15. ¿Qué harás ahora?

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Luke siguió al teñido escaleras abajo, y se sentó a su lado sobre el sillón cuando él se lo pidió con la mirada. Los padres de Michael estaban sentados en distintos sillones, ambos con los ojos fijos en su hijo, el cual aún tenía los ojos rojos por su culpa...y los labios también. Luke se sintió bastante torpe cuando se dio cuenta que seguía viendo a los labios de su amigo, y se sintió aún peor cuando se percató que Karen, la madre de Mike, lo estaba viendo a él con una leve sonrisa en el rostro.

- Me alegra verte, Luke, desapareciste toda esta semana...
- No fue el único - masculló Michael, ambos padres bajaron la mirada
- Por un momento creí que se habían peleado - prosiguió ella, Mike, girando los ojos negó leventemente con la cabeza
- Pasamos meses lado a lado - dijo el teñido - es normal que se cansara de mi
- Yo no...
- ¿Qué está pasando? - continuó Mike, evitando así que Luke prosiguiera con una excusa que nadie quería oír.

Tanto su madre como su padre suspiraron, los nervios regresaron al él, sus manos empezaron a sudar y un escalofrío recorrió su columna vertebral. La expresión en los ojos de su madre era tan cansada, y su padre tenía la mirada perdida, triste. Algo en ella le recordó a lo vacíos que se veían los ojos de Luke hace unos minutos.

- Michael - inició su padre - yo sé que no has estado aquí últimamente para presenciar como las cosas han cambiado - Luke pudo visualizar a Mike morderse el labio levemente - así que te pido que lo tomes con calma y trates de entender - él asintió expectante
- Michael, tu padre y yo hemos estado hablando - prosiguió su madre - sobre todas esas cosas que no están funcionando, sobre por qué nosotros no estamos funcionando...

Su madre dejó las palabras al viento, mientras los ojos de ambos padres se fijaban firmemente en el rostro de Mike. El cual para este entonces ya tenía bien formado un nudo en la garganta, Luke en su lugar se removía inquieto, pensando en que no debería estar ahí.

- Quizá deba irme... - inició el rubio, Mike colocó una mano sobre la rodilla de éste antes de que pudiera ponerse de pie
- Por favor, Luke, quédate
- Es muy personal, Mikey
- Por favor - suplicó, y con un simple asentimiento volvió a recargarse sobre el respaldo del sillón.

Una vez Michael (y Luke) volvieron su completa concentración a sus padres, éstos prosiguieron mediante suspiros.

- Mike, tu padre estará ausente de la casa por un tiempo
- ¿A qué te refieres? - intervino de inmediato
- A que me voy a ir hijo, es solo por un tiempo
- Pero...¿Por qué? - inquirió, empezando a perder la calma, Luke en un intento de tranquilizarlo, colocó su mano sobre la que el teñido mantenía sobre el asiento del sillón, apretándola levemente antes de empezar a hacer círculos en ella.

- Mike solo nos estamos tomando un tiempo - agregó su madre - no es para siempre
- ¿Un tiempo? - insistió - ¿O sea que se están separando?
- No exactamente, Mike, es solo por un lapso de tiempo ¿De acuerdo?
- ¿Cómo quieres que esté de acuerdo con eso? ¿A dónde te irás? - cuestionó, esta vez directo hacia su padre
- Encontré una pequeña casa para rentar
- ¿Casa? ¡¿A dónde llevarás a tu nueva familia?! - preguntó exaltado
- Michael - lo reprendieron ambos.

Mike realmente empezaba a tener problemas para respirar, sentía las lágrimas picar sus ojos y amenazarlo con salir sin piedad alguna. Mientras Luke intentaba fijar sus ojos sobre cualquier cosa menos los padres de su amigo, sin lograrlo, pues cada par de segundos sus ojos encontraban la mirada de Karen fija sobre las ahora entrelazadas (y con mucha fuerza, de parte de Michael) manos de los chicos sentados frente a ella.

- Mike, trata de entender - insistió su madre - no es como si lo quisiéramos, es una medida de seguridad, necesitamos tomarnos un tiempo
- No sabía que las jodidas familias podían tomarse uno - masculló, poniéndose de pie rápidamente
- ¡Michael! - exclamó su padre - intenta controlarte.

Waste The Night - MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora