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Tenemos ya tres días en este lindo lugar creí que el iba a dormir en la gran habitación que me alquilo, pero mi sorpresa fue tanta cuando a la hora de dormir el entra a la habitación del lado, él me ha llevado a conocer todo lo referente a su vida y me ha gustado llegar a conocerlo y por lo que veo es una buena persona en esta vida o eso trata de hacer cada día.

Ahora nos encontramos haciendo senderismo, el me lleva la delantera, dice que desea enseñarme un hermoso lugar que él había descubierto, aunque no tengo mi pequeña mochila me quedó atrás, estoy cansada y sudada pero el sigue avanzando.

- Pero que frágil eres pequeña lactosa - ríe mientras toma mi mano para ayudarme avanzar.

- Estoy cansada y tengo tiempo que no hago ejercicio - uso eso de excusa para que él no me crea tan frágil - además soy fuerte, hago ballet y soy una pequeña muñeca que hace arte con su baile - agrego mientras nos paramos para poder beber agua.

- Eres una mujer hermosa y muy capaz, pero eres frágil y temo lastimarte, no soy perfecto y jamás lo seré - declara mientras toma mi rostro para reclamar mis labios con fiereza - tengo tanto deseo de hacerte mía, pero debo respetar a tu madre - susurra cerca de mis labios para volver a besarme.

Seguimos caminando sin decir nada y al rato llegamos a un hermoso riachuelo que es parecido al de mi antigua vida, la primera vez que el me practico el sexo oral, fue en un lugar parecido a este.

- ¿Es hermoso? ¡No! - exclama emocionado mientras me muestra el lugar.

- ¿Como lo encontraste? - pregunto emocionada.

- Vine una vez con unos amigos cuando tenía 20, tropecé y caí en este lugar, cada año lo visitó - dice llegando a mi lado para abrazarme.

- Vamos a bañarnos - propongo quitando me mis leggins junto a mi blusa corta de tirantes negra.

Me quedo desnuda delante de él, para mirar como traga su propia saliva, acaricia su cuello incómodo.

- Te quedaras mirando - digo mientras entró al agua, para comenzar a nadar por el lugar.

Él se quita su ropa con rapidez para llegar a mi lado, me abrazo a su cuerpo para besar sus labios.

- Deja de provocarme - susurra cerca de mi oído, me alejo de él para seguir nadando mientras lo ignoro.

- Ya debemos irnos - digo molesta saliendo del agua.

Él llega a mi lado para abrazar mi pequeño cuerpo, acariciando mi plano estómago.

- Yo deseo complacerte - susurra besando mi hombro, me gira para tomarme en brazos y besar mi cuello.

- Por favor - suplico mientras acaricio su firme torso para apretar su trasero - solo ámame - agregó y el comienza a besar mis pequeños senos.

Es la primera vez que hago esto con un hombre, tuve algunos novios, pero nada se compara a lo que siento por él, estoy incomoda y muy nerviosa, se dará a conocer mi falta de experiencia.

- Pará - susurro cuando me toma en brazos para alzarme y me ignora para besar mis rosados pezones.

Me tumba en el pasto para comenzar a bajar sus besos por todo mi cuerpo, muerde mi muslo izquierdo abriendo mis piernas para acariciar mis pliegues con sus dedos.

- Eres hermosa - susurra antes de comenzar a lamer mis pliegues haciendo que comience a gritar.

- Ahh para - gimo sonrojada y llena de vergüenza.

Hacia dónde se largó la chica empoderada de hace un rato, no se parece en nada a la chica que se aferra a su cabello para que no pare, llegó al orgasmo gimiendo alto mientras cubro mi rostro con mi brazo.

- Si solo te miraras ahora, toda mojada esperando a que te haga mía - gruñe y siento como algo caliente cae en mi vientre - no puedo - agrega bajo.

Abrí mis ojos para encontrarme con la vista erótica de él masturbándose mientras mira mi pequeño cuerpo. Deseo ayudarlo, pero jamás hice nada de esto, él es el primero en robarse mis gemidos, relamo mis labios cuando veo que él llega a su liberación y su semen cae en mi vientre.

Tomo su cuello para bajarlo a mi altura y poder deleitarme con sus firmes labios.

- Debemos regresar antes de que oscurezca - susurra levantándose y ayudándome, me pasa mi ropa y llega a mi lado para limpiar mis muslos y vientre con unas toallitas de mano.

Nos cambiamos en total silencio y regresamos al hotel agarrados de las manos, me deja en la puerta de mi habitación para volver a besar mis labios.

- Nos veremos en la cena - susurra para caminar hasta su puerta, abrí y entró a la amplia habitación.

Corro hasta el baño para mirar mi cara sonrojada, tomó mi teléfono y llamo a mis dos mejores amigas, las gemelas Chan, Hina y Yuri, dos hermosas japonesas.

- Hola - las saludo y ellas se están levantando.

- ¡Oh por dios! Tienes cara de recién follada - gritan en conjunto - dime tu egipcio francés, ¿la tiene grande y gorda? - pregunta Hina.

- Dios mira su cara - chilla la otra - debe tenerla grande - agrega.

- Chicas solo me hizo un oral con su boca - confieso y gritan más fuerte.

- Dios Yuri me ganaste, apostamos que en este viaje ya dejas de ser la virgen del grupo - afirma sincera Hina.

- Necesito que me enseñen todo lo que saben sobre el sexo y como puedo quedar como una experta para el - suplico.

- Esta será una mañana muy larga - susurra Yuri.

Ellas me explican todo lo que saben, me reclaman por no comprar lencería y me obligan a que deba ir a comprarla, ya tengo una idea más clara de lo que puedo hacer para satisfacerlo y quedar como si jamás fuera una virgen.

- Debemos hacerlo antes de que acabe mis vacaciones, solo quedan tres días para que vuelva a casa - digo mis preocupaciones.

- Primero invítalo a tu habitación, inventa cualquier excusa para que entre en zona de peligro y estés en tu zona segura, colócate algo provocativo y oblígalo a que lo vea, después amarra tu hermoso cabello y haz estos pasos con su pene - me explican cada uno de los movimientos que debo hacer para sentirme segura y que soy atractiva - cuando el eyacule en tu boca te lo tragas todo, eso los prende - agrega Hina.

- Te envié algunos videos para que los mires - dice Yuri mientras me muestra su lencería.

- Gracias chicas, no sé qué haría sin ustedes - afirmó.

- Morirás porque con esa poca experiencia que tienes ningún hombre te tocaría, pero es bueno que tengas a las gemelas de respaldo somos geniales - grita Yuri con emoción.

- Calla Yuri, si padre sube a la habitación se mató - gruñe Hina.

- Hablamos chicas, esperen mis buenas noticias - digo antes de colgar la llamada.

El pecado del Faraón (saga Faraón) IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora