El misterio de Kim Taehyung ♡ KookV

Epílogo

- ¿Qué pasó? - Jungkook preguntó observando al trío de niños frente a él, desde Sumi con ocho años, pasando por Chae-ryong de seis y terminando con Beomgyu de cuatro, todos cubiertos de lodo, ni siquiera sabía como es que habían terminado así - Fui a hacer una llamada... Quince minutos - el alfa se quejó en voz alta, la mayor de los tres bajando la cabeza de inmediato, la que le seguía se pegó a ella escondiéndose tras su brazo y el menor simplemente lo observaba fijamente, casi como si lo retara con la mirada. 

- Fue culpa de Gyu. 

- ¡No es cierto! - el pequeño castaño replicó de inmediato al oír a una de sus primas hablar, sus cortos brazos se pegaron a su pecho al cruzarlos y un puchero apareció en sus labios junto con la expresión enfurruñada -  Solo quería mi balón. 

Jungkook negó soltando un suspiro. Estaba demasiado viejo ya para eso, ¿cómo es que fue una gran idea dejarlo solo cuidando de tres cachorros? 

- Vamos a bañarnos antes de que lleguen sus... - la puerta principal se abrió y el alfa cerró los ojos preparado para lo que venía, podía escuchar el murmullo de voces ascender a medida que se acercaban y los niños mirarse entre ellos a sabiendas que les habían dicho que no mancharan sus prendas porque era el cumpleaños de su abuela y más tarde llegaría junto con su esposa para almorzar todos juntos. 

- Amor, ya... - el mayor estaba de espaldas, pero apostaba cual era la expresión en el rostro de su omega - Jungkook.

- Tae, el regalo de Irene voy a ... - otra nueva frase fue dicha a medias, pero Jimin no era precisamente calmado, así que fue cuestión de tiempo para que volviera a hablar - ¡Jeon Chae-ryong! - la niña se encogió en su sitio, soltó su coleta cubierta de barro y sus ojos se cristalizaron cuando vio a su padre acercarse hasta a ella - ¿Qué te pasó? Te dije que no te ensuciaras y mira como estás, te bañé hace tan solo dos hora y mira lo horrible que dejaste tu vestido - Jimin había dejado la bolsa que traía en manos a un lado para ubicarse frente a su hija antes de que se girara y apuntara acusatoriamente al único alfa en el lugar - Y tu... ¿No se supone que estabas cuidando de ellos? 

- ¡No fue mi culpa! Fui a contestar una llamada y cuando volví estaban todos sucios, al parecer estaban atrapando el balón de Beomgyu - Jungkook ignoró la mala mirada de su mejor amigo para observar a su esposo, quien a su vez no lo miraba a él si no al niño castaño con sus manos en la espalda quien sonreía incómodamente - Tae, mi amor... 

- Ve a ayudar a Soobin y Yoongi con las compras, Jimin y yo nos encargamos de los niños. 

- Pero... - Jungkook no quiso decir nada más.

Taehyung era sumamente dulce, era la persona más sensible que el alfa hubiese conocido en su vida sin importar las condiciones en las que anteriormente había vivido. Pero con el pasar de los años se descubrió a sí mismo, conoció aquellas partes que estuvieron ocultas por el miedo y forjó una personalidad mucho más confiada a pesar de que por momentos se desequilibraba su mundo con recuerdos del pasado. 
Sin embargo, era justamente su carácter firme en ciertos temas, lo que llevaba al mayor a quedarse en silencio cuando era necesario. 
Así que fue sensato y asintió saliendo de la sala para ir hasta el exterior, donde un beta y un niño de casi diez años sacaban unas bolsas de la cajuela del auto. 

- ¿Qué tanto compraron? - fue lo primero que cuestionó al estar junto al menor, tomando parte de las cosas de Soobin y luego de las de Yoongi para que este último pudiera cerrar bien del vehículo. 

- ¿Sabías que papá y el tío Jimin se emocionan mucho en la sección de especies y condimentos? - Jungkook rio asintiendo ante lo que el niño decía, sintiendo como este tomaba su codo adentrándose al lugar y siendo seguidos por el beta.