Capítulo 95

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Harry no estaba seguro si sus probabilidades de entrar en el cuarto eran mayores si Malfoy estaba dentro o no, pero al menos su primer intento no iba a ser aún mas complicado por la presencia de Crabbe o Goyle pretendiendo ser alguna chica de 11 años. Cerró los ojos al llegar al lugar donde la puerta del Cuarto de los Menesteres se ocultaba. Sabía qué tenía que hacer, se había convertido en un experto el año pasado. Concentrándose con todas sus fuerzas pensó ‘Necesito ver qué es lo que Malfoy hace aquí... Necesito ver qué es lo que Malfoy hace aquí... Necesito ver qué es lo que Malfoy hace aquí...’ Paso tres veces frente a donde se ocultaba la puerta, entonces, con su corazón latiendo de entusiasmo, abrió sus ojos para presenciarlo... pero aun estaba viendo una pared totalmente en blanco.

Avanzó e intento darle un empujón. La piedra era sólida e inflexible.

-Esta bien- dijo Harry en voz alta- Esta bien... pensé la cosa equivocada.- Se detuvo un momento y luego se alejó de nuevo, con los ojos cerrados, concentrándose tanto como podía.

–Necesito ver el lugar al que Malfoy ha estado viniendo en secreto... Necesito ver el lugar al que Malfoy ha estado viniendo en secreto.- Después de dar tres vueltas, abrió los ojos esperando ver algo. No había ninguna puerta.

-Oh, sal de ahí- le dijo enojado a la pared- Esa era una orden clara. Bueno.-Pensó seriamente por algunos minutos antes de intentarlo una vez más.

–Necesito que te conviertas en el lugar que te conviertes para Draco Malfoy...

No abrió los ojos inmediatamente, cuando termino de dar algunas vueltas, escuchó con atención, como si pensara que la puerta haría algún ruido al aparecer. Abrió los ojos. Aún no había ninguna puerta. Harry maldijo.

-Necesito que te conviertas en el lugar que te conviertes para Draco Malfoy...

Alguien susurro en su oído, lo que causó que diera un pequeño brinco por el susto, podía sentir la sonrisa burlona de Venus tan cerca de él. No entendía como es que lo podía ver, solo había una persona que lo había visto con la capa puesta, y había sido el falso Moody...

-No pensé que en verdad fueras tan patético Potter. Tenía una pequeña esperanza de que no fuera así. - La chica observó como se quito la capa que traía puesta.

-¿Ahora soy Potter? ¿A tu novio no le gusta que me hables por mi nombre?

-Que yo sepa eres Potter desde la cuna cariño, ¿novio? Oh... Hablas de Draco, si bueno, no me lo prohíbe pero... Mejor dejemos  las cosas así yo no te debo ninguna explicación... Sin embargo tengo curiosidad ¿qué te trae por aquí Harry?

Él sabía que ella lo estaba molestando, y lo estaba logrando.

-Solo vine a dar un paseo...

-Si claro, trataré de creer lo que me estas diciendo, pero siendo sincera contigo llevo un tiempo observando tus movimientos Harry, creí haberte dicho que no te metieras en mis asuntos, al parecer no fui tan clara como había creído.

-Mira, ya estoy cansado de esto y no volveré a escuchar tus discursos Venus, no somos nada, además ¿me seguiste?

-No mi vida, no somos nada, pero a diferencia de ti, yo tengo un propósito en esta vida, y no estas para saberlo, pero a mi Dumbledore si me da tareas importantes, ahora contestando tu pregunta, al igual que tu tengo ojos por todos los rincones del castillo, la diferencia es que me avisan al momento y no se dejan ver... Últimamente es muy común eso de los espías, ¿no crees?

Claro, ella lo sabia todo, seguramente se había metido a estudiar los hechizos más complejos y con facilidad los podría ejecutar.
Ese elfo traicionero...

-Ni siquiera se te ocurra echarle la culpa a Kreacher, ese es tu modus operandi, haces algo, sale mal y le echas la culpa a la primera persona o criatura que te venga a la mente. Pues entérate Harry que eres muy descuidado, tanto que ni siquiera sabes hacer espionaje. .. Deja ya esto por la paz estas en mi zona, mejor hazte cargo de lo que te encargo Dumbledore.

Alguien gritó. Miro a su alrededor para ver a una manada de primer año que corrían detrás de la esquina, aparentemente asustados de haber encontrado a un fantasma particularmente grosero. Harry intentó decir algo más a Venus, pero cuando regresó la mirada hacia donde ella estaba, había desaparecido, no quedaba rastro de que hubiera estado ahí, y apresar de lo que le dijo la rubia siguió intentando de todas las maneras que se le ocurrieron ‘Necesito ver lo que Draco Malfoy está haciendo ahí dentro’ por una hora completa, y al final tuvo que aceptar que Hermione podía tener razón: El cuarto simplemente no quería abrirse para él. O tal vez, y sólo tal vez alguien (Venus) lo estaba protegiendo.

Frustrado y molesto se puso en camino a su clase de Defensa contra las Artes Oscuras, metiendo su capa invisible en la mochila mientras se iba de ahí.

-Tarde de nuevo, Potter- dijo fríamente Snape, cuando Harry se apresuró a entrar en el salón iluminado por velas. –Diez puntos menos para Gryffindor. 

Harry miró molesto a Snape mientras se tiró en un asiento a lado de Ron. La mitad de la clase aún estaba de pie, sacando libros y ordenando sus cosas, no pudo haber llegado mucho mas tarde que ninguno de ellos.

Los Secretos De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora