Jungkook revolvía nuevamente la carne sobre su plato, al parecer aquella acción se le había vuelto costumbre últimamente, y las voces de su familia escuchándose lejanas a pesar de estar todos en el comedor.
- No es justo, mamá. Jungkook y Namjoon se fueron al extranjero antes de tener mi edad – el sonido de su hermana quejándose y haciendo un pequeño berrinche no causó el efecto acostumbrado en él.
- Porque tus hermanos fueron a estudiar, no por un capricho que seguramente durará unas semanas. Además, ya te hemos dicho que en las próximas vacaciones miraremos si vamos todos juntos – su madre omega era la menos tolerante con aquella clase de comportamientos, por paradójico que sonase, la alfa era la débil en aquella relación – Jungkook también ha dicho que le gustaría conocer Tailandia, podríamos ir todos juntos, ¿cierto Kook? – ignorando el llamado a su nombre cortó otro pedazo de carne mirando el cuchillo moverse como si fuese la fascinación más grande del mundo - ¿Kook?... Jungkook... ¡Jungkook!
- ¿Sí? – Los cuatro pares de ojos puestos sobre él sin entender realmente la razón de su llamado.
- ¿Estás bien, cariño? Has estado muy distraído – su madre alfa preguntó desde la cabecera de la mesa y asiéndolo asentir. Sus cejas se fruncieron, un gesto que demostraba la poca confianza que tenía en su respuesta, así como el parentesco con su hija.
- Todo bien, mamá – se forzó así mismo a conjurar una sonrisa, olvidando sus pensamientos girando simplemente en torno a un chico castaño de ojos vacíos - ¿Qué sucede? – miradas dudosas viajando entre sus madres lo tenían moviendo a un constante ritmo su pierna derecha.
- Comentábamos acerca de viajar en las próximas vacaciones a Tailandia - Namjoon intervino, limpiando la comisura de su boca con la servilleta blanca y observándolo fijamente – Porque Soyeon quiere irse la otra semana sin pensar en sus estudios – su hermana rodó los ojos y bufó de mala gana.
- Mamá, mami – la chica miró a sus dos madres, una haciéndose la desentendida comiendo y la otra alternando su mirada entre las dos omegas.
- No, no hay discusión Soyeon... Piensa en Soojin, ella te está cortejando, sería demasiado injusto de tu parte irte de un momento a otro – y el comentario de la mujer que intentaba ser la pareja de la omega menor, hizo gruñir a los tres alfas, y a su madre omega mirarlos amenazante - ¡No gruñan en la mesa! – se volvieron pequeños cachorritos bajando su cabeza en señal de respeto a la mayor – Si Soyeon la elige como su pareja, ustedes no pueden hacer nada. Dejen de ser tan inmaduros.
- Pero ...
- Sin peros Seulgi – la alfa mayor asintió pero al final sonriendo, siendo feliz porque ya no existían fantasmas del viejo pasado que atormentaran a su pareja. Y Jungkook solo pudo pensar en la ironía en la que vivían, el poder en esa casa lo tenía una omega.
En silencio regresaron la atención a su comida, y luego de unos minutos se inició una conversación entre Namjoon y su madre Seulgi acerca de un nuevo descubrimiento médico o algo por el estilo, Jungkook realmente no se interesaba en ello, pero sí mantuvo su vista fija en el par, aún con el tiempo sorprendiéndose por la naturalidad y complicidad con la que hablaban, incluso se podía ignorar el hecho de que no compartían lazos sanguíneos.
- Namjoon – Irene se vio incómoda y aquello lo inquietó, la mujer rara vez se comportaba de esa manera – Tu padre, Sooman...
- Yo no tengo padre, tengo una madre que se llama Seulgi y está a tu lado – el alfa endureció sus facciones y la omega suspiró sintiendo el contacto de su pareja reconfortarla al tomar su mano.
- Y yo sé que soy tu madre Nam, pero déjala terminar – su hermano asintió, y tanto Jungkook como Soyeon esperaron en silencio.
- Sooman quiere verte, al parecer está enfermo – los cubiertos golpeando contra la mesa estrepitosamente, de un segundo a otro el ambiente se había tornado pesado.
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El misterio de Kim Taehyung ♡ KookV
FanfictionEntre las calles de Daegu, cuando el sol se encontraba oculto y la luna se elevaba en majestuosidad, la vida de Jeon Jungkook había cambiado. Cuando encontró los ojos cafés al otro lado de la acera el extraño sentimiento que se instauró en él no le...