La ventana de al lado

Capítulo 49

Valery

—MAMÁ— grite viendo la hora en mi celular.

— ¿Qué paso?— pregunto mi mamá entrando a mi habitación asustada.

—Ya cerraron las puertas en el colegio— dije mostrándole la hora.

—No te van a dejar entrar— dijo viendo la hora— ¿Qué paso?

—no sé, el despertador no sonó.

—Organízate yo te llevo— dijo pero negué con la cabeza.

—no me van a dejar entrar son dos horas tarde.

— ¿una excusa medica?

—se deben pedir los permisos para faltar con anticipación.

—Hoy no vas al colegio— sentencio— la próxima vez debes ver si pusiste bien la alarma— regaño alejándose de mi cuarto.

Suspire mientras me tiraba nuevamente a la cama, mire mi celular durante unos segundos sorprendiéndome al ver 17 llamadas perdidas de Marcos, 10 de Mike, 2 de Lucia, 4 de Samantha, 8 de Jack, 1 de Kyle y 5 de Félix suspire dejando el celular en la mesa de noche.

Me levante de la cama para entrar al baño, cerré la puerta y me quite la ropa para bañarme, 20 minutos después ya estaba lista, me hice una coleta y sonreí a mi reflejo, en eso mi celular suena así que me acerco para contestar.

— ¿Sigues viva?— pregunto Lucia apenas conteste.

—No le preguntes eso— la regaño Jack.

— ¿Por qué no?— pregunto Lucia y apostaría lo que sea a que se cruzó de brazos.

—Si está viva va a decir algo— dijo Kyle.

—No ha dicho nada— dijo Félix

— ¿Se habrá muerto?— pregunto Lucia.

— ¿y quién contesto? — pregunto Kyle.

—Su espíritu— dijo Lucia con seriedad.

— ¿Valery?— pregunto Marcos y sonreí.

—Hola— dije.

—Te dije que estaba bien— dijo Mike.

—Pero— dijo Samantha pero Jack la interrumpió.

— ¿Dónde estás?— pregunto.

—En mi casa— dije— creo que se me olvido poner el despertador.

—o no querías venir a la escuela— dijo Kyle.

—siempre voy a la escuela— me defendí.

—hoy no— dijo Jack.

—Casi siempre— corrigió Marcos.

—fue culpa del despertador— me defendí.

— no siempre nos podemos acordar de todo— dijo Samantha.

—Exacto— dijo Lucia— como Kyle que se le olvido cerrar el casillero.

— ¿Qué?— pregunto Kyle incrédulo.

—no te preocupes, solo puse un sapo— dijo Lucia.

— ¿Qué pusiste que?— pregunto enojado y escucho como Félix y Lucia reían.

—así que...— dijo Mike.

— ¿Estás bien?— pregunto Marcos.

—Si— dije— pero si preguntan, estoy enferma.

—Tienes fiebre— dijo Jack.