Me aferro a su pequeña cintura mientras la llevo hasta la cama y ella besa mi cuello con pasión, me quito mi saco de vestir aflojando mi corbata cuando la dejo en la cama, ella se va quitando su abrigo con algo de rapidez, lo que me hace desear su cuerpo con mas rapidez. Voy quitando mi cinturón de manera rápida para bajarme el bóxer y ayudarla a quitar su pantalón junto a sus bragas, parezco un puberto pero en verdad la necesito.
- Ven a mi, Ismael - susurra antes de alargar su mano para poder tocar mi cuello.
Beso sus labios con pasión para aferrarme a su pequeña cintura y comenzar a besar su cuello dejando que ella suspire por cada una de mis caricias, bajo mis caricias hasta sus muslos para morderlos y besar su montes de venus para acariciar toda esa zona y brindarle un gran placer, necesito esto solo por esta noche, quiero amarte por mas tiempo, solo quiero que vuelvas a ser mia, ella ve mi lucha interna cuando nos separamos y acaricia mi mejilla con algo de calma.
- Estaremos bien, solo por esta noche finjamos que estamos bien - como siempre sabe que decir para calmar mi dolor.
- De verdad te amo y mereces a alguien mejor en tu vida - afirmo alejando mis manos de su cuerpo - ya no puedo seguir, no quiero herirte con mi mierda, estoy muriendo por dentro - susurro sentándome en la cama y ella se aferra a mi abrazándome desde atrás y dejando sus manos en mi pecho.
- Estaremos bien - giro mi rostro para verla y observo como se le escapan algunas lagrimas y verla de esa manera me lastima.
Me giro para acariciar su mejilla y limpiar sus lagrimas, sin pensarlo demasiado beso sus labios para volver a tomar su cintura, si voy a morir esta noche, moriré sabiendo que ame hasta el ultimo momento. La penetro sin una pizca de delicadeza y veo como de sus labios se escapan pequeños gemidos, acaricio sus pequeños senos para besarlos luego. Me gusta ver la manera en que se retuerce por mis movimientos.
La sigo haciendo mía hasta agotarla y dejarla profundamente dormida y ni siquiera porque se desmayo, ya que siempre lo habíamos hecho con esa intensidad, me aleje de su lado para seguir haciéndola mía hasta que me agote y mi cuerpo ya no podía seguir eyaculando, aunque me duele ver como ella seguía disfrutando de mis caricias aunque se encontraba dormida, me duermo a su lado y veo como el semen se escurre por sus piernas, dejándome una muy buena vista del desorden que hice con su pequeño cuerpo. Acaricio su vientre bajo, creyendo que algún día podríamos tener una hermosa familia juntos; pero ella siempre se a cuidado de mas conmigo, siempre seré su primer hombre pero nunca el ultimo, eso lo se muy bien.
Beso su hombro ya que será la ultima vez que nos volveremos a ver, lo lamento Hina, ya cometí un grabe error, aunque quisiera volver ya no podre, todos me odiaran al saber mi pecado. No pude dormir en lo que quedo de la noche, solo me quede observándola dormir. Veo como se trata de despertar y acaricio levemente su nariz.
- Buenos días - susurra casi sin voz ya que la deje muy agotada la noche anterior.
- Hola Hina - acaricio su cabello y me acerco para besar sus labios - debo irme, ya debo regresar - agrego algo incomodo por su reacción.
- No solo puedes quedarte, aquí, conmigo, como en los viejos tiempos - se aferra a mi cuerpo y solo miro hacia el techo.
- Ya no puedo ser egoísta y solo pensar en mi, ya tengo una nueva vida de por medio, fue mi error y debo ser un adulto para afrontarlo - digo mientras siento como corren mis lagrimas.
- ¿Podemos solucionarlo juntos? - pregunta levantándose de mi pecho y niego sabiendo que hasta eso ella aceptaría de mi.
- No es solo el bebé que tendré con esa maldita arpía, es que estoy jodido, no te he sido muy sincero estos días - levanto mi cuerpo para quedarme sentado y poder observar su cara de frustración, se que esta molesta y tiene el derecho de estarlo - soy un adicto, primero era un juego que tenia con los chicos de la banda, pero lo mío ya se sale de mis manos, dentro de poco comenzare a temblar pidiendo otra dosis de esa maldita droga - agrego y ella casi salta del susto.
- ¿Cómo llegaste a esto? - murmura incomoda y me observa con una mirada llena de terror y me asusta sentir que ella cree que le hare algún mal.
- Depresión, los contantes rumores sobre mi, todo fue un detonante - afirmo mostrándole las pastillas que debo tomarme - no e tomado ninguna desde que vine a buscarte - agrego y ella se levanta de la cama para alejarse de mi.
- Que nos sucedió, antes éramos tan perfectos - veo como bajan sus lagrimas - ve a hacer tu vida, jamás vuelvas a buscarme, siempre es lo mismo con Ismael Armet, espero que dejes toda tu mierda por tu bebé, esa criatura no merece tener a un drogadicto como padre - me juzga tan fácilmente y eso hace que mi corazón se termine de romper.
- Lamento amarte Hina, ya no volverás a saber nada de mi - me levanto de la cama para ir al baño y darme una ducha rápida.
Salgo cambiado con ropa casual y la veo con la mirada perdida observando la ventana, me acerco para recoger mi mochila y tomar mis cosas, sin pensarlo demasiado termine besando su cabeza como un acto en vano de demostrar el amor que siento por ella. Me apresuro a pedir el servicio a la habitación igual que un cambio de ropa para ella, ya que no quiero que haya mas rumores sobre nuestra frágil relacion.
- Me iré, una vez que ya hayas comido y te dejare en tu casa - afirmo algo molesto porque se la a pasado ignorándome.
Tomo un vaso de agua para tomarme las pastillas que si tiene prescripción medica, veo como ella se levanta mas que molesta de la cama y se encierra en el baño, tomo un poco del desayuno que trajeron a la habitación y al rato veo como ella sale mas que enojada.
- Me iré sola, espero que puedas tener una buena vida, recuerda que serás un padre - se aleja de mi lado.
- Solo quería que tu fueras la madre de mis hijos, nunca pedí demasiado - exclamo mientras mi voz se va apagando.
- Nuestros destinos se separan hoy, ten una buena vida y cuídate - se despide para salir de la habitación y dejarme solo.
Mis lagrimas recorren un camino silencioso y trato de limpiarlas todas pero algunas se me escapan, al final me quedo inclinado en la silla mientras dejo salir todo mi sufrimiento, cuando ya estoy un poco mas calmado; me levanto deseando ser aquel hombre que no se derrumbe fácilmente, pero la verdad es que soy un cobarde.
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El pecado del Faraón (saga Faraón) III
FantasyFuiste enviada por los dioses para castigarme por haber matado a mi propio padre. Vuelve a gritar como siempre lo hace desde que llegue y yo solo respondo como en cada ocasión. Sabes que para eso vine, haré tu vida tan miserable que desearas no habe...