Capítulo 39

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El frío rodeaba el cuerpo del omega haciendo que su piel se estremeciera a medida que recuperaba el conocimiento. La oscuridad fue lo primero que recibió al chico cuando abrió sus ojos tratando de adaptarlos para poder ver algo y que su mente entrara en lucidez para saber por qué estaba ahí y no en el supermercado con Jimin y Yoongi.

El cabello enmarañado caía sobre su frente completamente desordenado y un dolor se extendió por toda su columna vertebral cuando era más consciente de la realidad. 

Taehyung formuló un quejido intentando llevar las manos a su rostro para quitar las pequeñas hebras de  cabello que querían adentrarse en su rostro y lo molestaban. Fue ahí cuando se dio cuenta que estaba atado y no tenía ni idea de donde se encontraba.

Los recuerdos comenzaron a aglomerarse en su mente haciendo que se exaltara al igual que su lobo.

Se vio a sí mismo en la cocina de la casa de Jungkook escuchando la voz de Jimin diciéndole que se habían acabado algunas verduras y cayendo en cuenta de que el alfa no había hecho la compra para abastecer los alimentos. 

Taehyung sentía que estaba mejorando, o al menos quería creerlo y por eso deseaba salir un poco. Lo haría por su alfa, su lobo más que nunca tenía la necesidad de complacer al mayor, quería hacerlo sentir orgulloso y no quería ser más una carga.

En la mente del castaño, aunque tenía miedo, sentía que podía hacerlo. Confiaba hasta un punto en Jimin y Yoongi, ellos no le harían nada malo y lo acompañarían. Pero cuando se encontró con un pie fuera de la residencia se dio cuenta que le faltaba Jungkook, así que corriendo a la habitación cubrió su cuerpo con un grueso abrigo del alfa. El aroma del ciprés y la melaza hacían a su lobo ronronear y lo llenó con un poquito de coraje para poder salir nuevamente. 

Antes de conocer a su novio salía muy pocas veces de su casa y era más como una tortura. Se alejaba de todos, tenía miedo de hablar y odiaba respirar los aromas de los demás cada vez que pasaban cerca de él.

La ida al supermercado fue corta, y Taehyung no iba a negar que  había una pequeña emoción creciendo en él.

Si lograba salir por su cuenta, Kookie no tendría que estar siempre con él, podría conocer a sus madres y también salir a lindas citas como lo había visto en la televisión. El omega deseaba hacer todo lo que siempre soñó junto a su pareja y para eso debe ser fuerte y superar sus miedos.

No sabe en qué momento todo empezó a ir en picada.

Tal vez cuando sus manos se chocaron con aquel desconocido y alteraron a su lobo, o cuando ese beta hizo que los tomates de Jimin cayeran al suelo, o probablemente cuando aquel aroma característico fue percibido por su lobo, pero sabe que cuando las personas se comenzaron a aglomerar a su alrededor y Yoongi se adentró a la discusión para asegurarse de que no agredieran a su amigo, Taehyung estaba comenzando a entrar en pánico. 

El castaño se alejó de la multitud necesitando aire, que las feromonas de esos alfas se esparcieran y que sólo pudiera respirar el de su novio en el abrigo que poseía. 

No lo pensó mucho cuando dejó el carrito de lado y salió del supermercado siendo recibido por la fría ventisca del invierno.

Y ahí fue cuando realmente todo se volvió oscuro. Cuando la madera y ese feo toque de vinagre comenzaron a impregnarse en su cuerpo y las manos de Jinwoo se ubicaron en su boca tapándola con un pañuelo que lo llevó a perder el control de sus acciones y que segundos después se hallase entre los brazos de su padre siendo llevado hacia la camioneta de este.

Entendiendo lo que sucedía, el miedo llegó de golpe junto con la desesperación al sentir su cuerpo inmovilizado y el desconocimiento de donde estaba. Las sogas en su muñeca atadas a su espalda estaban demasiado ajustadas logrando que cualquier mínimo movimiento hiciera que las fibras de la cuerda rasgaran su piel maltratándola. 

El misterio de Kim Taehyung  ♡ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora