La ventana de al lado

Epilogo

Cuatro semanas después caminaba por un parque relativamente solo, no había hablado con Marcos sobre el tema que tenemos pendiente ya que este y todos los demás están más que preocupados por la recuperación de mi muñeca, por lo que en estos momentos me estoy armando de valor paro poder encontrarme con él y aclarar las cosas.

Empecé a caminar un poco más lento tratando de buscar las palabras correctas esperando no ser rechazada por el.

— ¿Y si dejo que él hable primero?— me pregunte en voz baja mirando el suelo del parque.

Seguí caminado durante unos minutos hasta que levante la cabeza del suelo mientras salía de mis pensamientos para notar que nunca había estado en esta parte del parque, no tengo idea de donde estoy, mire a todos lados notando que no habían personas alrededor por lo que algo inquieta llame a Marcos quien me contesto al segundo tono.

— ¿Dónde estás?— pregunto.

—No lo sé— dije viendo alrededor por si reconocía algo.

— ¿Cómo que no sabes?

—no lo sé, estaba caminando y no sé cómo llegue a una parte del parque que no conozco.

—Intenta encontrar un lugar donde hayan casas— dijo— así te podre guiar.

— ¿Acaso sabes de memoria las calles?— pregunte mientras empezaba a caminar buscando un lugar donde hayan como él dijo casas.

—no, pero es más difícil encontrarte si lo único que vez son algunos árboles y juegos para niños— dijo mientras yo salía del parque y cruzaba la calle para empezar a caminar por un lugar lleno de casas el cual también estaba desolado.

—Ya salí— dije— estoy en un lugar donde hay casas de colores oscuros y no hay personas por ningún lado.

—Sal de ahí— dijo Marcos con pánico.

— ¿Qué? ¿Por qué?— pregunte confundida.

—en ese lugar han atracado a un montón de personas, es uno de esos barrios peligrosos.

—Yo no veo a nadie— dije caminando a paso lento buscando como salir.

—dame todo lo que tienes— dijo un sujeto algo alterado señalándome con una pistola, abrí los ojos con sorpresa y sentí como mi alma salía de mi cuerpo.

— ¿Qué pasa?— pregunto Marcos asustado

—Me están robando— dije en un susurro colgando la llamada para ver al señor que me veía con susto en sus ojos.

— ¿Pediste ayuda?— pregunto enojado y yo negué con la cabeza mientras veía la pistola con pánico, el señor me miro y su mano empezó a temblar— dame todo lo que tienes— repitió, busque en mis bolsillos y saque todo el dinero que tenía pero antes de poder dárselo disparo.

El disparo llego a mi estómago haciéndome gritar de dolor mientras caía al suelo, levante la cabeza y vi que el señor seguía parado frente de mí algo asustado volvió a disparar y no sé cómo logre alzar mi mano izquierda a tiempo evitando que la bala me perforada la frente, volví a gritar de dolor asustando más al señor el cual salió corriendo al ver como personas salían de sus casas.

—Llamen una ambulancia— grito una señora mientras que yo perdía la conciencia poco a poco gracias a la pérdida de sangre.

—VALERY— escuche la voz de Marcos antes de desmayarme por completo.

FIN