Capítulo 30

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- ¡Taehyung! - Jungkook volvió a llamar al omega que seguía en la segunda planta. Debían ir a visitar a Sanha después de haber pasado días en los que solo contaron con la información que Yoongi le daba por teléfono.

El alfa se sintió un poco decaído al recordar a uno de sus mejores amigos. El beta, quien ahora buscaba un apartamento para mudarse, había guardado las cosas para él solo por varios días hasta que Jimin lo hizo explotar y terminó contándole todo.

Jungkook por otro lado había estado prácticamente encerrado con Taehyung y su vida se resumía a compartir solo con el omega. Ya estaba comenzando a ser muy difícil que su familia creyera sus excusas y mantener alejado a Jimin de su hogar.

A veces se preguntaba si estaba haciendo lo correcto. Parecía como si tuviera a Taehyung prisionero, solo que era por voluntad propia, porque el castaño no salía si no era al lado del alfa y las pocas interacciones eran con la psicóloga o su hermano en coma.

- Lo siento, no encontraba el suéter vino tinto - el azabache rio cuando vio al contrario terminar de bajar las escaleras con su cabello despeinado y el cuello de la camisa blanca bajo el suéter en mal estado.

- Ven acá - Taehyung caminó hasta el encuentro del mayor con una sonrisa y suspiró después de inhalar el aroma con más fuerza al estar el espacio entre ambos más reducido.

- Jungkook - el aludido no lo observó si no que hizo un corto ruido como respuesta mientras terminaba de arreglar la imagen del chico.

El silencio reinó e hizo al alfa apartar la mirada de las prendas hasta posarla en los ojos castaños. Había un brillo especial que comenzó a formarse en ellos desde hace pocos días.

Taehyung se sonrojó por la forma en la que lo observaban y jugó con sus manos bajando la cabeza avergonzado por lo que quería.

- ¿Qué sucede? - el omega mordió su labio inferior debatiendo en su mente si era correcto o no lo que pediría - ¿Tae?

- ¿Me das un besito? - la voz del castaño salió sumamente baja y las orejas adquirieron el mismo color carmín de sus mejillas.

Jungkook no entendió nada y mucho menos cuando el rostro contrario se escondió tras sus manos y se alejó hacia la puerta.

El menor estaba avergonzado, porque a pesar de que el alfa lo había besado en otras ocasiones dulcemente, sentía que nunca podría tener demasiado de lo que recorría a su cuerpo cada vez que sus labios se encontraban. Y tal vez, Taehyung estaba un poquito -  demasiado - asustado de que Jungkook se cansara de eso.

- Tae, ¿estás bien? - el azabache preguntó preocupado acercándose hasta el delgado cuerpo y tocando su espalda con suavidad - ¿Te sientes mal? - el chico negó aún sin querer quitar sus manos de su rostro, ni siquiera cuando las firmes manos del contrario se ubicaron sobre las suyas tratando de apartarlas - Dime qué pasa, sabes que puedes confiar en mí.

Taehyung respiró un poco antes de dejar de esconder su rostro y observar los ojos preocupados del mayor a espera de una respuesta para saber qué debía hacer.

- Yo... Yo quiero un beso - el omega conjuró un pequeño chillido antes de volver a tapar su rostro y agachándose para no tener que enfrentar a Jungkook.

Lentamente en el rostro del alfa se formó una sonrisa y bajó hasta llegar a la misma altura del chico. La verdad es que el azabache ha querido besarlo todo el tiempo desde la primera vez que lo hizo, pero se ha contenido por miedo a incomodar al menor, lo que menos deseaba es que se sintiera presionado para hacer algo que podría no querer siempre.

- Tae, sino me ves, no podré besarte - Jungkook habló y al segundo pudo ver los ojos tímidos observarlo con una inocencia que solo él podría contener.

El misterio de Kim Taehyung  ♡ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora