Era mi turno por la cual me puse el protector de boca y subí al ring, el árbitro estaba en la mitad de las dos esperando que estuviéramos preparadas.
— BOX— grito el árbitro y sonó el gong para dar inicio a la pelea.
Cerré los ojos un segundo y luego los abrí sin tener expresión alguna en mi cara, la chica estaba moviéndose de un lado a otro con una sonrisa altanera, me prepare en posición y espere a que ella diera el primer golpe, lo cual no se demoró mucho, lo esquive velozmente y aproveche el impulso perdido y me agache un poco más acercándome a ella y di una media vuelta haciendo que ella diera una vuelta entera, al ella hacer eso volví a agacharme para acercarme un poco más y le di un golpe certero en la cara, ella no reacciono y se recuperó enseguida sin mostrar dolor mientras se acercaba un poco de manera rápida dando dos golpes rápidamente los cuales pude bloquear y dirigirle dos golpes más en el estómago tratando de esquivarla y rápidamente le di dos golpes más mientras ella se tapaba la cara con los brazos, las dos dimos un golpe al mismo tiempo y aleje mi cara un segundo antes de que ella me intentara dar un golpe en la cara, escuche como todos haciendo ruido a nuestro alrededor, ella sonrió y se acercó haciendo que tapara mi cara mientras ella daba varios golpes los cuales siguieron hasta que me llevo a una de las esquinas y yo sonreí de lado un segundo y di la vuelta antes de que me acorralada y le pegue un par de golpes alejándome un poco de la esquina.
Sentía como todo el mundo hablaba a mí alrededor y escuche cómo algunas personas gritaban de alegría, note que todos sentían y demostraban algo diferente hacia mí pero yo estaba quieta y cansada, aunque más que eso estaba sorprendida, acababa de terminar el cuarto raund y yo gane.
Todos hablaban pero yo no entendía nada de lo que decían, sonreí haciendo que salieran unas pocas lágrimas de mis ojos, había ganado.
Yo antes había ganada pequeños raund mientras entrenaba, los periódicos decían que yo era un talento oculto y que había nacido para esto, la primera competencia a la que fui perdí, pero después de unos días volvió a ir el periodista para grabar "un nuevo talento" según él por lo cual me hice reconocida en poco tiempo, sin embargo dudaba mucho de ganar por la experiencia que tenía mi rival.
—Ganaste— dijo mi mamá con una gran sonrisa cuando llegue al lado de ella—cariño estoy tan feliz por ti— me abrazo y yo le correspondí el abrazo con emoción, ya habían terminado todas las peleas y estaba al lado de mi mamá esperando a que el entrenador Robertson.
—Yo también estoy muy feliz— dije antes de que llegara el entrenador y me felicitara.
—Olivia— se escuchó la voz de mi padre y efectivamente estaba detrás de mí mamá.
— ¿Sí?— pregunto mi mamá girándose para verlo a él.
—me llevo a la campeona—dijo con una sonrisa.
—Tiene que ir por la ropa primero— aviso mi mamá.
— ¿Qué estamos esperando? vamos— dijo caminando para la salida, mi mamá lo siguió en silencio al igual que Karen y sus hijos.
—hasta luego entrenador Robertson— dije despidiéndome con la mano y él sonrió.
—Y ahí se nos va la estrella del torneo— dijo Robín a la cama para después acercarse a mi haciendo que mi familia parara de caminar — ¿Cómo te sientes?
—Genial— dije con una sonrisa y Robín sonrió.
—ya sabes que siempre apuesto por ti, sabía que ganarías.
—Por eso gane— dije en tono de broma y el rio un poco.
—Nunca nos decepcionas— dijo antes de irse.
Estábamos caminado todos en silencio sin embargo mi mamá iba alejada de todos unos cuantos pasos con la cabeza baja, al verla con la cabeza baja me iba a acercar a ella pero Samuel me tomo de la mano y empiezo a caminar mucho más rápido jalándome, nadie hablaba lo cual era muy incómodo hasta para el pequeño pelirrojo con pecas que no dejaba de jalarme la mano para llegar más rápido a mi casa.
Cuando llegamos a la casa antes de poder abrir la puerta siento como un pequeño cuerpo se estampa detrás de mí haciéndome perder el equilibrio pero me tome de la puerta evitando caer, me gire para ver quién era y veo a Amelia con una sonrisa que se va desvaneciendo poco a poco al ver al pequeño Samuel quien me usaba como escudo para esconderse de ella.
— ¿Quién es él?— pregunto todavía sin dejar de abrazarme.
—él es Samuel mi hermano— lo señale tocándole la espalda para que dejara de esconderse, este salió poco a poco y estiro su mano, pero Amelia lo ignoro y el dejo caer su mano— Samuel ella es Amelia, una amiga— al segundo de decir eso se le iluminaron los ojos a Amelia y me abrazo más fuerte haciéndome tambalear un poco.
—la vas hacer caer— escuche la voz de Marcos, levante un poco la vista para verlo recostado en la puerta de su casa.
—yo te vi en la televisión— dijo Amelia algo emocionada— tu ganaste— me soltó y pego pequeños saltitos— tú le pegaste y ella no se paró y luego el señor conto y dijo que era— se quedó callada un segundo pero luego volvió a pegar saltitos— no sé lo que dijo pero luego ganaste y ya estas acá, y estas viva— me volvió a abrazar, solté una risita y le toque el cabello con mi mano libre.
—yo no mate a nadie— dije con diversión.
—lo sé, pero Marcos dijo que...—empezó a decir pero Marcos la interrumpió tapándole la boca, ¿cómo llego tan rápido?
—Yo no dije nada— sonrió un poco y alejo a Amelia de mí, mientras ella intentaba liberarse de su agarre pero él no la soltó en ningún momento y la levanto para luego entrar a su casa con ella en sus brazos luchando por liberarse.
—FELICIDADES— grito antes de cerrar la puerta de su casa con fuerza haciéndome reír un poco.
— ¿Es tu novio?— pregunto mi padre cuando llego a nuestro lado haciendo reír a mi mamá, la cual paso de ellos y entro a la casa dejando la puerta abierta.
—No importa— dije mientras entraba a la casa con una pequeña sonrisa seguida de Alex y Samuel.
Subí a mi habitación viendo como Karen y mi padre se quedaban en la puerta de mi casa mientras Alex y Samuel esperaban sentados en los sillones.
Busque por mi habitación la pequeña maleta de color gris, pero no la veía por ningún lado.
—Cariño tu maleta— dijo mi mamá entrando a mi habitación para entregarme la pequeña maleta donde había guardado mi ropa.
—gracias— cogí la maleta y me despedí de mi mamá para luego bajar las escaleras—vamos.
—Vamos— dijo mi padre caminando lejos de la casa seguido de Karen.
—Adiós— se despidieron Alex y Samuel antes de salir de la casa, yo los seguí con una pequeña sonrisa hacia mi mamá y cerré la puerta dejando a mi mamá sola en la casa.
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La ventana de al lado
Teen FictionValery y Marcos han sido vecinos durante seis años sin ninguna interacción por ninguna de las partes pero un pequeño accidente y una ventana abierta hacen que las cosas cambien de un momento a otro haciendo que la vida de Valery jamás vuelva a ser...