Waste The Night - Muke

33. Aquel estúpido shot

- No, Ash, no lo entiendes
- Explícamelo entonces - masculló el rizado tirado sobre la cama de su amigo, mirando hacia el techo, mientras Mike seguía dando vueltas por toda la habitación
- Llevo años enamorado de él, y me ha llevado toda una vida admitirlo y dar cientos de pasos, y cada vez que siento que me corresponde algo pasa...algo que me grita que debo dejarlo en paz, que nuestra amistad es más importante y no debería seguir arriesgándola.

Ashton soltó un suspiro, frotando sus manos contra sus ojos, como si se encontrara cansado de todo esto, de la indecisión de su amigo, de lo estúpidos que le parecían los actos nerviosos de los dos. A veces realmente quería meterse, preguntarle al rubio si sentía algo por Michael, acelerar las cosas como ellos lo hicieron con él y Cal.

Habían pasado 2 días desde la víspera de navidad, y ahora todo parecía haber vuelto a su lento y para nada interesante ritmo. Al menos para el desteñido y el menor, quienes no habían vuelto a estar tan cerca de besarse como aquella noche. Mike terminó creyendo que había sido otra de las muchas señales que el mundo le daba para evitar matar su amistad, sin embargo, Ashton no podía estar más que en desacuerdo.

- No puedes superarlo solo queriendo, necesitas decirle lo que sientes, Mike. Ya basta de pretextos, tómalo de la mano, siéntense en el jardín o algo por el estilo y hablen - murmuró, presionando el puente de su nariz - en serio creo que te corresponderá...
- ¿Y si no lo hace?
- Entonces él se lo pierde - masculló, sintiendo como la cama se hundía a su lado. Se giró solo para verlo con ambas manos sobre la cara, se veía tan indefenso que no pudo evitar rodearlo con sus brazos.

- Simplemente no entiendo como fue tan fácil para ti y Calum
- ¿Fácil? Michael no lo fue, estuvimos gritándonos por días mientras ustedes se besaban y mudaban juntos - exclamó - y si no fuera porque Cal me amenazó con encontrarse a alguien más posiblemente yo hubiera arruinado todo al ganarme el tiempo que le pedí.

- ¿Le pediste tiempo? - inquirió después de separarse de su agarre
- Estaba asustado... - inició, tratando de justificarse - No quería acelerar las cosas, ni meter la pata, pero Calum no quería excusas, quería que fuera sincero y...lo fui, después de múltiples dudas y pasos en falso a lo largo de estos meses - musitó, viendo el gesto de su amigo llenarse de confusión cada vez más.

Michael se sintió extrañado, incluso ahora que vivían juntos (aunque no llevaban ni una semana) sentía que desconocía por completo la historia de sus amigos, aún cuando estuvo casi todo el tiempo a un lado de ellos. Una parte de él se sintió culpable al notar lo perdido que había estado en su propia historia que, dejó pasar la de sus amigos sin darle mucha importancia.

- Nunca es fácil - continuó el rizado - las personas aman decir que lo es cuando encuentran a la persona indicada, pero simplemente no lo es
- ¿Estás diciendo que Calum es el indicado para ti? - cuestionó, permitiendo que su tono saliera un poco burlesco, no pudo evitar reír al ver como las mejillas de su amigo se pintaban de rojo.

- Me gusta creer que si - susurró, causando que Mike soltara un pequeño grito, el cual Ash calló con una almohada - ¿Qué dices tú?
- ¿Sobre Luke?
- Dios, ¿acaso tienes múltiples amores secretos o qué? - Michael negó de inmediato, mordiendo su labio - Por supuesto que hablo de Luke.

Mike pareció pensarlo por un par de minutos, ni siquiera estaba seguro de todo lo que querían decir con "el indicado" ¿Cómo podías estar seguro de quien era la mejor persona para ti? ¿Cómo pensarlo cuando era consciente del montón de personas que le faltaba conocer?

- No lo sé - admitió - ¿Cómo puedes saberlo?
- Solo lo sientes - musitó el rizado, encogiéndose de hombros - Es como si cuando estuvieran solos, la habitación se llenara de calma, o cuando se queda dormido a tu lado y no puedes evitar pensar que se ve tierno, que es quizá la persona más hermosa que has visto en tu vida - rio, sus ojos ahora cerrados, casi como si estuviera recordando - O cuando no importa cuanta gente haya a tu al rededor, al mirarlo a los ojos puedes perderte en ellos, sintiendo que nada más tiene importancia, que estarás seguro con él, en sus brazos, o en sus labios...