La ventana de al lado

Capitulo 31

Todos salimos de la escuela riendo un poco antes de empezar a caminar todos juntos a excepción de Lucia que vive en el lado contrario de nosotros.

—Me voy a enfermar— se quejó Marcos.

—Si no me enferme ayer dudo enfermarme hoy— dijo Samantha.

—tienes razón ninguna de ustedes se enfermó después de lo del zoológico— menciono Jack.

—Pero Lucia si le toco sufrir después de eso— mencione recordando a Lucia con ese saco enorme.

—sí, casi la mata un pingüino— dijo de forma graciosa Marcos.

—"murió por un pingüino"— recordó Mike haciéndonos reír a todos.

—no creo que ninguno de nosotros muera en un buen tiempo, nos vamos a tener que aguantar los unos a los otros— dijo Samantha con calma.

— ¿No hay manera de salir de ustedes?— pregunto en modo de broma Jack ganándose una mirada de reproche de todos haciendo que empezara a reír.

—no hay puerta de salida una vez entras al grupo— dijo Mike.

—Eso suena a película de terror— mencione riendo haciendo que ellos rieran.

El resto del camino fue lleno de bromas hasta que Samantha y Jack tomaron un camino diferente dejándome sola con Mike y Marcos.

— ¿Estás entrenando aparte?—me pregunto Mike a lo que asentí con la cabeza.

—yo estuve entrenado una vez con ella— dijo Marcos.

—si lo sé, llegaste tan cansado a la casa que me toco a mi hacer todo lo que te tocaba a ti— se quejó Mike.

—No llegue cansado— se defendió mirando a otro lado— solo jugué con Amelia a las princesas.

— ¿Y tú eras bella durmiente?— pregunto Mike con sorna.

—Cállate—mascullo Marcos.

—A mí me gusta la bella durmiente— mencione recordando que esa era la película favorita de padrastro.

—Yo era la bella durmiente— dijo Marcos haciéndonos reír a Mike y a mí.

Cuando llegue a mi casa deje mi bolso en el suelo de la sala y me tire al sofá de la sala.

—No dejes tus cosas tiradas— dijo mi mamá al pasar por mi lado para darme un plato con comida, me acomode bien en el sofá y recibí el plato para empezar a comer.

—Lo siento — me disculpe sonriendo un poco.

—Llegaste más tarde de lo que esperaba— menciono mientras recogía mi bolso y lo dejaba a mi lado en el sofá.

—lo sé, lo siento estaba limpiando mi casillero— dije después de haber tragado el bocado de comida que tenía en la boca.

— ¿estás mojada? — pregunto tocando mi cabello.

—Sí, puede que me ayudaran pero que también hubiera una pequeña guerra de agua— cerré un poco mis ojos metiendo otro bocado de comida a mi boca esperando que mi mamá me regañara pero no paso, abrí un poco mis ojos para verla con una sonrisa.

—Me gusta que ya tengas amigos— dijo riendo.

— mamá, pero no soy una criatura que nunca en la vida a tenido amigos— me queje.

—Lo sé, pero extrañaba escucharte hablar de alguien que no fuera Kyle— dijo riendo.

—No hablo tanto de el— dije entre dientes.