La alarma en mi celular me despertó haciéndome gruñir un poco, la apague con cansancio y me levante de la cama dirigiéndome directamente al baño para después salir para ponerme el uniforme.
Baje las escaleras poco a poco hasta encontrar a mi mamá ya lista con unos pantalones elegantes de color negro y una camisa blanca, me acerque a ella y me extendió los brazos para darme un abrazo que correspondí sin pensar, tome los girasoles y salimos de la casa para luego subirnos al carro de mi mamá.
El camino fue en silencio y yo no deje de jugar con las cintas de mi mochila esperando llegar al cementerio la antes posible.
—Llegamos— dijo mi mamá cuando estaciono el carro enfrente del cementerio, deje mi bolso en el asiento, cogí los girasoles y salí del carro.
Seguí a mi mamá por el cementerio hasta llegar a su tumba, casi puedo revivir el día de su funeral, mi mamá no dejaba de llorar mientras yo no tenía ninguna reacción en ese momento no entendía que no iba a volver a verlo en toda mi vida, cuando por fin me di cuenta de que la vida nos lo había arrebato llore sin parar por semanas.
—hola— salude viendo a su tumba mientras mi mamá sacaba las flores secas y limpiaba la tumba— te trajimos flores, son girasoles tus favoritas sé que es un regalo muy común durante estos años pero no queremos perder la costumbre, también sé que tu cumpleaños no te importa mucho pero para nosotras tu cumpleaños es una fecha muy especial y quiero creer que sonríes al saber que siempre venimos en tu cumpleaños y te traemos unos estúpidos girasoles.
—no son estúpidos si le pones un significado especial, esos estúpidos girasoles que tienes en la mano significan todo, se pueden ver como solo flores pero si se lo das con amor ese amor se va a trasmitir y de alguna manera va sentir ese amor que le das, todo se va menos el amor— dijo mi mamá tomando los girasoles que tenía en la mano poniéndolos con cuidado y de una forma específica haciendo que recorran toda la tumba.
—espero que te gusten porque recorrí por toda la ciudad por ellos.
—sé que él debe estar feliz de verte— me dijo para luego levantarse y mirar la tumba con tristeza— estoy bien— menciono como cada vez que venía a la tumba, antes solo decía "estoy totalmente destruida, no sé qué hare sin ti" pero poco a poco su "estoy destruida" fue cambiando a un "estoy bien"— estoy bien y sé que últimamente te digo que estoy bien, pero creo que todo está de maravilla y si te extraño como no tienes idea pero sabes que soy fuerte solo mira a la dulce niña que tengo a mi lado que es mucho más fuerte de lo que ella misma cree, tú me hiciste fuerte y yo la hice fuerte a ella.
Me aleje un poco para que mi mamá pueda decir todo lo que tiene con más facilidad sin que yo escuche al igual que cuando era pequeña y Colton llegaba a la casa después de trabajar y hablaba con mi mamá por horas mientras yo trataba de no escuchar lo que decían por más curiosidad que tenía.
—Termine— dijo mi mamá acercándose un poco a mí.
—Adiós— susurre antes de volver al carro para ir a la escuela, siempre voy en autobús para que mi mamá no tenga que levantarse temprano y pueda descansar antes de ir al trabajo pero hoy fue una excepción.
— Llegamos— dijo cuando estábamos frente a la escuela me despedí de ella antes de salir del carro, suspire un poco y me acerque a la puerta de la escuela saludando al portero.
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La ventana de al lado
Teen FictionValery y Marcos han sido vecinos durante seis años sin ninguna interacción por ninguna de las partes pero un pequeño accidente y una ventana abierta hacen que las cosas cambien de un momento a otro haciendo que la vida de Valery jamás vuelva a ser...