estás tomando Harry? - preguntoSlughorn. 

-Defensa contra las artes oscuras, Encantamientos, Transfiguraciones,Herbologia...-. 

-En resumen, todas las asignaturas que se requieren para un Auror -dijo Snape con una mirada despectiva. 

- Si, bueno, es lo que me gustaría ser - dijo Harry desafiante. 

-¡Y serás uno muy bueno! Bramó Slughorn. 

- No creo que deberías ser un Auror, Harry - dijo Lunainesperadamente, todos voltearon a verla - Los Aurores son parte de laconspiración Rotfang, yo pensé que todos sabían eso, están planeandoechar abajo al Ministerio de Magia desde adentro, usando unacombinación de magia negra y mal de goma. 

A Venus le pareció muy gracioso lo que dijo Luna, aunque a diferencia de todos los que estaban al rededor ella no mostró ni un atisbo de risa, sabia que para Luna era importante.  Tratando de no reír por el mojado Potter,vio algo que calculó elevaría su espíritu aun más alto: Draco Malfoysiendo arrastrado de la oreja hacia ellos por Argus Filch. 

-Profesor Slughorn - Filch resollaba con dificultad, su quijadatemblorosa y el maniático brillo detector de travesuras en sushinchados ojos. – Descubrí a este chico escondiéndose en las escalerasdel pasillo, él decía haber sido invitado a su fiesta, pero que no leenviaron a tiempo la invitación ¿Usted lo invitó? –Malfoy logró sacarse de encima a Filch, mirándolo furioso 

-¡De acuerdo, no fuiinvitado! - dijo muy enojado - Estaba tratando de colarme ¿Contento? 

 - ¡No, no lo estoy! - dijo Filch con regocijo en los ojos, tenía unadeclaración completa y e indiscutible. – ¡Estás en problemas, sí que loestas!, ¿Acaso no dijo el Director que no merodearan por las noches amenos que tuvieran permiso, eh?. 

- Está bien, Argus, está bien - dijo Slughorn haciendo un gesto con lamano - Es navidad y no es un crimen querer venir a la fiesta. Sólopor esta vez olvidemos los castigos; Te puedes quedar Draco -. 

La expresión de agravio y decepción era perfectamente predecible, perose preguntaba Harry por lo que podía ver, ¿Por qué Malfoy lucía casiigual de infeliz, y por qué Snape parecía enojado con Malfoy y... Venus preocupada...¿Seríaposible?... ¿Un poco asustada también?. Pero justo antes de que Harryasimilara lo que había visto, Filch dio la vuelta y se alejo arrastrandolos pies, refunfuñando por lo bajo; Malfoy había recompuesto suexpresión, ahora sonreia agradeciendo a Slughorn su generosidad, y elrostro de Snape volvía a ser inescrutable. Mientras Venus caminaba hacia él.

 - No es nada, nada - dijo Slughorn rechazando el agradecimiento deMalfoy - Después de todo conocía a tu abuelo...

- El siempre habló muy bien de usted señor - dijo Malfoy rápidamente-Decía que usted es el mejor que jamás haya conocido haciendopociones -.

 Harry miraba fijamente a Malfoy. No eran los halagos lo que lointrigaba, había visto a Malfoy hacer eso con Snape durante muchotiempo, era el hecho de que Malfoy, dentro de todo, lucía un pocoenfermo. 

Esta era la primera vez en mucho tiempo que veía a Malfoy de cerca, y notó que ahora Malfoy tenia oscuras ojeras, y un marcado matiz grisáceo en la piel.

- Me gustaría hablar contigo, Draco - dijo de pronto Snape.

- Ahora Severus, - dijo Slughorn hipando de nuevo - Es navidad, no seas demasiado duro...-.

Los Secretos De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora