Capítulo 46

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Habían pocas cosas en la vida que impulsaban a Taehyung. La primordial siempre había sido Sanha, ambos quedaron sin madre a una edad relativamente joven y para su hermano menor siempre había sido más difícil. Se mantuvo durante mucho tiempo fuerte por él, la necesidad de hacerlo sentir bien, la esperanza de un día poder verlo feliz fuera de lo que eran los muros estipulados por su padre. Eso era más grande que su deseo de morir. 

Taehyung tomó responsabilidades que no le competían antes de tiempo, pero también se perdió de realizar cosas que eran necesarias en su momento. Nunca había tenido una estabilidad real en la vida, al menos hasta que conoció a Jungkook, sin embargo, ahora tampoco tenía idea de que hacer.

¿Qué lo impulsaba? 

En la clase de ese día el profesor había hecho una cuestión similar y su mente se había vaciado sin encontrar una respuesta concreta. Tal vez Jungkook, fue lo primero que pensó, pero al segundo siguiente se dio cuenta de la falta de aspiraciones que habían en su vida. La carencia de sueños para cumplir a futuro y una visión borrosa de lo que se convertirían. 

 El omega negó entre un suspiro acomodándose mejor frente a la computadora para seguir con sus deberes de la universidad. Había un incómodo silencio en la casa mientras Kook estaba trabajando nuevamente en sus cuadros, había pasado bastante tiempo en su estudio porque parecía tener muchas cosas por pintar. 

Eran solo las cinco de la tarde y Taehyung se sentía demasiado agotado como para continuar, estaba ido y no lograba enfocarse en el ensayo que debía realizar. Tantas cosas cruzaban por su mente a la vez y no conseguía concentrarse solo en una de ellas, era complicado controlar la marea que había en su cabeza. 

El timbre resonó repentinamente por todo el lugar haciendo que el castaño sentado en la mesa del comedor, con sus libros y lápices esparcidos sobre ella, frunciera el ceño. Ellos no recibían visitas. La confusión cedió, dándole paso al nerviosismo y de inmediato salió de su boca la persona que más seguridad le daba.

- ¡Jungkook! - como si ambos hubiesen pensado lo mismo, el alfa venía bajando las escaleras cuando escuchó su nombre. Su cabello estaba algo despeinado y sus manos tenían varias manchas de pintura, incluso sus brazos tenían algunos rastros debido a la musculosa que estaba usando. 

- ¿Tocaron el timbre? - el menor asintió observando el rostro sin expresión de su novio que se acercó a él mientras limpiaba sus manos en el pantalón gris - Voy a ver quien es. No te preocupes - Jungkook dejó un beso en el cabello de su omega para después caminar hasta la puerta preguntándose quién podría ser.

Con Jimin y Yoongi poco era lo que hablaba en esos días, su familia parecía actuar extraño o al menos ya no estaban tan insistentes como antes y su madre Irene había dejado de enviarle mensajes todos los días que terminaba borrándolos. Le había dicho a Lía que enviaría los cuadros el jueves, no tenía muchos amigos a los que invitara a casa, la madre de Taehyung no aparecería de repente y SeokJin tampoco parece interesado en visitarlo. 

Jungkook abrió finalmente observando a sus dos mejores amigos del otro lado. Vestían ropa casual y Jimin tenía la mirada en la bolsa que estaba entre sus manos, recibiendo un suave empujón de parte de Yoongi cuando la mirada del alfa se posó sobre ellos.

- Hola...

- ¿Qué hacen aquí? - la pregunta del azabache fue tosca y más grosera de lo que esperaban. Ellos pocas veces habían peleado durante toda su vida, y si lo hacían eran cosas realmente estúpidas, como una apuesta perdida, una salida inconclusa o algo irrelevante. 

- Por favor, Jungkook. Sólo queremos ver que tu y Taehyung están bien - Yoongi fue quien tomó la iniciativa mientras el omega rubio parecía no querer mirar a quien consideraba su mejor amigo. 

El misterio de Kim Taehyung  ♡ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora