- Creo... Creo que puedo conseguir el trabajo, mamá - Taehyung sonrió bajando el rostro hasta una pequeña luz reflejada contra el barandal del balcón donde se encontraba.
Había tenido su segunda entrevista y sentía por primera vez en su vida que todo iba marchando bien. Sentía paz y un rumbo, que aunque fuese difuso era como si siguiera un camino recto, guiado, del que no tenía miedo de lo que pudiera aparecer en el proceso.
- Eso es genial, osito. Lo único que me pone triste es que estarás lejos de mí, te extrañaré mucho - el omega rió negando y abrazando sus piernas por la brisa fría de la tarde en Seúl, frente a él se mostraba un hermoso crepúsculo con el sol ocultándose entre los enormes edificios de la ciudad - ¿Te estás riendo de tu madre?¿No debería ser eso considerado como un sacrilegio? - las carcajadas del castaño aumentaron por el uso de palabras de Miyeon pero fue aliviador el poder compartir esa clase de momentos con ella, más aún cuando oyó bajas risitas como respuesta.
Su madre tampoco había tenido una vida sencilla. Sus terapias, a diferencia de Taehyung que habían disminuido de secciones con el tiempo, habían aumentado un poco más porque había ocasiones en las que aún no lograba asimilar por completo la muerte de Sanha. Era un proceso duro con el que ningún padre o madre debería lidiar, mucho menos cuando su lobo se aferraba entre la alegría del cachorro vivo y la tristeza del perdido. Pero iban día a día, unos eran mejores que otros, en algunos como ese habían alegrías y en otros eran llantos que sanaban un poco el alma.
- ¿Te ha gustado Seúl?¿Todo bien ahora que Bogum tuvo que regresar? - Miyeon cambió el tema hacia algo más puntual que tenía más importancia y era la manera en como el omega se sentía, y si estaba dispuesto a adaptarse a la ciudad.
- Sí... Jungkook ha estado viniendo por mí a diario, aquella vez que tuve la entrevista y también... Ya sabes... Hemos tenido algunas citas - Se sintió tímido al expresar las palabras pero sabía que su madre valoraba esos detalles, el contarle las cosas de lo que sucedía, algún acontecimiento que lo haya hecho experimentar algo nuevo... sabía que en parte eso venía influenciado por la culpa de no haber sabido a tiempo lo suficiente en aquella época. Y aunque a veces podía llegar a ser tedioso el que ella se involucrara a un nivel excesivo, al final acababa comprendiendo que el único dañado no había sido sólo él.
- Parece que tendré que decirle a Bogum que lo mejor que sucedió fue haber tenido que regresar de prisa.
- ¡Mamá! - Taehyung la reprendió suavemente por el tono bromista, sabía que no hablaba en serio, pero igual se sentía un poco mal por no haberle podido compensar aquella salida a su amigo. Pero es que se sentía flotando como en nubes de algodones, tan ligero y calmado, era una sensación que solo Jungkook había llegado a aportarle por completo. Nuevamente se había acostumbrado a su aroma, a ese que ya no tenía que buscar entre sueños porque podía encontrar ese sutil rastro en sus prendas luego de una salida juntos, a las conversaciones sin final, esas que habían tenido durante todos esos días, como si nunca hubiesen perdido el contacto, a los silencios reconfortantes, como aquel que vivieron una noche en la que el alfa lo llevó a un mirador, fue revitalizante, solo ellos dos con una suave balada saliendo del auto del mayor, mientras observaban las luces y las estrellas, sentados con la mejor compañía.
Taehyung sentía que lo tenía todo de nuevo, y hasta tenía un poco de miedo que se le escapara de la manos otra vez.
- Sabes que aprecio mucho a Bogum.
- Lo sé cachorro y... Espera un minuto... ¡Mamá deja esas malditas palomas en paz! - el omega rió al escuchar a la mayor discutir con su abuela, seguramente la señora Kim se hallaba nuevamente peleando con las palomas que se posaban sobre sus cultivos y las detestaba, pero ya era una señora de edad con problemas de artrosis, que no debería seguir siendo tan terca y mejor quedarse tranquila en casa - Cariño, te llamo después.
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El misterio de Kim Taehyung ♡ KookV
FanfictionEntre las calles de Daegu, cuando el sol se encontraba oculto y la luna se elevaba en majestuosidad, la vida de Jeon Jungkook había cambiado. Cuando encontró los ojos cafés al otro lado de la acera el extraño sentimiento que se instauró en él no le...