Capitulo 7

5.1K 276 12
                                    

 —Hola—escuche la voz de mi vecino y gire mi cabeza lentamente hasta lograr verlo con una sonrisa.

—Hola— dije.

—Gracias— dijo el después de un incómodo silencio— ¿me puedo sentar?

—Si claro—dije mientras quitaba mi bolso del asiento de al lado permitiéndole a Marcos sentarse a mi lado y en ese momento sentí como todas las miradas de las personas del autobús nos veían y se empezaron a escuchar murmullos.

— ¿Cómo paso?— dijo ignorando todas las miradas y murmullos.

— ¿Lo de tu hermana?— pregunte a lo que el asintió con la cabeza— estaba sentada en la ventana y vi a tu hermana jugando en la calle, me asuste y te llame pero no saliste así que salí por ella y como no quiso ir a tu casa y no la podía obligar la lleve a la mía.

— ¿te dijo porque salió? —pregunto ladeando la cabeza.

—Rompió un celular de alguien llamado Jales, creo – dije con duda.

—James— me corrigió, yo calle unos segundos y luego hable.

— Dijo que todos la despreciaban y la odiaban o algo así— me encogí de hombros.

—pero todos la amamos.

—yo solo repito lo que me dijo, pero no le debes tener tanta confianza a tu hermana, Amelia dijo que yo era la vecina bonita— dije cuando el autobús paro, me levante del asiento y salí del autobús dejándolo con la palabra en la boca, gire un poco mi cuerpo para verlo mirándome desde la ventana del autobús, le sonreí para luego volver a mi cara seria y entre al colegio. 

Entre a la clase de historia y me senté en la fila del fondo, puse mi bolso en el suelo y saque mi cuaderno y un lápiz, empecé a hacer garabatos en mi cuaderno mientras todos hablaban los unos con los otros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entre a la clase de historia y me senté en la fila del fondo, puse mi bolso en el suelo y saque mi cuaderno y un lápiz, empecé a hacer garabatos en mi cuaderno mientras todos hablaban los unos con los otros.

—buenos días— dijo la profesora al entrar al salón haciendo que todos guardaran silencio poco a poco— la clase de hoy se tratara sobre el antiguo régimen, ¿alguien sabe algo sobre eso?—pregunto viendo a todos los de las filas de atrás, levante la mano viendo que nadie más lo hacía— Valery— me dio la palabra la profesora al ver que era la única levantando la mano.

—El Antiguo Régimen se caracterizaría por tener una economía agraria, tanto por el origen de la riqueza como por la importancia de la población rural, sin obviar el crecimiento del capitalismo mercantil— dije con tranquilidad revisando mis notas sobre este tema.

— exacto por lo que una estructura social de tipo estamental, en la que las diferencias se establecerían en virtud del origen familiar, más que por la capacidad, la riqueza o el talento personales...— dijo la profesara con alegría continuando así el resto de la clase hasta que sonó la campana.

Recogí mi mochila del suelo y guarde mi cuaderno y salí del salón para dirigirme a matemáticas, camine mirando mis pies durante un segundo para luego alzar mi cabeza y chocarme con un chico.

—Mira por donde caminas – me dice mientras recoge los libros que se le cayeron.

—Pero si tú eres el que no sabe caminar— replique y camine rápidamente a mi salón mientras el chico solo gritaba incoherencias.

Cuando llegue al salón me senté en los puestos de adelante y espere a que la profesora llegara, pero para mí desgracias llega primero el chico del pasillo, él me mira y yo a él, gire mi cabeza y al mismo tiempo que el chico miramos todos las sillas acabando nuestras miradas en la única silla desocupada la cual está a mi lado, con un suspiro de ambas partes se sienta en la silla y mira al frente.

La profesora llega y nos empieza a dar una larga lista de actividades que tenemos que hacer en parejas, todos empiezan a buscar a sus amigos decidiendo quien va con quien mientras yo espero sentada viéndolos a todos deseando que no haya suficientes personas y me toque sola.

— ¿Quién falta por pareja? –Pregunta la profesora después de un rato, levanto la mano esperando que nadie más la levante, pero al mirar a los lados veo que el chico del pasillo también la levanta— Valery y Mike van a hacer el trabajo juntos.

— ¿Cómo puede saber nuestros nombres?— susurre para mí, esta profesora nunca recuerda nada.

— el tuyo no sé pero yo acabo de transferirme a esta clase y tiene el papel con mi nombre en la mano— dijo el chico.

— Chicos ya pueden salir— dijo la profesora por lo que ignorando a todos salí del salón y me fui a sentar en una de las sillas del comedor, saque una manzana de mi mochila y me puse a leer mientras me la comía.

—así que...—escuche y sentí como alguien se sentaba a mi lado, ¿Qué tienen todas las personas hoy que se quieren sentar a mi lado?, ¿acaso soy un imán de pendejos? – Antonia mírame— levante la vista para ver a Mike, el chico del pasillo con una sonrisa.

— Que falta de modales de mi parte, hola Roberto, ¿Qué necesitas?— fingí una sonrisa y volví mi vista al libro con una mueca.

—no me llamo Roberto.

—Y yo no me llamo Antonia— él me miro con sus profundos ojos negros y yo lo mire devuelta iniciando así una batalla de miradas que no paro hasta que sonó la campana para entrar a clases. 

Entre a la clase de español, hice unos garabatos en mi cuaderno y  no preste ni un poco de atención, cuando ya había acabado la clase el profesor cierra la puerta y nos grita antes de que saliéramos todos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entre a la clase de español, hice unos garabatos en mi cuaderno y no preste ni un poco de atención, cuando ya había acabado la clase el profesor cierra la puerta y nos grita antes de que saliéramos todos.

—LO QUE VIMOS HOY VA ESTAR EN EL EXAMEN— grito para luego abrir la puerta pero muy pocos salieron por ella.

—Joder— murmure viendo como todos buscaban a alguien que haya tomado apuntes, esta es la clase donde peor me va y no puede perder un examen más— ¿puedo hablar un segundo con usted?— le pregunte al profesor al acercarme a él, esta es mi única alternativa, no tengo nada que perder.

—si claro, dime.

— me podría decir, si no es un problema para usted, cual sería lo más importante que se debería estudiar para el examen de mañana ya que no quiero estudiar algo que a lo mejor no es lo más relevante, no puedo perder el examen y quisiera saber qué es lo más importante y así enfocarme en eso—dije y sonreí al ver como el profesor sentaba para así explicarme lo más impórtate mientras anotaba en una hoja los temas principales, le agradecí y metí la hoja en mi bolso con una sonrisa. 

La ventana de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora