- ¡Taehyung! - Jungkook volvió a llamar al omega que seguía en la segunda planta. Debían ir a visitar a Sanha después de haber pasado días en los que solo contaron con la información que Yoongi le daba por teléfono.
El alfa se sintió un poco decaído al recordar a uno de sus mejores amigos. El beta, quien ahora buscaba un apartamento para mudarse, había guardado las cosas para él solo por varios días hasta que Jimin lo hizo explotar y terminó contándole todo.
Jungkook por otro lado había estado prácticamente encerrado con Taehyung y su vida se resumía a compartir solo con el omega. Ya estaba comenzando a ser muy difícil que su familia creyera sus excusas y mantener alejado a Jimin de su hogar.
A veces se preguntaba si estaba haciendo lo correcto. Parecía como si tuviera a Taehyung prisionero, solo que era por voluntad propia, porque el castaño no salía si no era al lado del alfa y las pocas interacciones eran con la psicóloga o su hermano en coma.
- Lo siento, no encontraba el suéter vino tinto - el azabache rio cuando vio al contrario terminar de bajar las escaleras con su cabello despeinado y el cuello de la camisa blanca bajo el suéter en mal estado.
- Ven acá - Taehyung caminó hasta el encuentro del mayor con una sonrisa y suspiró después de inhalar el aroma con más fuerza al estar el espacio entre ambos más reducido.
- Jungkook - el aludido no lo observó si no que hizo un corto ruido como respuesta mientras terminaba de arreglar la imagen del chico.
El silencio reinó e hizo al alfa apartar la mirada de las prendas hasta posarla en los ojos castaños. Había un brillo especial que comenzó a formarse en ellos desde hace pocos días.
Taehyung se sonrojó por la forma en la que lo observaban y jugó con sus manos bajando la cabeza avergonzado por lo que quería.
- ¿Qué sucede? - el omega mordió su labio inferior debatiendo en su mente si era correcto o no lo que pediría - ¿Tae?
- ¿Me das un besito? - la voz del castaño salió sumamente baja y las orejas adquirieron el mismo color carmín de sus mejillas.
Jungkook no entendió nada y mucho menos cuando el rostro contrario se escondió tras sus manos y se alejó hacia la puerta.
El menor estaba avergonzado, porque a pesar de que el alfa lo había besado en otras ocasiones dulcemente, sentía que nunca podría tener demasiado de lo que recorría a su cuerpo cada vez que sus labios se encontraban. Y tal vez, Taehyung estaba un poquito - demasiado - asustado de que Jungkook se cansara de eso.
- Tae, ¿estás bien? - el azabache preguntó preocupado acercándose hasta el delgado cuerpo y tocando su espalda con suavidad - ¿Te sientes mal? - el chico negó aún sin querer quitar sus manos de su rostro, ni siquiera cuando las firmes manos del contrario se ubicaron sobre las suyas tratando de apartarlas - Dime qué pasa, sabes que puedes confiar en mí.
Taehyung respiró un poco antes de dejar de esconder su rostro y observar los ojos preocupados del mayor a espera de una respuesta para saber qué debía hacer.
- Yo... Yo quiero un beso - el omega conjuró un pequeño chillido antes de volver a tapar su rostro y agachándose para no tener que enfrentar a Jungkook.
Lentamente en el rostro del alfa se formó una sonrisa y bajó hasta llegar a la misma altura del chico. La verdad es que el azabache ha querido besarlo todo el tiempo desde la primera vez que lo hizo, pero se ha contenido por miedo a incomodar al menor, lo que menos deseaba es que se sintiera presionado para hacer algo que podría no querer siempre.
- Tae, sino me ves, no podré besarte - Jungkook habló y al segundo pudo ver los ojos tímidos observarlo con una inocencia que solo él podría contener.
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El misterio de Kim Taehyung ♡ KookV
FanficEntre las calles de Daegu, cuando el sol se encontraba oculto y la luna se elevaba en majestuosidad, la vida de Jeon Jungkook había cambiado. Cuando encontró los ojos cafés al otro lado de la acera el extraño sentimiento que se instauró en él no le...