0.2 ~ Mirando las estrellas

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Habían pasado unos cuantos meses desde que Michael y Luke habían compartido aquel primer beso, iniciando con éste una clase de pequeña y extraña adicción con los labios del otro. Lo que terminó encaminándolos a iniciar con un juego secreto que, era limitado por 3 simples reglas que ambos habían acordado: no sexo, no orales, no sentimientos.

Y todo había estado saliendo bien, si alguno de los dos se sentía decaído solo tenía que acudir al otro, quien decidía la manera en la que calmaba a su amigo. Era divertido, excitante y aterrador por alguna razón. Pues se la pasaban escapando de sus amigos, escondiéndose de absolutamente cualquier persona, y en ocasiones incluso sentían que estaban yendo o muy rápido o muy lejos.

Pero aun así, ambos se sentían bien, se sentían en confianza, pues sabían que no había manera en la que el otro los lastimara, no eran capaces de romper sus corazones porque estaba en sus reglas, casi como si todo lo tuvieran bien medido.

Ahora se encontraban paseando lado a lado por una de las lindas calles de Londres, habían decidido salir un poco ya que los últimos días terminaron siendo más que estresantes, nunca pensaron que vivir y trabajar con sus amigos en otra ciudad fuera tan agotador, pero lo era, y justo por eso los dos suplicaron que les dieran el día.

Ashton y Calum también habían decidido salir a tomar un poco de aire, trataron de invitarlos pero los chicos ya tenían planes, o al menos Luke los tenía. El rubio sabía que Michael la había estado pasando peor que el resto, por lo que una pequeña salida por helados no le había parecido nada mal, además de que sabía que podían hablar de más cosas cuando estaban solos, aparte de las diferentes actividades que hacían, obviamente.

- Se te va a congelar tu cabeza - murmuró el menor viendo como Mike devoraba su nieve antes de encogerse de hombros
- Lo vale, hacía mucho que no disfrutaba tanto de una de éstas - dijo entre cucharadas, Luke no pudo evitar reír al ver como una mancha quedaba en su mejilla.

Estiró su mano con una servilleta entre sus dedos para limpiarla, causando que Michael se pusiera rojo de inmediato. Una corta risita se escapó de sus labios al notar como el mayor mordía los suyos, casi como si se encontrara nervioso ¿lo estaba?

- Ven, vámonos de aquí - continuó él poniéndose de pie para ser seguido por el mayor, quien se desvió hacia los baños, tirando ligeramente de su mano para que notara a donde se dirigía
- Tenía que lavarme las manos - se justificó antes de entrar, pero una vez ambos dejaron el lavabo Mike tiró de nuevo de su mano hasta encerrarse junto a él en uno de los cubículos.

- Michael Gordon Cli... - pero sus palabras quedaron al aire cuando un par de labios atrapó los suyos, llevándose cualquiera de sus ideas al sintir las manos del mayor acariciar su cintura. Y una vez más estaban acelerando las cosas, moviendo sus manos con prisa y sus labios con hambre, empezando a chocar sus cuerpos contra las paredes del baño. Disfrutando la adrenalina de hacer algo que sabían, no deberían.

Cuando Luke sintió la boca del mayor dejar múltiples besos en su cuello fue que volvió a caer en cuenta de lo que estaban haciendo. Lo empujó levemente desde los hombros recibiendo nada más que una mueca.

- Q-quizá deberíamos agregar una nueva r-regla - dijo con su respiración entrecortada, mientras su amigo giraba los ojos - No en público
- No hay nadie aquí...
- Es un lugar público, Mike. No deberíamos...
- Ya - lo interrumpió, antes de abrir la puerta con su amigo casi pisándole los talones - A veces eres realmente aburrido - masculló, causando que el rubio rodara sus ojos.

Sabía bien que sería un día difícil por como su amigo se había estado desenvolviendo en estos últimos días, pero aun así, quería ser él quien lograra distraerlo y hacerlo pasar por más que buenos momentos.

Waste The Night - MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora