Capitulo 34

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Entre a mi casa esperando no encontrar a nadie pero me sorprendí al ver a mi mamá sentada en las escaleras.

—Dios me vas a matar algún día— se acercó a mí y me reviso con la mirada, tomo mi cara en sus manos y me vio durante unos segundos —Mike y Marcos entraron por esa puerta como si hubieran estrado en una masacre.

—no fue nada grabe yo estoy bien— me aleje de ella y di unas vueltas en mi lugar con el bolso en la espalda— ¿ves?

—Si vas a llegar tarde avísame que me preocupo por ti—me regaño.

— ¿No deberías estar en el trabajo?— le pregunte desviando el tema mientras me sentaba en una silla al lado de la cocina.

—Termine antes, así que salí para pasar tiempo contigo— se acercó a mí y me sirvió un plato de comida.

—perdón, si hubiera sabido que salías del banco más temprano habría venido antes.

— ¿Dónde estabas?

—Kyle— dije— estaba con Kyle— corregí al ver que mi mamá no me entendía.

— ¿volvieron a hablar?

—si

—Ya era hora, que ese chico mantuviera en las sombras ya me daba miedo— reí un poco y me concentre en comer lo que mi mamá me había dado.

— ¿Quieres ver una película?— me pregunta mi mamá después de un rato.

— ¿Cuál?— pregunte y ella sonrió.

Elegimos una película y nos quedamos dormidas la una al lado de la otra a mitad de esta.

Me desperté poco a poco y mire en todas las direcciones, todo estaba oscuro, mire a mi mamá a mi lado y la acomode en el sillón, subí a mi habitación me acomode bien en la cama y me quede dormida en cuestión de segundos sin darme cuenta de que mi ventana estaba abierta. 

El sonido de la alarma me despertó haciendo que me levantara con pereza, entre al baño y me organice poniéndome el uniforme del colegio, me acomode la corbata, tome mi bolso y salí de mi casa despidiéndome de mi mamá

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El sonido de la alarma me despertó haciendo que me levantara con pereza, entre al baño y me organice poniéndome el uniforme del colegio, me acomode la corbata, tome mi bolso y salí de mi casa despidiéndome de mi mamá.

—Hola— salude a Jack el cual estaba en la parada del autobús.

—Hola— respondió con emoción.

— ¿Por qué tan emocionado?

—hoy hay una fiesta en la casa de un chico.

— ¿Qué tiene de especial eso?

—nada, solo que no he ido a una fiesta hace tiempo.

—Hola— saludo Samantha— ¿listos para la fiesta de esta noche?

— ¿Están hablando de la fiesta?— pregunto Marcos mientras llegaba con Mike a su lado.

— ¿Por qué tanta emoción por una fiesta?— le pregunte a Mike en un susurro.

La ventana de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora