Capítulo 4

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Jungkook tenía grandes ventajas en su trabajo. Él era un artista, adoraba pintar y plasmar en sus cuadros las emociones que lo invadían y poner en ellos hasta las ideas más desastrosas; sobretodo amaba la facilidad con la que podía manejar su tiempo y como era lo suficientemente popular para poder elegir el lugar donde exponer sus pinturas. Sin embargo, también tenía desventajas, como el hecho de que sus amigos conocían que su horario de trabajo era principalmente en las noches, ahí era donde su inspiración se encontraba al máximo y por eso no tenía excusas para negarse a hacer los favores.

- Estoy en el hospital – murmuró de mala gana por el teléfono, y recibiendo explicaciones de Yoongi para ir en dirección a urgencias.

Conocía a muchas personas ahí, su madre era la directora del lugar, su hermano el profesor de cardiología, su primo era psicólogo y él era lo suficientemente sociable como para saber el nombre de varios de los trabajadores. Así que llegando donde Seunghwa lo saludó y el enfermero lo recibió con la misma energía.

- Joven Jeon.

- Seunghwa deja de decirme Jeon, solo Jungkook – el beta asintió con una sonrisa - ¿Has visto a Yoongi? Necesito entregarle unos papeles.

- El enfermero Min está ocupado en este momento. Hay un chico que ingresó y tienen problemas para poder seguir tratándolo – el chico señaló en dirección a donde estaba el grupo reunido, en urgencias las camillas juntas en una misma planta y tanto doctores como enfermeros corriendo de un lado a otro. Entonces miró a su amigo salir de  una de las camillas del fondo con notable frustración y lo conocía tan bien, que podía apostar que estaba a punto de tirar con fuerza de los mechones de su cabello.

- Te ves mal – su amigo tuvo el descaro de gruñirle bajito haciéndolo sonreír con satisfacción por haber podido molestarlo.

- No ahora, Jeon.

- ¿Qué pasa? – Yoongi suspiró antes de relatarle de manera superficial lo que sucedía.

- El chico llegó cuando colgaste, apareció en la puerta con su mano derecha ensangrentada y un montón de vidrios incrustados en ella y su antebrazo. Estaba con la mirada perdida y cuando intentamos ayudarlos quiso apartarse y se asustó, logramos sedarlo pero despertó y nadie se puede acercar porque comienza a gritar. Ya se llamó a un psicólogo y estamos esperando – se sintió extraño, una pesadez inundándolo y la fea sensación de desolación.

- Jungkook – su nombre fue llamado a sus espaldas y se encontró con el rostro serio de Seokjin cruzado de brazos - ¿Qué haces aquí?

-Hola a ti también...  ¿No puedo? – lo miró de manera retadora y cruzando los brazos adoptando la misma postura del contrario.

- No, cuando me debes dinero, mocoso – y fue lo suficientemente hábil y rápido para lograr esconderse detrás de Yoongi – Tienes dinero Jungkook, demasiado, y aun así andas pidiéndome siempre.

- No es mi culpa que sigas cayendo, y la comida gratis siempre sabe mejor – se encogió de hombros detrás de su amigo beta, mientras veía a su primo rodar los ojos.

- Min, ¿Dónde está el paciente?

- ¿Lo vas a atender tú? – Seokjin asintió en espera de que le señalaran el lugar, y Yoongi lo hizo, apuntando con su dedo la camilla cercana al fondo del lado derecho. Seguido por la curiosidad Jungkook también giró y en ese momento la cortina que separaba el pequeño cubículo de la camilla fue abierta y en él se encontraba un joven con las piernas encogidas y abrazándolas.

- Taehyung... – susurró y llamó la atención del alfa y el beta.

- ¿Lo conoces? – el más bajo de los tres cuestionó y es asintió mecánicamente - ¿Cómo?

El misterio de Kim Taehyung  ♡ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora