Capítulo 60

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Aquella noche Venus se  fue  a  la  cama  confortándole  el  hecho  de  que  solo  tenía  que aguantar  un  día  mas  de  clases,  además  de  la  fiesta  Slughorn,  después  de lo  cual  ella se liberaría un tiempo de los alumnos, había convencido a Dumbledore de no ir a la madriguera así que intervino y pasaría las vacaciones con él y su padrino.

Por lo mismo sus  expectativas de diversión  no  eran  altas,  y aunque Alec había prometido quedarse con ella, las posibilidades eran pocas.

Justo  se encontraban en la última clase de transformaciones y  acababan  de  embarcar  en  el  inmensamente difícil  tópico  de  la  transfiguración  humana,  trabajando  enfrente  de espejos, se suponía que  tenían que cambiar de  color de  sus  propias cejas.

Pero a Venus eso definitivamente se le había muy aburrido, ya que ella no necesitaba de algún hechizo para poder cambiar el color de ojos, cabello, cejas...

Venus escucho como Hermione  se  rió  de  una  manera  poco  amable  del  desastroso  primer intento  de  Ron,  durante  el  cual,  el  de  alguna  manera,  había  conseguido hacerse  un  espectacular  bigote  que  asemejaba  el  manubrio  de  una bicicleta;  Ron  se  vengó  haciendo  una  cruel  pero  exacta  imitación  de Hermione  saltando  en  su  asiento  cada  vez  que  la  profesora  McGonagall hacia  una  pregunta,  la  cual  Lavander  y  Parvati  encontraban  sumamente divertido  y  que  otra  vez  puso  a  Hermione  al  borde  de  las  lagrimas.

Definitivamente ambos eran patéticos, Venus creía que era tanta su atracción que por la misma se mantenían alejados, como si intentará juntar dos imanes con carga positiva.

Vio una oportunidad cuando Hermione salió  corriendo  del  salón  de  clases  en  cuanto  sonó  la  campana,  dejando la  mitad  de  sus  cosas  tras  ella;  así que antes de que alguien se le adelantará, como por ejemplo su tonto hermano, decidió que  ella  la  necesitaba más  que Alen  en  ese  momento,  tomó  rápidamente  las  cosas  que  dejó  y  la siguió.

Finalmente  la  rastreo  hasta  el  baño  de  chicas  del  piso  de  debajo  de donde  ella  salió.    Estaba  acompañada  de  Luna  Lovegood,  quien    venia detrás con su siempre patente expresión despreocupada.

-Oh,  hola Venus  -   dijo  Luna  -  ¿  Sabías  que estas cambiando constantemente el color de tus cejas ? 

-Qué tal Luna.  Las cosas no están tan bien últimamente. Hermione, dejaste tus cosas...- Y le dio sus libros.

-   Oh,  si  –   dijo  Hermione  con  voz  ahogada,  tomando  sus  cosas  y alejándose  rápidamente  para  ocultar  el  hecho  de  que  se  limpiaba  los  ojos con su  caja  de  lápices      -  Gracias Venus  bueno sería mejor  que fuera a....

Y  se  fue  apuradamente,  tratando de huir de la hermana de Ronald Weasley.

-   Ella  esta  un  poco  alterada  –  dijo  Luna      -  Al  principio  pensé  que  se trataba  de  Myrtle  la  llorona,  pero  cuando  salió  vi  que  era  Hermione.    Ella dijo algo acerca de Ron Wesley...-.

-  Si, tuvieron una pelea  -     dijo Venus.

-  A  veces  él  dice  cosas  graciosas  ¿verdad?  -   dijo  Luna  mientras bajaban  al  pasillo  juntas  -  Pero  puede  ser  un  poco  cruel.    Lo  note  desde el año pasado  -.

-  En eso tienes razón querida  -  dijo la Weasley,  Luna  estaba  haciendo  una  demostración  de  su usual  habito  de  decir  verdades  incomodas;    nunca  habia  conocido  a nadie como ella.-  ¿Has  tenido un buen curso?  –

-  Pues  he  estado  bien  -    dijo  Luna      -  un  poco  solitaria  sin  el  E.D., aunque  Ginny  ha  sido  amable,    ella  detuvo  el  otra  día  a    dos  chicos  en  la clase de Transfiguración que me  llamaban “lunática”...-.

-A veces los chicos son muy idiotas, hemos de aprender a vivir con eso. Ahora si me permites tengo que irme. Aún tengo cosas que hacer.

La tarde para Venus transcurrió como un día normal, Draco gritando un poco por aquí y por allá, Alec contestando sus gritos,  Blaise riendo. Aquellas tardes le hacían olvidar su propósito en la vida.

Y en cómo cada vez había menos tiempo para pensar en cómo alguien más tomó la decisión de corromper su alma. Claro, de seguro lo que ella no entendía que por ser hija de Lord Voldemort su alma ya estaba corrompida y su destino sellado.

Definitivamente los días ya estaban contados para ella, ya veía su cuerpo también corrompido con la marca tenebrosa cuando la unieran a las filas de su padre, había muchas tragedias por venir.

Para cuando llegó la cena decidió ir sola al comedor, tenía ganas de estar sola, y cuando llegó no le importaron las miradas que le dedicaron cuando se sentó junto a una solitaria Hermione Potter.

-   Hola    - dijo Venus,  -  ¿Cómo  estas? 

-Definitivamente eres la última persona que pensaría que vendría conmigo.

-Si bueno, lo correcto es comenzar con un hola... Pero creo que hoy somos dos personas que necesitan apoyo.

-  Conseguí  convencerlos  por  un  tiempo, - dijo  Parvati    -Lo  que  paso con  Katie  realmente  los  asustó,    pero  no  ha  pasado  nada  desde...  Oh, hola Hermione y hermana de Ron -. Parvati  expresaba  una  alegría  exagerada.    

Venus miro hacia Hermione y  vió que estaba devolviéndole la sonrisa aun más  exageradamente  si  eso  es  posible.  Las  chicas  son  muy  extrañas veces.

-  ¡Hola  Parvati!  -      dijo  Hermione  ignorando  completamente  a  Ron  y Lavander. –  ¿Vas a ir a la  fiesta de Slughorn de esta noche?

-   No  me  invitaron  - dijo  Parvati  abatida  -  Me  hubiera  encantado  ir,  he oído que va  a estar realmente bien... ¿Tú vas o no?

-Si,  me voy a encontrar con Cormac  a las ocho,  y vamos...-. Se  escucho  un  ruido,  como  cuando  una  bomba  que  destapa  un  fregadero atascado  es  retirada  y  Ron  se  enderezó.    Hermione  se  comportó  como  si no hubiera visto ni oído nada.    -... vamos a llegar a la fiesta juntos 

Los Secretos De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora