Capítulo 58
Ismael
Me apresuro a llegar a casa, dejo el auto en la entrada para apresurarme a caminar hasta la puerta y no puedo creer con lo que me encuentro, mi madre acaba de recibir una llamada y sé que debo decirle todo lo que esta ocurriendo, nadie me perdonara pero al menos si diré la verdad de lo que sucedió.
- ¡¡¡No!!! Mi bebé –escucho como grita y eso me parte el alma, corro hasta llegar al lado de mi madre la cual cae al suelo y no puedo imaginar lo que esta sucediendo.
- Mamá, ¿qué ha sucedido? - pregunto mas que nervioso, no quiero que ella me odie, es la única mujer que me amara sin importar nada mas.
- Tu hermano se suicido, se arrojo desde el puente de Brooklyn, no vamos a recuperar su cuerpo, esta en el agua, solo y con frio, mi amado bebé acaba de morir - llora fuerte y claro y eso hace que de mi salgan lagrimas, mi hermano acaba de morir por mi culpa, fue mi culpa.
- Mamá, de verdad lo lamento, Lizzy estuvo en mi casa esa noche, estaba drogado y tuve sexo con ella, el hijo que espera es mío - confieso y puedo sentir la primera bofetada en mi cara, ella va a odiarme, todos van a odiarme, acabo de arruinar al hijo perfecto de la familia, soy su hermano mayor y lo arruine de esa manera.
- No sabes lo mucho que sufrí cuando los perdí la primera vez y te encargas de arruinar a tu hermano de esa manera, no te quiero en esta casa, ni siquiera aparezcas en su velorio, no te quiero cerca de mi, eres el maldito demonio que arruino a su hermano - me duelen las palabras de mi madre, pero se que me las tengo bien merecidas, no quería que muriera, no quería que el hiciera eso, solo quería que dejara a mi hermano y que este comenzará su vida con alguien mas.
- Todos ustedes sin han tenido otra vida, siempre fui el normal en esta familia, me sentía extraño cuando hablaban de sus vidas, fui el único que nunca fue rey de nada, mi vida siempre a estado marcada por mis adiciones y se cuales son mis pecados, no volveré a esta casa, espero que algún día me perdonen, ya he perdido todo lo que amo de todos modos, perderte a ti no hará la diferencia - susurro levantándome y dejando a mi madre llorar en la sala sola.
Me siento en la escalera de la entrada para escribir un mensaje, se que todos se enterraran de todos modos, así que vamos a ser precisos en esto, les explico a mi padre y ha mi pequeña hermana sobre el suicidio de Abimael, cual fue la causa y quien tiene la culpa, la explique todo y me fui de casa, comenzaron a pasar los días y abandone mi departamento, abandone la música que me hacia sentir viva, mi dinero fue enviado en su totalidad a Hina, quiero que viva bien y que sea feliz con alguien mas.
Mi padre trata de buscarme algunas veces pero nadie logra saber donde estoy, me apresuro a ir a ese lugar donde puedo ser feliz a base de drogas, compro algunos paquetes de fentanilo, junto a algunas nuevas pastillas que han salido al mercado, no se nada de mi hijo y por ello soy feliz, también he destinado algo de mi dinero para su educación, se que perderé todo mi dinero si sigo consumiendo de esta manera, pero no me importa, estoy herido y con ganas de morir pero soy tan cobarde que no lo he hecho.
Observo a los lejos como entierran un ataúd vacío, se que el debe seguir vivo, pero esta es su manera de lastimarme y lo acepto, todo es mi culpa, por primera vez en mi vida acepto que es mi culpa, veo como mi hermana se derrumba en brazos de su prometido y mi madre solo esta aferrada a los brazos de mi padre, las personas cercana a mi familia miran la escena con dolor y yo solo puedo quedarme en esa esquina, mirando como mi familia esta herida por mi culpa.
Abandono ese lugar para subir a mi auto, tomo algunas de las pastillas que tengo en mi poder para salir de manera rápida a la carretera y perderme en el frio y nublado día, no se cuanto tiempo dure en la carretera pero cuando me di cuenta ya estaba en ese lugar, desde donde salto a su muerte, me quedo llorando mientras los demás me observan con algo de pena, algunas personas se atreven a grabar el momento, si que soy patético.
Dejo algunas flores en el lugar cuando ya se están acercando mas personas de las que deseo cerca de mi, algunos dicen mi nombre y se lamentan por mi perdida, la prensa se invento su propia historia sobre mi hermano, aquel inteligente y buen doctor que se arrojo desde ese lugar, algunos dicen que es plenamente culpa de la fama que poseía mi banda, algunos dicen que el tenia depresión y se compadecen de su prometida, esa maldita zorra que esta disfrutando ver en la clase de mierda me acabo de convertir por su culpa.
Cuando estoy totalmente solo en la comodidad de mi departamento puedo sentir como los demonios se acercan a mi para recordarme mis pecados y por eso debo estar totalmente drogado, para que ellos no me ataquen y quieran matarme, estos días estoy mas drogado que sobrio, las bebidas alcohólicas se han vuelto la fuente de mi vida, y los excesos la mejor manera de pasar el tiempo, mi casa se esta volviendo un vertedero, y sin darme cuenta me encontraba en Italia, observándola salir de su casa junto a la compañía de un chico el cual cargaba unas bolsas, veo su abultado vientre y me alegra saber que ha comenzado una nueva vida, al menos hice algo bueno al alejarme definitivamente de ella.
La veo ser feliz de lejos, si que esta pasando el tiempo y soy el único que no puede seguir adelante con su vida, estos pecados me están consumiendo poco a poco.
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El pecado del Faraón (saga Faraón) III
FantasiFuiste enviada por los dioses para castigarme por haber matado a mi propio padre. Vuelve a gritar como siempre lo hace desde que llegue y yo solo respondo como en cada ocasión. Sabes que para eso vine, haré tu vida tan miserable que desearas no habe...