Taehyung una vez le preguntó a su madre a qué olía el amor, y ella respondió que el aroma que irradiaba su casa era todo lo que ella necesitaba para saber que eso era amor. También le preguntó si amaba a su padre, y ella afirmó inmediatamente, y le dijo que a pesar que no todos tienen la suerte de tener una pareja destinada en sus vidas, eso no les priva de querer inexplicablemente a una persona, y el pequeño Tae confío, porque su mamita no le mentía.
Pero Taehyung comenzó a crecer y fue consciente de cosas que antes ignoraba, pero lo que más marcó al niño fue que la persona a quien su madre amaba, era la que más daño le hacía, y no encontró sentido a la imagen de su madre llorando mientras arrullaba en su pecho al menor de los cachorros y callaba el sonido de sus lamentos en un intento de que su bebé no despertara. Taehyung entendió que el amor no lo es todo, y que amar a una persona no te garantiza un pase directo a la felicidad.
- Es muy lindo – la voz de su vecino cortó por completo sus pensamientos, y la repentina aparición solo logró que sus manos quedaran llenas de tierra con tal de no ensuciar sus pantalones grises.
- J-Jungkook – los ojos del alfa eran como dos imanes de polos opuestos a los suyos, una innegable atracción que nacía entre ellos, y por un momento temió.
No, él no puede saberlo.
- ¿L-Lindo? – se dio cuenta que sus manos seguían apoyadas sobre la sucia superficie y luego de recobrar la compostura, se puso en pie – C-Claro... E-el jardín es m-muy lindo – sus ojos fijos en el piso era mejor que observar y perderse en los orbes chocolates del contrario.
- Se nota que le pones mucho esfuerzo... EL jardín es tuyo, y ya sabes lo que dicen... las cosas son como los dueños – Taehyung se sentía demasiado nervioso, la connotación detrás de sus palabras incrementando las emociones internas del menor y sus pensamientos viajando entre la delgada línea de la cordura – Deberías limpiarte las manos, ven – el pequeño envase que contenía el agua destinada a sus flores fue tomado por las manos del alfa y el castaño se mantenía inmóvil en su sitio. Realmente no sabía cómo luchar contra toda la vorágine que sentía – Taehyung...
- S-si... Y-yo lo hago – el chico intentó atrapar entre sus manos cubiertas de negro la regadera, pero esta fue apartada por Jungkook.
- Tranquilo, es más fácil así... estira las manos – Taehyung quería preguntar demasiadas cosas porque no se suponía que el alfa debería acercarse, no se suponía que debería estar cubriéndolo con su aroma como si aquello fuera natural.
No, no y no.
Pero sus torturados pensamientos contrastaban con las acciones. Con sus manos acercándose más al contrario y en espera a que el agua pudiera quitar todas las manchas que se mezclaban con facilidad con los colores que surcaban los días de la vida del castaño.
- Espera... Tus mangas se van a mojar – Taehyung había oído que la conexión entre las parejas destinadas era algo difícil de explicar, y justo en ese momento lo entendía. Porque no tenía otra razón para que él, alguien quien vivía en una constante tortura diaria, tuviera acompasada su respiración y los músculos tan relajados solo por el aroma a ciprés y melaza que cierto alfa destilaba. Tal vez su estado de paz fue lo que lo llevó a no prever las acciones y reaccionar demasiado tarde, porque cuando quiso retirar sus brazos, las manos calidad de Jungkook ya estaban tocando las mangas de su buzo y con ello mostrando su sucia piel.
- N-no... N-no... Y-yo l-lo siento... y-yo – Taehyung había entrado en pánico, la idea de que la persona con la que compartía esa conexión especial e inexplicable de la que tanto hablaban conociera lo malo que era, lo sucio y retorcido que era su mundo lo hizo entrar en pánico.
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El misterio de Kim Taehyung ♡ KookV
FanfictionEntre las calles de Daegu, cuando el sol se encontraba oculto y la luna se elevaba en majestuosidad, la vida de Jeon Jungkook había cambiado. Cuando encontró los ojos cafés al otro lado de la acera el extraño sentimiento que se instauró en él no le...