Capitulo 14

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Cuando llegamos a la casa de mi padre entre directamente a la habitación de invitados, tire mi bolso y me recosté en la cama cerrando mis ojos con cansancio, juro que podría dormir lo que me queda de vida.

—Oye, peleonera— escuche la voz de Alex y sentí como entraba a la habitación.

— ¿Qué quieres?— pregunte sin abrir los ojos.

—Papá pregunta si quieres ir por un helado— sentí como sin hacer nada robaba toda la atención de esos ojos azules, sonreír un poco.

—No, pero tú me vas a traer helado esclavo mío— lo señale con una sonrisa sin abrir los ojos.

—Ya quisieras—Dijo cerrando la puerta con cuidado y pude oír claramente como le decía a mi padre que yo no iba a ir porque estaba cansada he iba a dormir, sonreí un poco y me acomode de mejor forma para poder dormir.

—Ya quisieras—Dijo cerrando la puerta con cuidado y pude oír claramente como le decía a mi padre que yo no iba a ir porque estaba cansada he iba a dormir, sonreí un poco y me acomode de mejor forma para poder dormir

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Me desperté abriendo mis ojos poco a poco viendo el techo de la habitación, me estire un poco y tome mi celular para mirar las hora, eran las 5:30, creo que ya debieron haber llegado de la heladería.

Me lente y me acerque a la puerta, no escuche a nadie, quizás me equivoque y no han llegado, abrí la puerta poco a poco sorprendiéndome con mi reflejo gracias al espejo del pasillo, me veo fatal pareciera que tuviera un nido de pájaros en el cabello, pase mis dedos por mi cabello y como se notaba estaba enredado, con pereza me acerque a mi maleta y saque una peinilla para empezar a peinarme el cabello, al tener el cabello presentable sonreí un poco y camine por la casa, subí las escaleras hasta llegar a un cuarto, donde guardaban un montón de cosas viejas.

Abrir la puerta con cuidado y note que había más cosas que la última vez que vine, con cuidado de no pisar nada ya que estaba descalza me acerque a una caja de color verde que estaba allí y la mire, estaba llena de cosas como marcadores, pinturas, acuarelas y muchas cosas más de ese estilo, lo deje de lado y mire una caja de color gris llena de libros, me incline un poco para ver los libros y tome el primero de la caja viendo que era sobre finanzas, agarre un folleto debajo de los libros viendo que hablaba sobre una de las empresas más grandes, con interés empecé a ojear el folleto viendo las fotos hasta encontrar lo que vendía la empresa.

La empresa de los kalas con la venta de carros ha ganado millones y subido a gran escala a nivel mundial en solo un año.

—Esa empresa quebró— la voz de Karen detrás de mí me asusto un poco.

—no tenían buen manejo de las ganancias— dije sin mirarla volviendo a meter el folleto y los libros en la caja.

—pudieron generar una gran empresa con muchos ingresos, pero se centraron en vender carros que el público no quería o los sacaban al mercado más caros y además con menos garantía que las demás empresas automovilísticas, aparte de eso metieron todo su dinero a un carro en específico, que no estaba tan dañado como ellos pensaban— dijo acercándose un poco a mí, por lo que me levante de mi lugar y la mire, notando como la poca luz de la tarde que entraba por la ventana le hacía resaltar el color rojizo de su cabello y las pecas de su cara.

—tú eres Karen kalas— dije en un susurro y levante mi mirada para ver que sus ojos azules me detallaban un poco para luego volver a su cara de calma— el carro en el invirtieron es el que tu usas, pero si hubieran pagado más para los arreglos internos y le hubieran cambiado el motor, tu carro andaría mejor de lo que se ve.

—lastimosamente, nos dimos cuenta cuando ya no había arreglo.

—arreglo si tiene solo debieron tener un mejor manejo del dinero.

— ¿Cómo sabes eso?— me encogí de hombros y ella sonrió.

Las dos salimos de la habitación en silencio y al bajar las escaleras vi como Alex guardaba un bote de helado en la nevera.

—hay helado en la nevera ¿quieres?— pregunto mi padre y sonreí mirando a Alex pero este desvió la mirada a la ventana.

—Sí, sí quiero— me acerque y tome una cuchara para luego ir por el bote de helado, me senté al lado de Alex y me lleve una cucharada de helado de chocolate a la boca— gracias, esclavo mío— reí al ver la cara de indignación de Alex.

No siempre nos llevamos bien, a veces con Karen y mi padre nos tratamos fríamente, sé muy bien que mi presencia trae muchos recuerdos, pero también sé que poco a poco me fui ganando el cariño de cada uno, y que los recuerdos tan amargos que nos recorren se van olvidando poco a poco.

—veamos una película de terror— dijo mi padre sentándose en el sillón con el control en la mano, haciendo que Samuel se acercara a mí, me quitara el bote de helado se lo diera a Alex para luego sentarse en mis piernas para esconderse entre mi cuerpo, lo abrace viéndolo con ternura, mientras Alex comía de mi helado.

—No— dijo Karen— vemos una de comedia.

—Acción— dijo Alex con la cuchara en la boca captando la atención de todos.

—si porque no— dijo mi padre buscando entre todas las películas alguna de acción, solo falta elegir la película.

Después de pelear dos horas decidimos ver "escape imposible", aunque no recuerdo nada de la película ya que Samuel y yo nos dormimos a mitad de esta. 

A la mañana siguiente me despierto en la cama de la habitación, supongo que mi padre me habrá traído por la noche, me estiro un poco para luego alargar mi mano a la mesita de noche para agarrar mi celular

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A la mañana siguiente me despierto en la cama de la habitación, supongo que mi padre me habrá traído por la noche, me estiro un poco para luego alargar mi mano a la mesita de noche para agarrar mi celular.

—ven a desayunar— me asusto la voz de mi padre haciéndome soltar el celular el cual cayo en mi cara, me sobe la cara con algo de dolor, mientras él se reía de mí y salía de la habitación

Me levante con algo de pereza de la cama, me puse unas pantuflas y me dirigí al comedor donde todos ya estaban comiendo, me acerque a ellos y tome asiento en medio de Samuel y Alexander.

—hoy vamos a ir al cine— aviso mi padre después de unos segundos haciendo que inmediatamente Alex, Samuel y yo peleáramos por la película que íbamos a ver, mientras mi padre y Karen reían por nuestra pelea.

La ventana de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora