Harry no dijo nada. Pensó que sabía, vagamente, hacia dónde se estaban dirigiendo, pero no estaba dispuesto a ayudar a Scrimgeour a llegar allí.
-Y diganos, ¿qué es lo que percibe la comunidad mágica?
El gnomo debajo del rododendro estaba ahora escarbando en las raíces para encontrar gusanos, y Harry mantuvo los ojos fijos en él.
- La gente cree que él es el "Elegido", ya sabes,- dijo Scrimgeour.- Piensan que eres realmente un héroe, lo cual, por supuesto, eres, seas o no el elegido. ¿Cuántas veces te has enfrentado ya a El Que No Debe Ser Nombrado? Bueno, de todas maneras,- continuó, sin esperar respuesta,- lo importante es que eres un símbolo de esperanza para muchos, Harry. La idea de que existe alguien que puede ser capaz, que puede incluso estar destinado a destruir a El Que No Debe Ser Nombrado, bueno, naturalmente sube la moral a la gente. Y no puedo evitar sentir que, una vez que te des cuenta de esto, deberías considerar, bueno, casi como un deber, colocarte del lado del Ministerio, y así dar a todo el mundo un estímulo.
-¿Un estímulo? ¿Ahora recluta a niños a una guerra que el Ministerio no puede ganar? Vamos Ministro deje esto de lado. Ya sabe que piensa Dumbledore de esto. Se lo dijo una y otra vez, es muy insistente y se lo reconozco pero basta ya de hostigar al chico.
El gnomo acababa de conseguir agarrar un gusano. Ahora estaba tirando fuertemente de él, intentando sacarlo de la tierra congelada. Harry estaba tan callado que Scrimgeour trató de ignorar a Venus y dijo, mirando de Harry al gnomo.
- Qué personajes tan graciosos, ¿verdad? Pero ¿qué te parece, Harry?
- No comprendo exactamente qué es lo que quiere,- dijo Harry lentamente. ¿Colocarme del lado del Ministerio?... ¿Qué significa?
- Oh, bueno, nada pesado, te lo aseguro,- dijo Scrimgeour.- Si fueras visto entrando y saliendo del Ministerio de vez en cuando, eso daría la impresión correcta. Y por supuesto, mientras estuvieras allí, tendrías bastantes oportunidades de hablar con Gawain Robards, mi sucesor como Jefe de la Oficina de Aurores. Dolores Umbridge me ha dicho que abrigas la ambición de convertirte en Auror. Bueno, eso podría arreglarse muy fácilmente... Harry sintió la cólera burbujeando en la boca del estómago ¿así que Dolores Umbridge estaba aún en el Ministerio, no?
- Así que básicamente,- dijo, como si sólo quisiera clarificar algunas pocas cuestiones,- ¿Usted querría que diera la impresión de que estoy trabajando para el Ministerio?
- Subiría algo la moral de todo el mundo si pensaran que estás más implicado, Harry,- dijo Scrimgeour, pareciendo aliviado de que Harry se hubiera dado cuenta tan rápidamente. - El "Elegido", ya sabes... todo es para dar esperanza a la gente, la impresión de que están pasando cosas apasionantes...
- Pero si continúo entrando y saliendo del Ministerio,- dijo Harry, procurando todavía mantener su voz amigable,- ¿no dará la sensación de que estoy aprobando lo que el Ministerio se trae entre manos?
-Bueno,- dijo Scrimgeour, frunciendo el ceño ligeramente,- bueno, esa es en parte la razón por la que nos gustaría que...
- No, no creo que esto funcione,- dijo Harry, en tono agradable.- Sabe, no estoy de acuerdo con algunas de las cosas que está haciendo el Ministerio. Retener a Stan Shunpike, por ejemplo.
Scrimgeour no dijo nada por un momento, pero su expresión se endureció al instante.
- No esperaba que lo comprendieras,- dijo, sin tener tanto éxito como Harry en ocultar el enfado de su voz.- Estos son tiempos peligrosos, y es necesario que se tomen algunas medidas. Tú tienes dieciséis años...
- Dumbledore tiene muchos más que dieciséis años y él tampoco cree que Stan debiera estar en Azkaban. Está usando a Stan como cabeza de turco, igual que quiere usar al "Elegido" como mascota. Como mencione antes, pensé que Dumbledore ya había dejado claro lo que iba a pasar.
Harry vio como Venus y Scrimgeour se miraron el uno al otro, por mucho tiempo y con dureza. Venus sabía muchas cosas que para su mala suerte él desconocía. Finalmente, Scrimgeour dijo sin fingir ninguna cordialidad,
- Ya veo. ¿Prefieres, igual que tu héroe Dumbledore, desvincularte del Ministerio?
- No quiero que me utilicen,- dijo Harry.
- ¡Algunos dirían que tu deber es ser utilizado por el Ministerio!
- Claro ¡y otros podrían decir que su deber es comprobar que las personas son realmente mortífagos antes de enviarlos a prisión!- dijo Harry, cada vez de peor humor.- Está haciendo lo mismo que hizo Barty Crouch. Nunca aciertan ustedes ¿no? ¡O tenemos a Fudge, fingiendo que todo es encantador, mientras la gente es asesinada enfrente de sus narices, o le tenemos a Usted, metiendo entre rejas a la gente equivocada e intentando fingir que tiene al Elegido trabajando para usted!
- ¿Así que no eres el Elegido?- dijo Scrimgeour.
- ¿Creí que había dicho que eso no importaba de todos modos?- dijo Harry, con una risa amarga.- No a usted, en todo caso.
- No debería haber dicho eso,- dijo Scrimgeour con rapidez.- No tuve tacto.
- No, fue sincero,- dijo Harry.- Es una de las pocas cosas sinceras que me ha dicho. No le importa si vivo o muero, pero sí, si puedo ayudarle a convencer a todo el mundo de que está ganando la guerra contra Voldemort. No he olvidado, Ministro...
Levantó su puño derecho. Allí, brillando en color blanco en el dorso de su mano fría, estaban las cicatrices que Dolores Umbridge le había obligado a tallar en su propia carne: "No debo decir mentiras"
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Los Secretos De Una Weasley
FantasiLos Secretos De Una Weasley Una Chica: Venus Aluminé Weasley Un Confidente: Alec Nott Secretos revelados. "Tal vez es momento de que mis secretos, Los Secretos de una Weasley, salgan a la luz"