Capitulo 23

2.7K 170 12
                                    

Mire a Marcos y este me devolvió la mirada con una sonrisa, me tomo de la mano y entrelazo sus dedos con los míos, sonreí un poco y empezamos a buscar por todos lados.

—Oliver— lo llame y este giro con una cara preocupada, le solté la mano a Marcos y me acerque a el— has visto a una chica de cabello largo oscuro, bajita, de unos 15, 16 años más o menos.

—camina como despistada— dijo Marcos acercándose a nosotros.

—Sonríe por todo— dijo Oliver con lágrimas en los ojos, claro que sí, ese es el Oliver del que ella hablaba, me acerque un poco a él y lo abrace.

—La vamos a encontrar— dije al separarme de él.

—Gracias— dijo mientras cogía una escoba y empezaba a barrer y a preguntar a todo el mundo si la había visto.

— ¿Él es Oliver del que ella hablaba?— pregunto Marcos viéndolo.

—Si— dije.

—Se ve que la quiere— dijo Marcos viendo a Oliver.

—Es fácil quererla, hace poco que la conozco y ya estoy preocupada— dije.

—En eso tienes razón — dijo Marcos.

—tengo razón en todo— dije inconscientemente haciendo que Marcos riera un poco al igual que yo.

—Tienes razón— dijo riendo.

Buscamos por toda la escuela y no la encontramos por ningún lado, parecía como si la tierra la hubiera tragado, mire a Marcos con preocupación, el paso su mano por mis hombros y me pego a su lado, nos sentamos en las escaleras y recosté mi cabeza en su hombro.

— ¿Y si algo malo le paso?— pregunte.

—No le va a pasar nada — me aseguro Marcos.

En eso suena el teléfono de Marcos, él se aleja un poco de mí para contestar y a los segundos vuelve aún más preocupado.

—Ellos tampoco la han encontrado— dijo viendo su celular.

—Creo que tengo su número— dije buscando en mi celular, vi su nombre en mis contactos y toque el icono de llamada y lo puse en alta voz a los segundos contesto ella.

—Hola— se escuchó la voz de ella a través del celular.

— ¿Dónde estás?— pregunto Marcos.

—no lo sé— respondió ella con calma.

—dime lo que ves— le pedí a lo que se escuchó un pequeño silencio.

—okey, claramente estoy en la escuela— dijo Lucia.

—Qué gran inicio— dijo Marcos alentándola a continuar como si ella fuera una niña pequeña.

—Ya deja— le dije yo a el— continua.

—Hay casilleros— dijo Lucia—pero no es un pasillo creo que un vestidor.

—Hay 4 vestidores en el colegio— dijo Marcos pidiendo más detalles.

—O por dios— se escuchó como Lucia pega un salto y se queda callado unos segundos.

— ¿Estás bien?— pregunte.

—No— respondió ella en un susurro.

— ¿Qué te pasa?— pregunto Marcos acercándose más al teléfono.

—Jack— dijo ella.

— ¿El qué?— pregunte perdiendo la calma.

—Está en el vestidor— dijo todavía en un susurro— se está cambiando, Dios no quería estar aquí, parezco una acosadora.

—él puede usar dos vestidores— pensó en voz alta Marcos— pero quedan de lados separados.

—no te muevas, vamos por ti— dije.

—Si me muevo— se quedó callada un segundo— ese chico de cabello rubio y ojos azules me va ver y yo a él y tengo miedo de que este desnudo.

—Refuercen la amistad— dijo Marcos antes de colgar el teléfono.

— ¿Por qué le dices eso? — Lo regañe— le va dar un colapso—Marcos solo sonrio mientras copiaba un numero en mi celular.

—Ya me la imagino toda roja tapándose la cara con las manos tratando de no hacer ruido— Marcos rio un poco y yo le pegue suavemente en el brazo.

Cuando llamo contesto Liam y Marcos le explico donde tenía que ir y que posiblemente había un Jack desnudo.

—Nosotros nos vamos para el otro vestidor— dijo antes de colgar.

La ventana de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora