Capítulo 64

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Malfoy se alejaba a zancadas por el pasillo, pasó la puerta abierta de Slughorn y dio vuelta en la esquina más distante, fuera de su vista. Apenas atreviéndose a respirar, Harry permaneció agachado mientras Snape y Venus salían lentamente del salón de clases.

-Yo iré, habla con Dumbledore. Tal vez él lo pueda ayudar y sino lo hace... Entonces yo voy a tener que intervenir. Si te soy sincera esto no me agrada nada, Draco cada día esta mas distraído, y tendré que ayudarlo para que no te pase nada a ti, Dumbledore y tu son la única familia que me queda y no los voy a perder... Aunque yo me tenga que perder en el camino.

-*-

- ¿Así que Snape y Venus estaban ofreciéndose a ayudarle? ¿Estaban claramente ofreciéndose a ayudarle? 

- Si lo preguntas otra vez- dijo Harry- te voy a clavar esta raíz. 

- ¡Sólo quiero comprobarlo!- dijo Ron. 

Estaban sentados solos cerca del fregadero de la cocina de La Madriguera, pelando una montaña de raíces para la señora Weasley. Frente a ellos, la nieve caía poco a poco al otro lado de la ventana. 

-¡Sí, Snape y Venus estaban ofreciéndose a ayudarle!-dijo Harry.- Dijo que había prometido a la madre de Malfoy que lo protegería, que había hecho un Juramento Inquebrantable o algo así. 

-¿Un Juramento Inquebrantable?-dijo Ron, pareciendo aturdido.- No, Snape no puede haber... ¿estás seguro? 

- Sí, estoy seguro -dijo Harry. ¿Por qué, qué significa eso? 

- Bueno, un Juramento Inquebrantable no puede romperse... 

- Aunque parezca raro, eso ya lo había descubierto solo. ¿Y qué pasa si se rompe? 

- Mueres- dijo Ron simplemente.- Cuando tenía cinco años, Fred y George intentaron que hiciera uno. Casi lo consiguen, ya estaba dándolela mano a Fred cuando Papá nos encontró. Se puso furioso- dijo Ron,con un brillo de recuerdo en los ojos. - Es la única vez que he visto a Papá tan enfadado como Mamá. Fred dice que desde entonces su trasero no ha sido el mismo. 

- Sí, claro... pero sin tener en cuenta el trasero de Fred... 

- ¿Cómo has dicho?- se escuchó decir a la voz de Fred, a la vez que los gemelos entraban en la cocina. 

- Ehh...George, mira esto. Están usando cuchillos y de todo. ¡Dales tu bendición! 

- Dentro de dos meses ya tendré diecisiete años- exclamó Ron malhumorado- ¡y entonces ya podré hacerlo con magia! 

-Pero hasta entonces,- dijo George, sentándose en la mesa de la cocinay poniendo sus pies encima de ésta- podemos divertirnos viendo como haces una demostración sobre el uso correcto de un... 

- ¡Mira lo que me has hecho hacer!- dijo Ron furiosamente, chupándose  un corte en el pulgar- ¡espera hasta que tenga diecisiete y...! 

- Seguro que nos deslumbras con técnicas mágicas desconocidas -bostezó Fred. 

- Y hablando de técnicas desconocidas, Ronald,- dijo George, - ¿qué es eso que hemos oído acerca de ti y una señorita llamada- a menos que nuestra información no sea correcta- Lavender Brown? 

Ron se puso un poco rosa, pero no pareció ofendido mientras volvía a sus coles. 

-Métete en tus asuntos. 

- Qué irascible te pones- respondió Fred.- Realmente no sé qué piensas de ellos. No, bueno, lo que queremos saber es... ¿cómo pasó? 

- ¿Qué quieres decir? 

- ¿Ella tuvo un accidente o algo? 

-¿Qué? 

- Bueno, ¿cómo sufrió un daño cerebral tan amplio? ¡Eh, cuidado ahora!

La señora Weasley entró en la habitación justo a tiempo de ver a Ron lanzar el cuchillo de las raíces a Fred, que lo convirtió en un avión de papel con un vago movimiento de su varita. 

-¡Ron!- exclamó ella furiosa.- ¡No quiero volverte a ver otra vez lanzando cuchillos de esa manera! 

-Yo no- dijo Ron,- ya verás...añadió en voz baja, dándose la vuelta hacia el montón de raíces. 

- Fred, George, lo siento, queridos, pero Remus llegará esta noche, así que tendrán que darle un lugar a Bill con ustedes dos. 

- No hay problema- dijo George. 

- Entonces, si Charlie no viene a casa, Harry y Ron se quedan en el desván, y si Fleur se pone con Ginny...- 

- Seguro que eso hará felices las Navidades a Ginny...-murmuró Fred. 

-... y así todos deberíamos estar cómodos. Bueno, de todas maneras,tendrán una cama –dijo la señora Weasley, con voz algo agobiada. 

- ¿Al final no vamos a ver la fea cara de Percy entonces?- preguntó Fred.La señora Weasley se dio la vuelta, antes de contestar. 

- No, estará ocupado, me imagino, en el Ministerio. 

- O es el mayor imbécil del mundo- dijo Fred, mientras la señora Weasley dejaba la cocina. –Una de las dos. Bueno, vamos a seguir entonces, George. 

- ¿Qué están tramando?- preguntó Ron.- ¿No pueden ayudarnos conestas raíces? Sólo tienen que usar la varita, y ¡así nosotros estaremos libres también! 

- No, creo que no podemos hacer eso- dijo Fred seriamente. – Aprender a pelar raíces sin magia es algo muy bueno para construir el carácter y todo eso te hace apreciar lo difícil que es para los Muggles y los Squib... 

- Y si quieres que la gente te ayude, Ron, - añadió George, lanzándole el avión de papel- yo no les tiraría cuchillos. Sólo es un pequeño consejo. Nos vamos hacia el pueblo, hay una chica muy guapa que trabaja en la papelería, que piensa que mis juegos de cartas son algo maravilloso...casi como magia de verdad... 

- Idiotas...- dijo Ron tristemente, mirando a Fred y George marcharse através del patio nevado.- Sólo les habría costado diez segundos, y ahora podríamos habernos marchado también.

- Sí, claro...- respondió Ron. Peló unas cuantas raíces más y entonces dijo- ¿Le contarás a Dumbledore la conversación que oíste entre Snape y Malfoy? 

Los Secretos De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora