Los Secretos De Una Weasley

Capítulo 41

Como Venus había esperado, las pruebas duraron la mayor parte de la mañana. Parecía que la mitad de la Casa Slytherin se había presentado,desde alumnos de primer año que nerviosamente apretaban una selección de las pésimas viejas escobas de la escuela, hasta alumnos de séptimo que destacaban sobre el resto intimidando descaradamente. 

 -Quien diría que el viejo Snape pondría a una chiquilla en el lugar de Montague,- dijo con confianza, dando un paso fuera de la multitud para ver bien a la chica. -Cristhian Vaisey, Guardián

 -Por lo que sé haría sin duda un mejor trabajo al frente de este equipo, así que nunca lo pongas en duda si dejo que te quedes, ademas tu no hiciste las pruebas el año pasado, ¿O sí?- preguntó Venus, dándose cuenta del gran tamaño de Vaisey y pensando que podría bloquear a los tres golpeadores sin moverse siquiera. 

-Estaba en la enfermería cuando realizaron las pruebas,- dijo Vaisey, agrandándose. -Comí una libra de huevos de Doxy por una apuesta.

 -Si, seria una gran historia a la que nadie le interesa- dijo Venus. -Bueno... esperen por ahí...

Apuntó al borde del campo, cerca de donde Alec y Parkinson estaban sentados. Le pareció ver pasar un destello de fastidio por la cara de Vaisey y se preguntó si esperaba un trato diferente porque en su momento Montague lo favorecía. 

Venus decidió empezar con una prueba básica, pidiendo a todos los postulantes al equipo que se dividiesen en grupos de diez y volasen una vez alrededor del campo. Esta fue una buena decisión: los primeros diez estaban formados por alumnos de primero y no podía estar más claro que casi nunca habían volado antes. 

Solo un chico se las arregló para mantenerse en el aire unos pocos segundos y estaba tan asustado que chocó inmediatamente con uno de los postes de gol.El segundo grupo constaba de las diez niñas más tontas con las que Venus se había encontrado nunca, quienes, cuando sopló su silbato, simplemente comenzaron a reírse tontamente y a apretarse entre ellas. Era obvio que ellas estaban ahí por Draco.

Kendrah, la chica con la que compartía dormitorio se encontraba entre ellas. Cuando les pidió que abandonaran el campo lo hicieron bastante alegremente y fueron asentarse en las tribunas para interrumpir al resto. 

El tercer grupo tuvo un amontonamiento a la mitad del camino alrededor del campo. La mayoría del cuarto grupo había venido sin escobas. El quinto grupo era de Hufflepuff. 

-Si hay alguien mas aquí que no sea de Slytherin,- gritó Venus, quien comenzaba a sentirse seriamente molesta, -márchese ahora, ¡Por favor!-Hubo una pausa, entonces un par de pequeños Ravenclaws salieron corriendo a toda velocidad del campo casi llorando al ver sus temibles ojos negros.

Después de dos horas, muchas quejas y varios enojos, uno implicando una Cometa 260 rota y varios dientes rotos, Venus había encontrado dos Cazadores: Andrew Anderson, de vuelta al equipo después de una prueba excelente, su hermano gemelo Blake Anderson, quien era particularmente bueno esquivando Bludgers y claro, ella entraría también siendo cazadora.

Había que mencionar que se estaba quedando ronca de tanto gritar a los muchos que se quejaban y ahora estaba librando una batalla similar con los golpeadores rechazados.

 -Esa es mi decisión final y si no se quitan del camino de los Guardianes les tendré que echar una maldición,- bramó. 

Ninguno de los golpeadores elegidos tenía el viejo resplandor de sus hermanos Fred y George, pero aún así estaba razonablemente satisfecha con ellos: Vincent Crabbe, un gorila de Draco, afortunadamente sabia muy bien lo que hacia y Gregory Goyle, que parecía un imbécil pero apuntaba bien. 

Y claro había que mencionar que Draco había sido el mejor buscador que encontro.

Se unieron a Andrew y Blake en las tribunas para ver la selección del último miembro del equipo. Venus había deliberadamente dejado la prueba de los Guardianes para el final, esperando tener un estadio más vacío y menos presión en aquellos a los que concernía.

 Desgraciadamente, de cualquier forma, todos los jugadores rechazados y un número de personas que habían bajado a mirar las pruebas después de un largo desayuno, se habían unido a la multitud, así que era mayor que nunca. 

Cada vez que un Guardián volaba a los aros, la multitud rugía y se burlaba en igual medida. Venus echó un vistazo a Blaise, quien se había ofrecido aquella mañana a ser un guardián para que Venus tomara su posición como cazadora.

Ninguno de los cinco primeros aspirantes pudo parar más de dos goles cada uno. Para la alegría de Venus, Vaisey  paró cuatro tiros de cinco. En el último, sin embargo, se distrajo un momento, la multitud se rió y lo abucheó y sin embargo no le tomo importancia.

 Blaise parecía listo para convertirse en el elegido mientras se subía en su Barredora 11.

-¡Buena suerte!- gritó una voz desde las gradas.

 Venus miró alrededor,esperando ver a alguien desconocido, para su sorpresa Kimberly, la hermana de Kendrah, fue la que grito. Le hubiese gustado esconder su cara en sus manos, como ella hizo un momento después, pero pensó que como era la capitana se debía mostrar ligeramente más valiente, así que se giró para ver la prueba de Vaisey.

El joven salvó uno, dos, tres, cuatro, cinco tiros uno tras otro. Encantado y resistiéndose a unirse a los vítores de la multitud con dificultad, Venus se volvió a ver a Vaisey para decirle que, desafortunadamente, Blaise le había vencido, para encontrarse con la cara roja de Vaisey a pulgadas de la suya. La chica le mantuvo la mirada sin titubear ni un solo segundo.