Su cabeza dolía mientras desayunaba con simples cereales perdidos en el líquido blanco, el murmullo a lo lejos y su mirada ida sobre la comida, sin un apetito realmente bueno.
- ¿Y a este qué le pasa? – escuchó la voz de Namjoon a través del espacio que los separaba y aun así no salía del pequeño trance – Jungkook... ¡Jungkook!
- ¿Sí? – finalmente miró al alfa, y el parecido con su madre omega era infinitamente grande.
- ¿Estás bien? – la pregunta vagando en su mente mientras asentía, sin saber que tan cierta era su respuesta - ¿Qué es eso? – Miró en la dirección donde el mayor señalaba, encontrando su último cuadro. Rostro indefinido, y con retazos de pintura negra complementando los espacios. Se encogió de hombros.
- Bien, Jungkook. ¿Qué te sucede? – su hermana se había mantenido en silencio hasta el momento, y ahora solo se ubicaba frente a él escudriñándolo con sus ojos, el aroma a lavanda y cerezas invadiendo sus sentidos y haciéndolo añorar la cercanía de su familia, el pensamiento de su madre cruzó por su cabeza.
- No sucede nada – se forzó a hacer una gran sonrisa, mostrando su dentadura, pero ella nunca llegó a sus ojos – Aun sigo medio dormido. Me acosté a las tres de la mañana y ustedes interrumpieron mis planes de despertar luego de medio día – su tono alegre distrajo a sus hermanos, haciendo a la chica bufar.
- No tengo la culpa de que te hayas acostado tan tarde. Como sea, sabíamos que no ibas a despertar y vinimos a buscarte, hoy es almuerzo familiar – Soyeon murmuró distraída nuevamente en su teléfono.
- ¿No estás ocupado hoy? – Namjoon negó, aun mirándolo fijamente sin confiar en su repentino cambio de humor – Finalmente tiempo para la familia.
- No es mi culpa Jungkook – guardó el cereal a medio comer en la nevera y luego pasó junto a él posando su mano en el hombro contrario, e inspirando suavemente el aroma a roble y chocolate.
- Lo sé – pero el reproche seguía siendo el mismo, y en el fondo ambos sabían que el recelo existía también por la amistad de años con Jimin y el complejo de emociones que rodeaba la relación de los tres, Jungkook en medio de su hermano y su mejor amigo, intentando comprender las dos partes.
Subió a su habitación, la ducha fría hizo el intento de disipar la neblina que cubría su mente, y ayudó solo un poco. Regresó vestido con la camisa negra suelta, jeans oscuros, botas militares y una chaqueta en mano por si regresaba en la noche y quería abrigarse, entonces encontró a sus hermanos apropiados de su consola de juegos.
- ¿Nos vamos?- escuchó a Soyeon quejarse al perder la partida frente a Namjoon y luego apagar el televisor. Rio cuando la omega pasó a su lado, con notable fastidio ante la derrota – Eres una niñita.
- Cállate, idiota – salió de su casa sin las llaves del auto, luego vería como regresaba si Namjoon no podía traerlo a su casa – Por cierto, ¿Cómo está Jimin? Llevo semanas sin verlo – Jungkook cerraba la puerta cuando escuchó la pregunta, y notó el cuerpo de su hermano tensarse ante la mención del omega, fingió no haberlo visto.
- Consiguió un nuevo empleo y está buscando un apartamento. Vive prácticamente aquí en mi casa, pero hoy no está porque se tenía que preparar para su cita – el comentario cumplió el propósito, y la mano de Namjoon vaciló cuando intentó sacar las llaves de su auto, ni siquiera el chillido emocionado de su hermana, lo hizo apartar la mirada del alfa.
- ¿En serio? Me alegro por él, ojalá y encuentre rápido a alguien, con lo hermoso que es no creo que le cueste mucho – Soyeon se había sumado a su ataque personal contra el mayor de los tres, pero Namjoon seguía ignorándolos, en silencio incluso cuando ingresó al auto – Deberías imitarlo y... - las palabras de la omega se quedaron perdidas en el aire cuando su mirada se posó en el castaño saliendo de su casa.
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El misterio de Kim Taehyung ♡ KookV
Hayran KurguEntre las calles de Daegu, cuando el sol se encontraba oculto y la luna se elevaba en majestuosidad, la vida de Jeon Jungkook había cambiado. Cuando encontró los ojos cafés al otro lado de la acera el extraño sentimiento que se instauró en él no le...