Aquella noche Venus se fue a la cama confortándole el hecho de que solo tenía que aguantar un día mas de clases, además de la fiesta Slughorn, después de lo cual ella se liberaría un tiempo de los alumnos, había convencido a Dumbledore de no ir a la madriguera así que intervino y pasaría las vacaciones con él y su padrino.
Por lo mismo sus expectativas de diversión no eran altas, y aunque Alec había prometido quedarse con ella, las posibilidades eran pocas.
Justo se encontraban en la última clase de transformaciones y acababan de embarcar en el inmensamente difícil tópico de la transfiguración humana, trabajando enfrente de espejos, se suponía que tenían que cambiar de color de sus propias cejas.
Pero a Venus eso definitivamente se le había muy aburrido, ya que ella no necesitaba de algún hechizo para poder cambiar el color de ojos, cabello, cejas...
Venus escucho como Hermione se rió de una manera poco amable del desastroso primer intento de Ron, durante el cual, el de alguna manera, había conseguido hacerse un espectacular bigote que asemejaba el manubrio de una bicicleta; Ron se vengó haciendo una cruel pero exacta imitación de Hermione saltando en su asiento cada vez que la profesora McGonagall hacia una pregunta, la cual Lavander y Parvati encontraban sumamente divertido y que otra vez puso a Hermione al borde de las lagrimas.
Definitivamente ambos eran patéticos, Venus creía que era tanta su atracción que por la misma se mantenían alejados, como si intentará juntar dos imanes con carga positiva.
Vio una oportunidad cuando Hermione salió corriendo del salón de clases en cuanto sonó la campana, dejando la mitad de sus cosas tras ella; así que antes de que alguien se le adelantará, como por ejemplo su tonto hermano, decidió que ella la necesitaba más que Alen en ese momento, tomó rápidamente las cosas que dejó y la siguió.
Finalmente la rastreo hasta el baño de chicas del piso de debajo de donde ella salió. Estaba acompañada de Luna Lovegood, quien venia detrás con su siempre patente expresión despreocupada.
-Oh, hola Venus - dijo Luna - ¿ Sabías que estas cambiando constantemente el color de tus cejas ?
-Qué tal Luna. Las cosas no están tan bien últimamente. Hermione, dejaste tus cosas...- Y le dio sus libros.
- Oh, si – dijo Hermione con voz ahogada, tomando sus cosas y alejándose rápidamente para ocultar el hecho de que se limpiaba los ojos con su caja de lápices - Gracias Venus bueno sería mejor que fuera a....
Y se fue apuradamente, tratando de huir de la hermana de Ronald Weasley.
- Ella esta un poco alterada – dijo Luna - Al principio pensé que se trataba de Myrtle la llorona, pero cuando salió vi que era Hermione. Ella dijo algo acerca de Ron Wesley...-.
- Si, tuvieron una pelea - dijo Venus.
- A veces él dice cosas graciosas ¿verdad? - dijo Luna mientras bajaban al pasillo juntas - Pero puede ser un poco cruel. Lo note desde el año pasado -.
- En eso tienes razón querida - dijo la Weasley, Luna estaba haciendo una demostración de su usual habito de decir verdades incomodas; nunca habia conocido a nadie como ella.- ¿Has tenido un buen curso? –
- Pues he estado bien - dijo Luna - un poco solitaria sin el E.D., aunque Ginny ha sido amable, ella detuvo el otra día a dos chicos en la clase de Transfiguración que me llamaban “lunática”...-.
-A veces los chicos son muy idiotas, hemos de aprender a vivir con eso. Ahora si me permites tengo que irme. Aún tengo cosas que hacer.
La tarde para Venus transcurrió como un día normal, Draco gritando un poco por aquí y por allá, Alec contestando sus gritos, Blaise riendo. Aquellas tardes le hacían olvidar su propósito en la vida.
Y en cómo cada vez había menos tiempo para pensar en cómo alguien más tomó la decisión de corromper su alma. Claro, de seguro lo que ella no entendía que por ser hija de Lord Voldemort su alma ya estaba corrompida y su destino sellado.
Definitivamente los días ya estaban contados para ella, ya veía su cuerpo también corrompido con la marca tenebrosa cuando la unieran a las filas de su padre, había muchas tragedias por venir.
Para cuando llegó la cena decidió ir sola al comedor, tenía ganas de estar sola, y cuando llegó no le importaron las miradas que le dedicaron cuando se sentó junto a una solitaria Hermione Potter.
- Hola - dijo Venus, - ¿Cómo estas?
-Definitivamente eres la última persona que pensaría que vendría conmigo.
-Si bueno, lo correcto es comenzar con un hola... Pero creo que hoy somos dos personas que necesitan apoyo.
- Conseguí convencerlos por un tiempo, - dijo Parvati -Lo que paso con Katie realmente los asustó, pero no ha pasado nada desde... Oh, hola Hermione y hermana de Ron -. Parvati expresaba una alegría exagerada.
Venus miro hacia Hermione y vió que estaba devolviéndole la sonrisa aun más exageradamente si eso es posible. Las chicas son muy extrañas veces.
- ¡Hola Parvati! - dijo Hermione ignorando completamente a Ron y Lavander. – ¿Vas a ir a la fiesta de Slughorn de esta noche?
- No me invitaron - dijo Parvati abatida - Me hubiera encantado ir, he oído que va a estar realmente bien... ¿Tú vas o no?
-Si, me voy a encontrar con Cormac a las ocho, y vamos...-. Se escucho un ruido, como cuando una bomba que destapa un fregadero atascado es retirada y Ron se enderezó. Hermione se comportó como si no hubiera visto ni oído nada. -... vamos a llegar a la fiesta juntos
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Los Secretos De Una Weasley
FantasíaLos Secretos De Una Weasley Una Chica: Venus Aluminé Weasley Un Confidente: Alec Nott Secretos revelados. "Tal vez es momento de que mis secretos, Los Secretos de una Weasley, salgan a la luz"