24. Todos los sueños son sobre ti

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Michael se fue a dormir esa noche con un nudo en la garganta, había visto al rubio con la morena de nuevo, incluso después de prometer que no volvería a hacerlo, una parte de él le gritaba que el menor ya había empezado su plan de buscar a alguien más, incluso cuando él le prometió darle todas y cada una de sus noches, parecía no satisfacer lo suficiente a su amigo. Quizá necesitaba otra clase de atención, quizá si Mike se quedara, en lugar de salir con su novia para no iniciar rumores, el rubio no necesitaría de nadie más para evitar aburrirse.

No importaba cuanto Luke le hubiera jurado que ella no volvería a sus brazos, él presentía que esa no sería la última vez que la verían. Quizá Arzaylea volvería a sus vidas, y honestamente preferiría a cualquier otra mujer, si su amigo se alejaría de él al menos esperaba que lo hiciera con alguien que le hacía bien, que lo tuviera felíz, no con alguien como ella, cruel, cínica, una mentirosa y buena con el engaño.

Giró los ojos y se dejó caer en la cama, recordando las imágenes de la fiesta de Luke, memorizando lo feliz que el rubio estaba, lo feliz que seguía viviendo en la inconsciencia, mientras él se sentía culpable por no haber revelado el secreto de la chica. Sin embargo, sabía que era lo mejor, no podría poner en riesgo a ninguno de los otros chicos.

Sus ojos se cerraron después de un rato, llevándose sus preocupaciones y hundiéndolo en un pesado sueño.

***

- Lu - murmuró
- Michael, ya te dije que tengo prisa
- Ya lo sé, y yo ya te dije que no quiero que vayas
- Es mi oportunidad, Michael, no todos los hombres recibimos una
- Lukey...¿puedes dejar de arreglarte y escucharme por un momento? Me pones nervioso
- Tengo que hacerlo Mike, es una cena importante
- Deja de actuar como si lo fuera y verás que podrías ir en shorts.

Luke giró los ojos, acomodando su corbata mientras los tristes ojos del teñido lo observaban atentos. Michael estaba desesperado, sabía que si dejaba que su amigo saliera por esa puerta no volvería a tenerlo para sí nunca más.

- ¿La amas?
- Lo hice, lo volveré a hacer
- No se trata de lo que harás, no puedes saberlo
- No tengo de otra Michael, yo no me enamoré de una chica linda y sensata como Cristina
- Eso no justifica, podrías seguir buscando, somos muy chicos como para resignarnos, no tienes que comprometerte con Arzaylea.

- No me estoy comprometiendo, Mike
- Estás llendo a una cena con sus padres, con un brazalete en el bolsillo
- Exacto, es un brazalete, no un anillo, solo estoy...
- ¿Tratando de comprar a sus padres? Porque a ella la tienes bastante comprada entre joyería y canciones
- Michael - lo reprendió, separándose del espejo, el teñido lo siguió, aún sin aceptar que el rubio fuera con la mujer que tanto daño le había hecho.

- No vayas
- No me insistas, lo haré, iré
- Pero si le permites volver de esa manera nos separará de nuevo
- Vivímos juntos, Mike - sonrió - eso no cambiará
- Algún día ella llegará, tomará mis cosas y las tirará por la ventana, si no te lleva con ella, me sacará de aquí si es posible a patadas.

Luke soltó una sonora carcajada ante las ocurrencias de su amigo, el rubio no comprendía el nivel de odio que se tenían Mike y Arz, no entendía lo importante que era para él que su amigo se quedara en casa, que se quedara con él.

- Lo digo en serio, ella terminará haciéndote elegir entre ella y yo
- No digas tonterías
- ¿Y a quién eligirás? ¿A ella?
- Mike...
- Espera...¿Es en serio? ¡¿La eligirías a ella?
- Ella es mi futuro, Mike
- Y yo tu pasado y presente, si no soy tu futuro es porque tú no quieres.

El rubio suspiró, alejándose de su amigo para tomar su cartera y comenzar a descender las escaleras, Michael corrió a sus espaldas.

- Tú no puedes darme lo que ella me dará
- Pero puedo amarte mucho más de lo que ella pudiera siquiera imaginar.

Waste The Night - MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora