El pecado del Faraón (saga Faraón) III

57

Capítulo 57

Ismael

Escuchar las cosas que Hina me había dicho habían destruido el poco corazón que estaba tratando de sobrevivir a duras penas, si que ella supo como acabarme y dar el golpe de gracia, rio como loco cuando estoy en el hotel, escape tan rápido como fue posible, no quería que me viera llorar, mato a mi hijo, el cual jamas conoceré solo por el error que cometí con Lizzy.

Mi corazón acaba de romperse más de lo que ya estaba, necesito alejarme de todo esto y enfrentar que acabo de quedarme solo, preparo mi bulto para tomar un vuelo de regreso, ya se lo que debo hacer con mi vida, aunque termine hiriendo a mi otra mitad.

- Aliah me iré a casa, quédate un rato con tu amiga, toma mi tarjeta para que cubra tus gastos - susurro terminando de recoger mis cosas, esta solo me mira más que incómoda.

- Adom te va a matar, me dejarás sola en este lugar - afirma más que molesta.

- Aliah Rouse Armet ya eres adulta, él no debe preocuparse, sabes cuidarte muy bien sola - digo y ella solo me mira molesta.

- Hasta cuando dejarás de huir de toda tu responsabilidad, se un hombre por primera vez y asume tu responsabilidad- me grita más que molesta y me dan ganas de romper algo.

- Ya no voy a huir, aprendí mi lección, tuve que perder a Hina para saberlo, tuve que perder a mi bebé para saberlo - suelto de pronto arrojando el bolso en la cama.

- ¿Bebé? - pregunta y solo me queda derrumbarme, salí del hospital a toda prisa.

- Ella estaba embarazada, pero por mí pecado decidió abortar a nuestro hijo - es lo ultimo que digo.

- Lo lamento hermano, ¿que es tan grabe que te privo de tener un hijo? - pregunta tratando de sacarme alguna información.

- Lo lamento Aliah, sabrás muy pronto de mis pecados, ya debo irme de este lugar, quédate con tu amiga, perder un hijo debe tenerla mal y querrá hacer algo con su vida, no dejes que se lastime es lo único que pido - es lo único que pido para poder irme en paz y ser feliz a mi manera.

Termino de recoger mis cosas para poder despedirme de mi pequeña hermana besando su cabeza, para poder salir del hotel, informando de mi salida del lugar, me coloco unas gafas de sol junto a una gorra que cubre mi cabello, para que nadie me reconozca. Es divertido huir de todos por un tiempo, esta vez si seré un adulto y pondré en practica lo poco que se dé la vida.

Saco mi teléfono mientras espero un taxi para marcar su numero, esperando que si conteste mi llamada, con el tiempo que ha transcurrido Lizzy debe tener a cerca de tres o cuatro meses, no he sabido de ella desde esa vez, ella si que sabe como atormentarme, porque se la pasa enviándome fotos de su ecografias y el sonido del latido del bebé. Cuando el taxi llega a mi lado me apresuro a subir para solo enviar un mensaje ya que no contesta mis llamadas.

Una vez en el aeropuerto me apresuro a comprar el billete de avión para regresar a casa, todo el viaje solo me la pase disfrutando de la música que suena por mis auriculares, nadie me ha reconocido y eso me agrada ya que no puedo seguir cargando el peso de la fama, me retirare y criare a mi hijo en otro lugar, pero primero debo ingresar a una clínica para poder dejar de consumir drogas.

Cuando me encuentro en tierra firme me apresuro a buscar mi auto entre los demás para irme a la casa de mi gemelo, ya tome mi decisión, no necesito que el cargue con mi pecado, seré un hombre y lo alejare de esa maldita perra que trata de acabar con nosotros, todo es mi culpa y por eso debo quedarme y afrontar toda la mierda que esta a mi alrededor, si solo hubiera recapacitado antes, el hijo que esperaba con Hina no hubiera sufrido, no hubiera tomado la decisión de acabar con la vida del niño.