El misterio de Kim Taehyung ♡ KookV

Capítulo 18

En Seúl llovía, la noche plagada por la tempestad de las gotas y el frío atormentando a las personas que aún seguían en las calles. Yoongi abrazó un poco más su cuerpo, la chaqueta era muy fina, el pronóstico de ese día le había fallado nuevamente y el sonido de su celular vibrando hizo al beta sacar el aparato para poder mirar el corto mensaje.

"Voy a llegar un poco tarde gatito, la reunión se alargó más de lo esperado. Te amo" .

¿Por qué todo era tan agotador?.

Yoongi suspiró respondiendo con un corto "Está bien, también te amo". Era agotador fingir que las palabras está bien eran lo que realmente sentía, que el vacío, las inseguridades y los temores no habían llegado a nublar y reemplazar sus noches de tranquilidad que no valoró. Hoseok era abogado, muchas veces durante sus años juntos se había quedado trabajando hasta tarde, ya sea solo o en reuniones grupales, y nunca lo había preocupado, confiaba en su novio, no le importaba acostarse sólo, porque siempre llegaba a media noche y lo abrazaba desde su lado de la cama, como a Hoseok tampoco le importaba tener que dormir solo cuando tenía turno de madrugada, su relación era sólida y estable, pero ahora... Ahora solo se estaba desmoronando, y Yoongi parecía ser el único que sufría con eso.

Tal vez era el propio beta que se condicionaba a sufrir por todo, pero es que él no quería... No... él no podía perder a Hoseok, incluso si tenía que fingir que no le molestaban muchas cosas, ser más flexible de lo normal o actuar de acuerdo a lo creía que era lo mejor para que su relación se mantuviera en pie, él lo haría. Aferrarse hasta el final, sin pensar en el dolor.

- Desde que comencé a vivir solo, entendí porque mi madre decía que era necesario cargar siempre con un paraguas - La voz de Seokjin a un lado sorprendió al beta, el aroma a uvas y té negro inundando el olfato sensible de Yoongi - Nunca confíe en los pronósticos de internet, enfermero Min - el alfa bajó un poco su mirada para conectar sus ojos con el contrario, la nariz del chico roja a causa del frio y su cuerpo temblando ligeramente por lo poco abrigado que estaba.

- Lo tendré en cuenta doctor Kim - el silencio volvió a caer entre ellos, el más bajo regresando su mirada a la carretera con personas corriendo para buscar refugio - Creo que esta es mi señal para irme - mencionó cuando momentáneamente la lluvia se hizo más débil.

- Tómalo, pareces necesitarlo más que yo - Seokjin le tendió al menor el paraguas oscuro dejándolo desconcertado al ponerlo en sus manos - Buenas noches - dio media vuelta y caminó en dirección al parqueadero, sin esperar una respuesta del pálido beta.

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Hacía frío, las gotas de lluvias golpeando contra el tejado y la brisa en las ventanas, el delgado cuerpo de Taehyung se movió inconscientemente en medio de sus sueños en busca de algo de calor, lo encontró a su derecha, hecho un ovillo se acurrucó en el costado de Jungkook, el alfa en igual estado, con sus ojos cerrados y la respiración pausada.

El castaño ronroneó, su lobo sintiéndose a gusto y en calma. Estiró las extremidades luego de un rato, regresando paulatinamente a la consciencia, pero aun si abrir completamente los ojos, hasta que cayó en cuenta que no percibió el acostumbrado aroma a madera y vinagre, si no el fuerte olor del ciprés con la dulce melaza.

Taehyung se sentó de golpe, su alrededor en completa oscuridad a excepción de la luz de la lámpara en la calle cercana a la ventana, recordó donde estaba pero no como llegó a la habitación. Su muslo derecho tocó la pierna de Jungkook asustándolo y obligándolo a poner distancia, el poco espacio que los había estado separando se sintió muy íntimo, no como cuando el alfa lo abrazó en medio de la carretera o cuando lo cargó entre sus brazos, era diferente, ambos solos en un cuarto a oscuras y el recuerdo de una situación parecida lo hicieron entrar en pánico.