Los Secretos De Una Weasley

Capítulo 82

Antes de que alguien pudiera responder a este siniestro pronunciamiento, las puertas del dormitorio se abrieron de nuevo y el Sr. y Sra. Weasley se apresuraban hacia el chiquillo.

No hicieron mas que satisfacerse así mismos y decir que Ron se recuperaría completamente en la última visita al muchacho.  Mientras la Sra. Weasley abrazaba fuertemente a Harry

-Dumbledore nos dijo como lo habías salvado usando el bezoar,- sollozando. -Oh, Harry ¿que podemos decir?, salvaste a Ginny…salvaste a Arthur…y ahora has salvado a Ron.

-No este… yo no…- dijo Harry  

-La mitad de nuestra familia parece que ahora te debe la vida,- dijo el Sr. Weasley, con un tono grave.-Bueno, todo lo que puedo decir es que fue un afortunado día para los Weasley que Ron decidiera sentarse en tu compartimiento en el expreso de Hogwarts Harry.

-Oh Harry... Oh Harry... Te debemos la vida... Es hora de que me largue, al fin ya esta la familia reunida...

Venus salió de ahí con paso apresurado, a pesar de que no eran sus verderos padres le dolía ver como trataban mejor a un estúpido niño que apenas conocían, que a ella que llevaba toda su vida con ellos.

Harry no podía pensar en ninguna respuesta a esto y se puso contento cuando Madame Pomfrey entró para recordarles que solo se permitía la visita de siete personas. Entonces él y Hermione se levantaron al mismo tiempo para marcharse al igual que Hagrid que decidió acompañarlos, dejando a Ron con su familia casi completa.

Harry apenas y podía comprender la actitud de Venus cuando estaba presente él con sus padres. Tal vez estaba celosa, ella probablemente se había caído del pedestal en donde sus padres la tenían cuando quedó en Slytherin.

Tal vez por eso esa teoría de los Slytherin envenenando a los Gryffindor sonaba completamente lógica para él.

-*-

Venus camino lo más rápido que pudo hacia las mazmorras, en verdad estaba bastante ofendida por lo que habían dicho.

Osea, si ella estaba en lo correcto, si había sido un Slytherin el que había envenenado a su hermano. Pero las circunstancias eran diferentes, como si hubiera gente que envenenara al equipo contrario sólo por haber perdido.

Y lo peor, sus hermanos creyendo que ella había orquestado el ataque. Aunque sin duda estaba encubriendo a ese bendito rubio, que ya le estaba causando demasiados problemas, en que momento le había dicho a Dumbledore que le entregaría su vida para salvar a todos los individuos a su alrededor.

Esto de salvar gente apestaba, ya casi había pasado un año que había perdido a alguien que la quería mucho y que podía contarle cosas de su verdera madre.

Estaba consciente de que sus emociones se estaban saliendo de control, estaba al borde de la locura.

Ignoró a todo el que pasó por su lado o se cruzó en su camino, de un momento a otro sintió como si le hubiera caído algo muy pesado, su cuerpo pedía un descanso.

Sus pies le fallaron, era verdad que no descansaba bien desde hace varias semanas, incluso podría decir que ya eran bastantes meses desde que habia dormido bien.

-¿Venus...?

Antes de que cayera al suelo por completo, un alguien, que sin duda podría asegurar que era un hombre, un hombre fuerte que la conocía, wow que hombre, estuvo consciente de que la cargaba... Wow sus pectorales...

-Hay que ir a la enfermería...

-No... - las palabras le salian en un susurro que apenas ella se escuchaba.- No quiero ir allí, Severus...

-Hay que llevarla con Snape... No quiere ir a la enfermería.

Comenzaron a caminar, se escucharon varios pares de pies, se sentía segura en los brazos de quien la cargaba, sin duda ya odiaba ese sentimiento que la estaba inundando.

Draco trató de ir lo más rápido que sus pies le permitían, Crabbe y Goyle se habían adelantado a buscar a Snape, claro que la niña querría a su padrino antes que a nadie.

Muy pocas personas la conocían a la perfección y no dudaba que su padrino fuera una de esas personas. Sentía como cada vez soltaba más su cuerpo, como si se estuviera dejando llevar, esperaba que fuera un signo de relajación. No podía perderla...

Para su fortuna Snape venía corriendo, claro, era la niña más irritante pero siempre había sido la luz de su vida. Y no podía permitir que su luz se apagará, la arrebato de los brazos de Draco y corrió a su oficina con el chico atrás de él.

Cómo si estuvieran sincronizados y por primera vez trabajaron en equipo para no perder a esa luz que iluminaba sus caminos. La posion que Severus preparo la adentro en un sueño profundo, su padrino había determinado que estaba muy cansada y se estaba exigiendo más de la cuenta.

-¡No puedes exigirle tanto, es solo una niña! ¿Qué sabe ella de la vida? Solo por ser hija de quien es, no tiene que tocarle una vida dura, ella es buena. Es amable y se preocupa por sus personas. ¡Basta de darle trabajos y misiones Albus!

-Ella puede con eso y más Severus...

- ¿Y SI NADIE LA HUBIERA VISTO? ¿Y si nadie hubiera estado para ella? ¿Porque no estuve para ella?

-Hay momentos para todo, ella está contigo por tu empeño en darle algo para que estuviera bien, ella es una pieza clave y lo sabes Severus, se vienen tiempos difíciles para la joven Riddle, y esto es poco a comparación de cuando este con su padre. Él no tendrá piedad...