-¿Digamos los primeros Mortífagos? - preguntó Venus, aunque parecía que no estaba interesada en el tema.-Digamos que eran un grupo heterogéneo, una mezcla de débiles en busca de protección, de ambiciosos en busca de gloria compartida y la fuerte gravitación en torno a un líder que podía mostrarles formas más refinadas de crueldad. En otras palabras, si como lo mencionas eran los predecesores de los Mortífagos y es así que algunos de ellos se convirtieron en los primeros Mortífagos luego de abandonar Hogwarts. Rígidamente controlados por Riddle, nunca fueron detectados haciendo mal alguno, a pesar de que su séptimo año en Hogwarts estuvo marcado por horribles incidentes con los que nunca fueron satisfactoriamente conectados, el más serio de ellos fue, obviamente, la apertura de la Cámara de los Secretos, cuyo resultado fue la muerte de una niña. Como bien saben, Hagrid fue erróneamente acusado por ese crimen. Ciertamente no he sido capaz de encontrar muchas memorias de Riddle en Hogwarts- dijo Dumbledore, apoyando su mano marchita sobre el Pensadero. –Pocos que lo conocieron están preparados para hablar, el resto está demasiado aterrado. Lo que sé, es de cuando ya había abandonado Hogwarts, luego de mucho esfuerzo minucioso, luego de encontrar a aquellos que podía engañarlos para hablar, luego de buscar en viejos recuerdos y de preguntar a testigos muggles y magos por igual. Aquellos a quienes persuadí para que hablaran me dijeron que Riddle estaba obsesionado con su ascendencia. Esto es entendible, claro está, había crecido en un orfanato y deseaba saber como era que había ido a parar ahí. Parece ser que buscó en vano algún rastro de su padre Tom Riddle en los escudos de la sala de trofeos, en las listas de prefectos de los historiales antiguos del colegio, hasta en los libros de la historia de los magos. Finalmente tuvo que aceptar que su padre jamás había puesto un pie en Hogwarts. Creo que fue ahí cuando abandonó su nombre por completo, asumió la identidad de Lord Voldemort y comenzó las investigaciones en la familia de su madre... la mujer que debes recordar, pensó que no podía haber sido una bruja si había sucumbido a la vergonzosa debilidad humana de la muerte. Todo lo que tenía era solo nombre de “Sorvolo”, el cual sabía por parte de quienes regían el orfanato había sido el nombre del padre de su madre. Finalmente, luego de una ardua búsqueda, por los libros de las familias mágicas, descubrió la existencia de la línea sobreviviente de Slytherin. En el verano de sus dieciséis años, dejó el orfanato al que regresaba anualmente y partió a encontrar a sus parientes Gaunt. Y ahora Venus, Harry, si se paran aquí...- Dumbledore se levantó, y Harry vio que tenía otra vez una pequeña botella de cristal llena con una brillante y perlada memoria.
-Fui muy afortunado de recoger esto,- dijo, mientras metía la masa resplandeciente dentro del Pensadero. –como entenderán una vez que la hayamos visto. ¿Vamos?
Venus se acercó a la vasija de piedra y se inclinó obedientemente hasta que su cara se sumergió dentro de la superficie de la memoria, tuvo la sensación familiar de caer a través de la nada y luego aterrizó en un sucio piso de piedra casi en total oscuridad.
Le tomó muchos segundos reconocer el lugar, para el momento en que Potter y Dumbledore habían aterrizado a su lado. La casa de los Gaunt estaba ahora más sucia que cualquier otro lugar que Venus hubiera visto. El cielo raso estaba lleno de telas de arañas, el piso alfombrado en mugre, alimentos descompuestos y descomponiéndose sobre la mesa entre una masa de potes sucios.
La única luz provenía de una sola vela situada a los pies de un hombre con el pelo y la barba tan crecidos que Venus no podía ver ni sus ojos ni su boca. Estaba sentado en un sillón junto al fuego y se preguntó por un momento si el hombre no estaría muerto.
Pero luego vino un gran golpe en la puerta y el hombre despertó sobresaltado, levantando la varita con su mano derecha y un pequeño cuchillo con la izquierda. La puerta se abrió.
Allí en el umbral, sosteniendo una antigua lámpara, estaba un chico a quien Venud reconoció al instante: alto, pálido, de pelo negro y apuesto... ¿Su padre era apuesto? El adolescente Voldemort. Los ojos de Voldemort se movieron lentamente alrededor de la cueva y encontraron al hombre en el sillón. Por unos pocos segundos se miraron el uno al otro, luego el hombre se levantó, las muchas botellas vacías tintineando al chocar con sus pies y caer al suelo.
-¡TÚ!- gritó – ¡TÚ!- Y se acercó ebrio hacia Riddle, varita y cuchillo en mano.
-Frena.- Riddle habló en Pársel. El hombre se deslizó hacia la mesa, mandando algunos de los mohosos recipientes a que dieran contra el piso. Miró sorprendido a Riddle. Hubo un largo silencio en el que se contemplaron el uno al otro. El hombre rompió el silencio.
-¿Lo hablas?
-Sí, lo hablo.- dijo Riddle.
Se adentró en el cuarto, permitiendo a la puerta cerrarse detrás de él. Venus no pudo menos que sentir una especie de admiración rencorosa por aquella falta de miedo que demostraba tener su padre, tenía que poner atención a eso, intuía que no faltaba mucho tiempo para que estuviera frente a él. Su cara expresaba simplemente disgusto y quizás descontento.
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Los Secretos De Una Weasley
ФэнтезиLos Secretos De Una Weasley Una Chica: Venus Aluminé Weasley Un Confidente: Alec Nott Secretos revelados. "Tal vez es momento de que mis secretos, Los Secretos de una Weasley, salgan a la luz"