Capítulo 13

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—No habrá necesidad de eso.

—Eso yo lo voy a decidir,— dijo Malfoy. —Bien, mejor pagaré. Y no se olvide de guardar eso en la caja fuerte, lo necesitaré.

—¿Quizás le gustaría llevarlo ahora?-- 

—No, por supuesto no lo haré, usted es un pequeño hombre tonto, ¿comoquedaría si me ven llevando esto por el callejón? Simplemente no lovenda.

—Por supuesto que no... señor.

Borgin hizo una inclinación tan profunda como la que Harry le habíavisto una vez dar a Lucius Malfoy. Venus se inclino un poco hacia Draco y le dijo algo al oido que por obvias razones no pudieron escuchar.

—Ni una palabra a nadie, Borgin, y eso incluye a mi madre, ¿Entiende?

—Naturalmente, naturalmente,—murmuró Borgin inclinándose denuevo.Luego de un momento, la campanilla de la puerta tintineo ruidosamentecuando Malfoy salió furtivamente de la tienda con aspecto de estar demuy buen humor a su lado salio el gemelo Anderson. Ellos pasaron  tan cerca de Harry, Ron, y Hermione que  sintieron la agitación de la capa alrededor de sus rodillas otra vez.Dentro de la tienda, Borgin permanecía helado; su sonrisa suntuosahabía desaparecido; parecía angustiado.  

—¿Sobre qué hablaban?— susurró Ron mientras enrollaba las OrejasExtensibles. 

—Rayos,— dijo Harry pensando rápido. —Él quiere arreglar algo... yquiere reservar algo... ¿Pudieron ver lo que señaló cuándo dijo –uno deesos?

—No, estaba tapado por el armario

 —Ustedes quédense aquí,—susurró Hermione. 

—¿Qué haces?—

Pero Hermione ya había salido fuera de la capa. Alisó su cabello en elreflejo del vidrio, entonces entró a la tienda y tocó la campanilla quesonó de nuevo. Ron extendió rápidamente las Orejas Extensibles bajo lapuerta y le pasó uno de los cordones a Harry. 

—Hola, que mañana horrible, ¿verdad? dijo Hermione radiante aBorgin que no contestó pero le lanzó una mirada sospechosa.Tarareando animadamente, Hermione se paseó a través del revoltijo deobjetos exhibidos. — ¿Este collar esta a la venta?— preguntó deteniéndose brevemente allado de una vitrina de cristal 

—Si usted tiene mil quinientos Galeones...—dijo el Sr. Borginfríamente.

--Oh no, yo no puedo gastar tanto,-- dijo Hermione y siguióadelante. —Y. . . ¿qué sobre este encantador - umm - cráneo?

—Dieciséis Galeones.

—¿Está para la venta, entonces? No lo tiene. . . ¿Reservado paraalguien?

 El Sr. Borgin la escudriñó. Harry tenía un repugnante sentimiento deque él sabía lo que Hermione quería exactamente. Al parecer Hermionetambién sospechó que había sido descubierta porque de repente lanzóuna excusa cualquiera. 

—La cosa es, que el muchacho que estaba aquí recién, DracoMalfoy, bien, él es amigo mío, y quiero hacerle un regalo decumpleaños, pero si él ya ha reservado algo, obviamente no quierocomprarle la misma cosa, para que... el um...— 

Era una historia bastante torpe en opinión de Harry, y al parecer Borgintambién lo pensó. Pero antes de que pudiera decir algo una chica que habian ovidado que estaba ahí salio por detrás del mostrador al lado del señor Borgin.

—¿Así que Draco es tu intimo?—Hermione se quedo sin palabras al ver a la hermana de su mejor amigo ahí—Al parecer tu, mi hermanito y Potter siguen sin entender que no deben meterse en lo que no les importa— mientras más palabras salían de su boca mas fuerte se escuchaban.—¿Crees que no me di cuenta de las orejas extensibles? Pensé que eran más discretos que eso, escucha bien lo que digo porque no lo repetiré, más les vale a ti y a tus amiguitos olvidar todo lo que escucharon y vieron, estaré cerca y espero que no se metan en otros asuntos que no sean suyos. Ahora ¡LARGO!

Hermione no esperó que se lo digan dos veces, se dio prisa en llegar a lapuerta con Borgin tras ella. Cuando la campanilla tintineó de nuevo,Borgin cerró de golpe la puerta detrás de sí y puso el cartel de 'cerrado'. 

—Ah bien,— dijo Ron tirando la capa por encima de Hermione. — Unaprueba de valor, pero fue demasiado, aunque no entiendo porque tu hermana lo defendio. 

—Bien, la próxima vez puedes mostrarme cómo se hace, ademas no esperaba a tu loca hermana custodiando los secretos de Malfoy.— Chasqueó. 

Ron y Hermione pelearon durante todo el regreso al negocio deSortilegios Weasley, donde los obligó a parar de modo que pudieranpasar desapercibidos entre la mirada ansiosa de la señora Weasley yHagrid, que habían notado claramente su ausencia. Una vez en la tienda,Harry agitó la capa de invisibilidad, ocultándola en su mochila, y seunió a los otros dos cuando insistían, en respuesta a las acusaciones dela señora Weasley, que habían estado en el cuarto trasero, y que ella nohabía buscado correctamente

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Venus había tenido días pesados desde que Sirius había muerto, sin saber claramente que era lo que Albus Dumbledore quería de ella. Primero tenia que ser buena con los amigos de su hermano para que la aceptaran en su grupo de amigos tontos, ser buena no era lo que a ella más le fascinaba, después de haber tenido tanta maldad en su ser, eso de actuar como niña buena no era divertido.

Y ahora resultaba que dice Albus que siempre no, tenia que volver a confiar en su lado malvado, aunque él había dicho que sin sobrepasarse, siendo, discretamente, la sombra de Draco Malfoy. Si ese viejo veía el futuro esperaba que todo lo que la encomendaba a hacer sirviera de algo y no solo para dejarla completamente sola. 

Aunque ciertamente eso no importaba porque al final de todo este embrollo, las personas se alejarían de ella al saber su origen, no importaba cuantas veces le echara la culpa a los demás por abandonarla, en el fondo sabia que su destino era terminar más sola que su padre.

Los Secretos De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora