El pecado del Faraón (saga Faraón) III

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Aliah

Ya tengo un mes que regrese a casa, cada noche nos escribimos o pasamos horas hablando de cualquier cosa que se nos plazca, solo podemos hablar a la hora de dormir, porque el libera su agenda para poder llamarme. Tenemos una relación de amigos ya que ese viaje era la despedida para mis sentimientos, lo cual no dejaré de lado solo porque el me lo ordena.

Camino por la plaza en compañía de Hina, cuando llegué de mi viaje ellas fueron a amanecer en mi casa solo para saber todos los detalles y se molestaron bastante cuando dije que seguía siendo virgen. Pero habíamos hecho algo parecido a una penetración.

Ellas deben comprender que él quiere hacer las cosas bien para que podamos tener un buen comienzo en ese aspecto lo respeto ya que sé que no está jugando conmigo, llegamos a casa al rato.

- Buenas señora Armet - saluda cuando ve a mi madre.

- Hola mamá - digo llegando a su lado para abrazarla.

- Hola niñas - dice mientras nos guía hasta el comedor - Adom me ha llamado esta mañana, vendrá el próximo mes a hablar con nosotros de un tema muy importante - susurra a mi lado.

- No sabía nada - digo incomoda.

- Se que ustedes estuvieron juntos en tu viaje, si ese no fuera el caso no vendría a vernos tan pronto - gruñe molesta - deseo que tengas una hermosa vida y que no estés atada a alguien - agrega.

- Si hubieras seguido tu propio consejo, mis hermanos y yo no estaríamos vivos ahora - afirmó molesta.

- Si fuera por mí no hubiera deseado tener este destino, pero cuando vi a tu padre lo ame sin siquiera conocerlo - sale de la estancia dejándonos solas.

- ¿Esta molesta? - pregunta Hina y niego.

- Vamos a comer algo a mi habitación y a esperar que venga Yuri - propongo subiendo a la habitación.

- Podemos seguir enseñando te si deseas - trata de ayudarme y niego, ya no deseo saber más nada, quiero que todo surja por nosotros mismo.

Esperare para poder estar con él, todo a nuestro tiempo sin necesidad de forzar a que ocurra nada más, al rato llega Yuri feliz de que la hayan aceptado en la academia de ballet y compañía de danzas de Berlín, Hina se siente un poco mal ya que se tendrá que separar de su gemela, pero esta fue enviada a Italia para comenzar a trabajar en una compañía de danza tradicional, pero yo para la próxima obra debo trabajar duro para ser reconocida, ya que fui la única de las tres que no fue llamada de una gran compañía fui yo.

Va pasando el tiempo y nos encargó de ayudarlas a hacer sus maletas y nos despedimos en el aeropuerto, me llama una vez está en ese hermoso país y nos cuenta lo que es estar en un lugar tan colorido. Cada una está teniendo su propia historia, yo soy la única que con 21 años sigue viviendo con sus padres solo porque quiere ser reconocida.

Me despierto con mala cara ya que debo volver a la academia ya que tenemos que practicar para el papel protagónico del cisne negro. En lo personal amo más el papel del cisne negro y por ello quiero aplicar para hacerlo.

Tomo una ducha para colocarme unas mallas junto a mis zapatillas de ballet bajo a mi estudio para comenzar a practicar con la rutina fácil del cisne.

Cuando termino estoy más que agotada y solo me quedó en el suelo mirando el techo.

- Si me dijeran que tengo que pasar mi semana de descanso contigo mejor me devuelvo - ríe Ismael llegando a mi lado.

- Cómo te fue en tu gira - lo miro y me muestra un regalo.

- Estuvo genial, no lo negare, pero extrañe cogerme a tu amiga - llega a mi lado para sentarse en el suelo.

- Lo lamento por ti, Hina está en Italia - afirmó sin hacerle caso - deberías formalizar con ella, si tanto la quieres - agregó levantándome del suelo.

- Debería llamarla y decirle que cuidado con acostarse con otro - gruñe saliendo del lugar.

Ella siempre estuvo enamorada de Ismael, pero deseo que encuentre a alguien que la ame de igual manera y no que juegue con ella como mi hermano, él es un imbécil en todas las palabras.

Me levanto para ir al área de la piscina y quitarme el tutu para arrojarme al agua, nado por un rato hasta que siento como alguien me observa y salgo a la superficie.

- Hola abby - saludo al mirar como el trata de mantener sus ojos abiertos.

- Hola enana, mamá ya me dijo de tus recuerdos y vine a hablar contigo - me informa yo llegando a su lado.

- Deberías ir a dormir - pido y el niega.

- Ella me atormenta cada noche, porque crees que estudie medicina, en este oficio casi no se duerme, pero cuando duermo ella viene a mí y vuelve a matarme - gruñe molesto mientras le da un golpe en seco al aire.

- Cuando duermo solo sueño con cosas buenas, es solo en algunos casos que el me atormenta - digo.

- El hombre que vez, esta segura que es Adom - pregunta incómodo.

- Son iguales, tienen los mismos lunares y sus ojos son grises - afirmó segura.

- ¿Lo has visto soñar con esa supuesta vida que tuvieron? - pregunta - puede ser solo una jugada de tu mente, creciste con él, no lo vimos por casi 11 años, pero ya sabíamos cómo se vería, él es una copia de su padre - agrega.

- Hermano, sé que lo que sueño son verdades y creo en mi - replicó y el niega - yo lo amo, mamá no entiende eso, somos compatibles, el me hace sentir viva - digo levantándome.

- Hablaré con él y si el siente lo mismo, nosotros no nos vamos a meter en tu felicidad - se levanta besando mi frente - te amamos Aliah y nuestras vidas pasadas nos marcan de mil maneras, deseamos que no sufras, solo es eso - caminamos hasta la casa.

- Ya vete a dormí - afirmó alejándolo de mí.

- Piensa en lo que te dije, si el recuerda su vida pasada y tú no eres igual a la mujer de sus sueños, que sucede después - afirma a mi lado.

- Se que no soy nada parecida a la que era en mi vida pasada, pero si el sueña conmigo creo que puede reconocerme - susurro y el me ignora para subir hasta su habitación.