30. Aquella casa de ensueño

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Casi un mes había pasado y ni Luke ni Mike volvieron a tocar el tema, ambos habían dejado de hacer tantos esfuerzos para llamar la atención del otro, incluso se acercaban menos. Ya no había caricias que los derretía, ni largas miradas en las que sentían que el otro lograba leerlos por completo, tampoco compartían besos lentos y largos, en realidad, no se habían vuelto a besar desde aquella vez por la mañana. Se habían distanciado.

Aunque aparentemente el único que lo había notado era Ashton, pues Calum (como el rubio lo había predicho) había olvidado aquella confesión, y ahora seguía insistiendo en que la chica con la que Luke había bailado (cosa que el menor realmente no recordaba) era la que él describía en sus encuentros, y eso no hacía más que poner al rizado nervioso. Y ni Mike ni Luke admitían que no estaban tan unidos como días antes de aquella fiesta...no, como en ese día. Ellos simplemente creían que estaban bien, o eso aparentaban.

Después de que ambos se sinceraran al otro, y a la mañana siguiente juraran no recordar nada, habían estado sintiéndose demasiado decaidos, lo único que les mantenía sonriendo eran sus pequeñas noches compartidas, donde se permitían abrazar al otro hasta quedarse dormidos, como si nada hubiera pasado, como si no lo hubieran arruinado.

Ashton a diferencia de ellos se estaba moviendo por todos lados, tratando de arreglar lo que sus amigos juraban perdido. Ideó tantos planes que Mike descartó, que terminó haciendo equipo con el pelinegro, ante la excusa de "creo que están discutiendo" acción que puso a su chico a mover cosas casi de inmediato, con la simple promesa de que no lo hablaría con nadie hasta que todo estuviera listo.

La idea parecía no tener mucho sentido, ambos ya vivían juntos y que Calum y Ashton se metieran en la misma casa que ellos parecía un retroceso, pero tenían que ser sinceros, Luke y Mike ya habían caído en uno...y el que llevaran casi un mes entero sumergidos en él no le daba nada de buenas expectativas al rizado.

Cal, para la mala suerte de todos, había seguido intentando que el rubio se reuniera con aquella chica, y tras una salida (porque el moreno realmente rogó demasiado y Luke consideró que quizá sería una buena forma de iniciar de nuevo) el menor le aseguró que ella no era lo que quería. A Calum terminó molestándole demasiado el como su amigo había jurado que estaba perdido por aquellos ojos verdes, para que al final, después de una cita dijera que no era lo que buscaba, eso hasta que un día antes de que Ash concluyera con su plan, el rubio le confesó que no era ella de quien estaba enamorado.

Ahora ambos caminaban tomados de la mano hacia el departamento de los Clemmings (como Ash había empezado a llamarlos) repasando el plan ligeramente.

- ¿Y qué pasa si dicen que no? - inquirió el moreno mientras pateaba una piedra
- No lo harán, los vamos a convencer
- ¿Realmente crees que con nosotros ahí se evitarán las peleas? - Ash solo asintió, lo que en realidad esperaba era que con él dando pequeños empujones ambos volvieran a darse cuenta de lo perdidos que estaban en el otro, pues estaba casi del todo seguro de que Luke ya había caído en el primer plan que él y el desteñido habían formado.

El problema era que le había jurado a Michael que no se metería demasiado, y que no hablaría del tema con Luke, nunca. No se dio cuenta entonces de lo importante que habría sido poder comunicarse con el rubio también, pues confió en que Calum descubriría quien era la persona misteriosa de la que hablaban, pero ahora parecía cada vez más lejos de comprenderlo.

Cuando ambos entraron al departamento, Mike los dirigió directo a la sala, dejándose caer al lado del rubio, a quien los ojos se le cerraban mientras trataba de mantener la mirada fija en la televisión.

- Le dije que vieramos 'How I met your mother' juntos y se está quedando dormido - masculló el desteñido, ganándose una mirada de disculpa del menor
- Lo siento...solo estoy muy cansado
- ¿De no hacer nada? - prosiguió él, obteniendo de respuesta un simple gruñido.

Waste The Night - MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora