El misterio de Kim Taehyung ♡ KookV

Capítulo 50

Taehyung empujó las mangas de su abrigo hacia abajo cubriendo sus manos, buscando una distracción que disminuyera aquella ansiedad que sentía. Sin embargo, no era de mucha ayuda. Su pierna derecha subía y bajaba de prisa bajo la silenciosa mirada de Bogum en el conjunto de sillas ubicadas en una habitación apartada de todas aquellas personas que estaban ahí por la exposición de arte. 

- Entonces... - la voz del beta se elevó llamando la atención del ansioso omega que parecía perdido en su propio mundo - ¿Cómo es que conoces a Iris?

Bogum se atrevió finalmente a preguntar con muchas dudas en su mente. No sabía cómo es que en un segundo Taehyung estaba a su lado mirando las obras de arte de su pintor favorito y al siguiente el mismo Taehyung estaba estático, a punto de llorar, frente al alfa que acababa de darse a conocer como Iris en esa exposición.

- Jungkook... Se llama Jungkook, es un poco larga la historia - Kim le restó importancia al asunto aunque estaba lejos de parecer de esa manera dada la forma en la que actuaba, con sus ojos viajando cada minuto hasta la entrada esperando ver a cierto hombre que pertenecía como pieza clave de su pasado.

El reencuentro había sido tan imprevisto como tan esperado que realmente no supo cómo actuar. Solo sabe que a Jungkook lo había ido a buscar una chica por algo relacionado al trabajo y prácticamente le había rogado que esperara por él. Habían pasado veinte minutos desde entonces y Taehyung aún sigue procesando los sucesos.

En su mente persiste la sensación cálida de la mano del alfa, aún con aquella textura suave en sus palmas, el aroma fuerte que nublaba a su lobo y lo hacía actuar a expensas de lo que él quisiera, así como aquella dulce mirada oscura que albergaba secretos compartido de una historia que tal vez nunca terminaría.

- Por la luna... - Bogum se asustó por la manera en la que Taehyung habló. Los ojos del omega expandiéndose mientras de dejaba caer sin fuerzas en la silla.

- ¿Tae?

- En serio era él - el beta frunció el ceño sin lograr seguir la línea de pensamiento o acciones en la que el contrario iba - En serio es Jungkook.

Taehyung parecía a punto de hiperventilar pero luego al segundo se calmaba, y de esa manera estuvieron unos cinco minutos hasta que se dejó caer sobre la pequeña mesa que los separaba y se escondía entre sus brazos.

Bogum podía decir que conocía a su amigo, o al menos eso creía. Pero nunca lo había visto actuar tan voluble, tan guiado por las emociones que no sabía qué hacer. Justo en ese momento lucía como si perdiera la cabeza, sonriendo por instantes y luego con la mirada asustada sumido en su propio mundo.
Para él, Taehyung había sido siempre una especie de enigma, o una cebolla con demasiadas capas a la que había que tenerle mucha paciencia para pelarla. Ahora el beta se preguntaba qué era eso que lograba a alguien tan reservado y calmado como Kim Taehyung estar al límite de los sentimientos.

- ¿Quieres irte? - atinó a preguntar porque aunque estaban ahí para ver la exposición, no la estaban viendo realmente. Y Bogum simplemente no sabía que decir o hacer más que seguir al contrario como un cachorro a su madre.

Taehyung se planteó la pregunta, pero la respuesta fue una negativa inmediata en su mente.
La cobardía nunca era buena, lo había aprendido en esa clase de situaciones, pero no conseguía dictaminar cuál de sus emociones, en ese momento, era a la que debía darle prioridad para tomar una verdadera decisión.

Estaba feliz, estaba asustado, estaba sorprendido, estaba ansioso... Estaba sintiendo muchas cosas. Pero entonces se cuestionaba nuevamente cuando no había sido así. Jungkook siempre lo había hecho sentir vivo y especial, porque incluso en medio de la penumbra había despertado sensaciones y emociones en él. En medio de la época donde creyó que estaba muerto por dentro, el alfa había sido el único capaz de recordarle la hermosa humanidad que había en él, donde incluso el dolor y la culpa hacían parte del proceso de ser humano, de la horrorosa y a la vez asombrosa experiencia de estar vivo.